OCTUBRE 2004
10. EEUU y el terrorismo internacional
Adrian Mac Liman
Escritor, periodista y miembro del Grupo de Estudios Mediterráneos de
la Sorbona (París).
-Después del 11-S, Bush declaró la guerra al terrorismo
universal. A partir de ahí los atentados terroristas se multiplicaron.
¿Qué hilo conductor hay entre ambos hechos?
-En sus primeras declaraciones, el Presidente Bush habló de la "cruzada"
contra el terrorismo. (Sus consejeros le obligaron a rectificar). Pero
lo cierto es que la "cruzada" era la respuesta a la declaración de "yihad"
(guerra santa) de los radicales de Al Qaeda. ¿Relación causa-efecto?
¿Simple trampa? ¿Deseo de fomentar el llamado "choque de
civilizaciones"? En definitiva, tanto Bush como Bin Laden persiguen el
mismo objetivo. Hay quien habla de intereses convergentes de los
radicales de ambos signos. ¿Mera casualidad?
-Existe la sospecha de que si no hubiese terrorismo, los "amos del
mundo" lo inventarían como coartada para vaciar de contenido a la
democracia y aumentar su poder. Un dato: La guerra contra el terrorismo
elevó el gasto militar tanto en EEUU como en el resto del mundo. ¿Quién
o quienes se benefician de esta situación?
-Recuerdo que apenas un año antes del 11-S, el novelista libanés Amin
Maalouf hablaba de un mundo "con más libertad y menos democracia".
Aparentemente, se equivocó. Después de los atentados de Septiembre 2001,
vivimos en un mundo con MENOS libertad y MENOS democracia. Es un mundo
en el que se perfila el "nuevo enemigo" -el Islam-. Un enemigo fabricado
por los politólogos y los estrategas estadounidenses tras la caída del
muro de Berlín y la desaparición (?) del comunismo.
Para combatir al nuevo enemigo hacen falta más medios. Tanto militares
como ideológicos. Hemos podido comprobar la ineficacia e insensatez de
la campaña ideológica. Y también, las innegables ganancias de la
industria armamentística USA a la hora de apoyar el esfuerzo bélico de
la Casa Blanca en Afganistán e Irak entre otros. Curiosamente las
empresas más privilegiadas tienen relaciones directas o indirectas con
prominentes figuras de la Administración Bush (el vicepresidente Cheney,
Secretario de Defensa Rumsfeld, Subsecretario Wolfovic, etc) para
quienes la guerra es un "excelente negocio".
-Dicen que una de las primeras medidas para acabar con el
terrorismo es controlar sus fondos, el tráfico de capitales financieros,
paraísos fiscales, etc. ¿Por qué no se hace esto, por ejemplo con Al
Qaeda?
-Curiosamente, una de las primeras medidas anunciadas por la Casa Blanca
después del 11-S fue el control de los fondos destinados a financiar las
actividades terroristas. El operativo que se puso en marcha está
supervisado por las NU. Sin embargo, los expertos internacionales
aseguran que resulta sumamente difícil localizar y congelar los fondos
de los terroristas. Al igual que resultaba difícil hallar la pista de
los millones depositados en bancos suizos, por los dictadores derrocados
en los años 80/90. ¿Imposibilidad de actuar? ¡Personalmente, lo dudo!
-El Estado que más ha ejercido el terrorismo en todo el mundo en
las últimas décadas ha sido EE.UU. ¿Si quisiera de verdad acabar con
este tipo de violencia, la mejor forma no sería dejar de participar en
él?
-Por supuesto que sí. Lo que sí parece inquietante es el auge del
terrorismo de Estado. EE.UU. no es el único país que recurre a estos
métodos. Hay otras naciones que practican el terrorismo. La culpa (si es
que se puede hablar de "culpa") la tienen los Gobiernos que no
critican/condenan estos métodos, ajenos por completo a los principios
formulados en la Carta de Naciones Unidas y/o a las normas más
elementales del Derecho Internacional. Sin embargo, el rechazo de la
guerra de Irak por parte de las potencias europeas -Alemania, Francia,
Rusia- muestra claramente que existen otras vías, más "civilizadas"
cuando no más "eficaces" para acabar con la violencia. ∆ |