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JULIO 2008

 

 

Hermisende

Encontramos la belleza y encanto de una zona rural de montaña. Un lugar ideal para el descanso, donde además de la hospitalidad y sencillez de sus gentes, podrás disfrutar de su arquitectura popular, así como de un entorno natural inigualable. Te invitamos a descubrir personalmente el encanto de nuestros pueblos. Te esperamos. Texto: Diana Pedrero Rodríguez (*)

Atractivo natural

En los diarios de un caminante encontramos un pasaje que hacía mención especial al municipio de Hermisende y decía así: Caminando por el suroeste de la comarca de Sanabria me encontré un entorno natural inigualable, el municipio de Hermisende, compuesto por cinco pueblecitos increíbles.
Castrelos, con un entorno especial en el que la montaña cubre con su colorido los sombríos recodos del pueblo. La Tejera, a lo alto de la serranía, esplendoroso paisaje limítrofe en el que uno se siente dueño del mundo. Hermisende, la raleza de la silueta de su iglesia con su bajada a ese puente de majestuosa historia en el que reyes y villanos sucumbían por los caminos fronterizos. San Ciprián, con esa larga cuesta, en la que termina para buscar un San Cipriano escondido en un sótano vecino a la espera de ser enseñado a todos los paisanos, y a los visitantes de tan curiosa villa; y cómo no mencionar Castromil, de los últimos pueblos de la provincia que linda con Galicia, compartiendo ese dialecto entrañable y la bonita estampa de los lugareños con sus hermosos animales pastando por las verdes praderas.
Paso a paso fui admirando el paisaje y las sendas señalizadas, cada pueblo con su ruta más significativa, Castromil, villa fronteriza, hace alarde de su ruta del Contrabando; no cabe explicación, pues su mismo nombre la describe. Otra es la Raya, cuyo atractivo se simplifica en las vistas panorámicas del Valle de Hermisende y de San Ciprián.
En la villa de San Ciprián es bien conocida la ruta "A Pedra das Ferraduras", un camino tradicional de acceso al monte, y La Tejera presume de su paseo por el Valle del río Gamoneda con un gran atractivo que son sus elementos etnográficos; sus molinos, sus puentes…
No puedo pasar por alto lo más significativo del municipio y el emblema de su existencia, los castaños, complemento de su economía. En la ruta de Los Prados y Castaños de Hermisende contemplé esos sotos de castaños centenarios, con unos troncos de gran majestuosidad que dejan al caminante asombrado por tan increíble espectáculo que la naturaleza muestra.
Y me queda por mencionar la ruta de Castrelos denominada de dos formas diferentes, Valle Alto del Tuela o Ruta de Mouro Morto que es uno de los tesoros etnográficos que encontré a lo largo del recorrido del camino. Rutas con encanto que hacen que la visita se haga con gran intensidad, valorando todos los elementos del paisaje.
El municipio de Hermisende es un lugar digno de visitar por la multitud de cosas que da a conocer, abarcando el maravilloso paisaje con su naturaleza y su fauna, su arquitectura popular y su tesoro más preciado, las personas que habitan en él. §

(*) Agente de Empleo y Desarrollo Local del Ayuntamiento de Hermisende

   

   
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Última revisión: abril 07, 2011. 
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