Revista Fusión

 Subscripción RSS

FUSION también eres tú,  por eso nos interesan tus opiniones,  tus reflexiones y tu colaboración  para construir un  mundo mejor

Recibe nuestras noticias en tu correo

 


 

JULIO 2008

 

 

Robleda-Cervantes

Si hace un tiempo se identificaba la vida placentera con una ciudad y sus múltiples servicios, el concepto ha cambiado, virando hacia el campo y las buenas comunicaciones. Los ocho pueblos y dos barrios del municipio de Robleda-Cervantes son un destino que cumple los nuevos requisitos.

La buena vida

El estrés o el agotamiento mental son males asociados al ritmo de vida frenético en la ciudad. A merced de los elementos y dejándonos llevar por la naturaleza, nuestros valores cambian. Eso es lo que podemos sentir simplemente acercándonos al municipio de Robleda-Cervantes, formado por los pueblos de Robleda, Cervantes, Ferreros, Paramio, Sampil, San Juan de la Cuesta, Triufé y Valdespino, al que están asociados dos barrios, Barrio Lagarejos y Barrio La Gafa. Aquí la vida tradicional toma el relevo. Nuestros paseos están dominados sin duda por las construcciones tradicionales, porque en Valdespino se ha recuperado un horno y también en Sampil. En este último, antiguamente había dos carpinteros-herreros que construían los carros que se empleaban en las labores del campo, y dos hojalateros que elaboraban utensilios domésticos como aceiteras y candiles. Todavía queda en la memoria de sus vecinos el recuerdo de estos artesanos y sus productos. En Ferreros lo que se ha rehabilitado es el edificio de las antiguas escuelas que hoy se ha convertido en centro de reuniones para los vecinos. En sus cercanías se está poniendo en valor el yacimiento arqueológico de Santo Toribio, que corresponde al período romano. En San Juan de la Cuesta merece la pena perderse entre sus calles para admirar bellos ejemplos de casas sanabresas, con balconadas y corredores muy bien conservados; algunos de ellos tienen ornamentaciones antiguas únicas en todo el valle. Y en Cervantes también destacan sus casas, y en especial la más antigua de la localidad, que en esta época se encuentra cubierta de flores.
Pero si los monumentos nos dicen mucho, más tienen que contar los habitantes de la zona, que recuerdan con nostalgia cómo en Cervantes y San Juan de la Cuesta se sembraba el lino para ser hilado después, o cómo todos se trasladaban de pueblo en pueblo a caballo, burro, o a pie.
Este modo de vida es lo que muchos han llamado turismo rural, pero es más que eso, es el regreso a nuestros orígenes, a la vida que llevamos grabada en los genes. Para recuperarla hay alojamientos en Paramio, Triufé, Valdespino y San Juan de la Cuesta. La buena vida ha regresado al campo, y nos está esperando en Robleda-Cervantes. §

   

   
INDICE:   Editorial Nacional, Internacional, Entrevistas, Reportajes, Actualidad
SERVICIOS:   Suscríbete, Suscripción RSS
ESCRÍBENOS:   Publicidad, Contacta con nosotros
CONOCE FUSION:   Qué es FUSION, Han pasado por FUSION, Quince años de andadura

 
Revista Fusión.
I  Aviso Legal  I  Política de privacidad 
Última revisión: abril 07, 2011. 
FA