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Foto: Miguel Muñiz
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Manolo Martínez
Percebeiro. Miembro de la Asamblea General de la Cofradía de
Pescadores San José de Cangas.
Vive
del mar desde los 14 años. Ha probado la pesca de altura y la de bajura.
Ahora se dedica exclusivamente a la pesca del percebe en la zona
comprendida entre las Islas Cíes y la Costa de la Vela.
Se queja de las mentiras de la Administración, que aseguraba que el fuel
no llegaría a las Rías Bajas el mismo día que un barco de la cofradía
regresaba de las Islas Cíes con un caldero de chapapote como muestra de
lo que se les venía encima. Inmediatamente se convocó una reunión y se
decidió dejar de faenar para salir a limpiar. "Salimos desesperados, sin
medios. Cuando llegamos a la lonja por la mañana no había guantes para
todos, no había mascarillas. Hubo que andar pidiendo en las ferreterías
que nos dejaran o nos vendieran algo de material. Nos encontramos con
las piedras de las Cíes embadurnadas de fuel, con manchas en el medio
del mar. Trabajamos desde las ocho de la mañana hasta las seis de la
tarde sacando fuel con nuestras propias manos. Aquí la Administración no
organizó nada, fuimos nosotros: marineros, familiares, gente del
pueblo".
"Que
hagan el favor de mandarnos los medios que realmente merecemos. Que no
nos tomen el pelo. Palas y ganchas no son medios. Que dejen de gastarse
el dinero pagando a empresas estatales, que se van a llevar la mejor
parte del pastel".
"Que
nos pongan medios y le paguen a la gente lo que les tienen que pagar.
Que no dividan a la gente contratando a algunos marineros y a otros no.
Lo que están haciendo es un enfrentamiento entre pescadores, que es lo
que les interesa a ellos para poder ganar la batalla".
"En
Cangas se echó fuera a Tragsa porque nos parece una tomadura de pelo que
una empresa, que dicen que es de capital estatal, venga a aquí a
enriquecerse. Aquí, si hay que hacer algo, todos voluntariamente
arrimamos el hombro. Pero que unos se enriquezcan y otros trabajemos sin
cobrar nada no es justo". ∆
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