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Foto: Fer
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LO FEMENINO:
la liberación de la mujer
La mujer está despertando de su letargo y en la
medida en que lo hace se da cuenta de que no es tan difícil romper con
lo establecido. Ni con los valores que le han inculcado desde la cuna,
porque no son más que una invención del hombre para tenerla sometida. La
mujer que nace, no busca la igualdad porque su lugar no está en función
de ningún parámetro creado por el macho. Busca el futuro, porque el
futuro es femenino.
Harta
ya de recoger las migajas que le sobran a los que están en el poder. De
ser utilizada como "florero" para rentabilizar las buenas intenciones de
los hombres que poseen la responsabilidad -política, económica, social-.
De ser la pieza bella y deseada que sabe cómo moverse, comportarse, y
que tanto luce del brazo de un hombre con éxito. Harta en el fondo de
ser mascota, ahora piensa. Y hete aquí, que lo que descubre dentro no
tiene nada que ver con todo este panorama.
Al guiarse por su intuición percibe el camino correcto. Al poner en
funcionamiento su fuerza ve que puede mover montañas. Al dejar que su
sensibilidad inunde el entorno, ve como éste se contagia y surge una
vida renovada. Al utilizar su inteligencia y unirla a la intuición
observa cómo nacen otros valores diferentes a los imperantes, que tienen
como base el respeto al género humano, a la naturaleza, la justicia, la
verdad, la vida. Unos valores donde prima lo espiritual frente lo
material y que obligan a otra concepción del mundo. Al conectar con su
propia sexualidad descubre el potencial que tiene dentro, la
creatividad, la capacidad de comunicación, de movimiento, el mundo de
sensaciones y caricias. Y además, comprueba que todas estas capacidades
no están supeditadas al hombre y sus deseos. Al cogerse de la mano de
otras mujeres comprobará cómo juntas e independientes, sin tapujos ni
secretos, recorren con una fuerza imparable el camino de la liberación;
rompiendo con ello el ostracismo al que han estado sometidas a lo largo
de toda la historia. Y por último, cuando descubre dentro de ella lo
femenino entra en contacto con el poder latente en la vida, la varita
mágica que puede transformarlo todo. Un espacio lleno de posibilidades
donde la mujer se reencuentra con su auténtico origen. Pero detrás de lo
femenino hay más.
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La mujer al cogerse
de la mano de otras mujeres comprobará cómo juntas e
independientes, sin tapujos ni secretos, recorren con una fuerza
imparable el camino de la liberación. |
Hablamos de un nuevo
término, rompedor, que abarcaría tanto al hombre como a la mujer.
Podríamos decir que se trata de un concepto futurista del ser humano que
estaría basado en la correcta aplicación de las características
"originales y auténticas" -dormidas hasta ahora- de ambos géneros. Unas
cualidades que no tienen nada que ver con los valores feministas o
machistas representados en la sociedad actual. Para conectar con ello,
la mujer tendría que mirar detrás de la imagen que tiene de sí misma,
porque todo es una creación del hombre dirigida a satisfacer sus gustos,
no sus necesidades internas. El hombre, por el contrario, tendría que
bajarse del pedestal. Necesitaría un cambio absoluto de mentalidad,
porque la educación que ha recibido exalta precisamente lo que más daño
le hace: su aspecto varonil, de macho dominante frente a los otros,
superior respecto a la hembra a la que somete y además rey de la
creación. Afortunadamente todos estos valores están en decadencia, sólo
hay que mirar a las nuevas generaciones que rechazan cada vez con más
brío, esta imagen y promueven algo diferente a lo que aún no han
encontrado un nombre, pero que se inclina más hacia lo femenino.
Aunque es la mujer quien tiene que dar el primer paso y también el
primer tirón a partir de su liberación, es en lo Femenino, donde ambos
se van a encontrar para construir un mundo diferente, basado en otra
interpretación de la vida.
Lo Femenino está en marcha. Hombres y mujeres están definiendo sus
vidas. ∆ |
