Revista Fusión

 Subscripción RSS

FUSION también eres tú,  por eso nos interesan tus opiniones,  tus reflexiones y tu colaboración  para construir un  mundo mejor

Recibe nuestras noticias en tu correo

 


 

EL HOMBRE Y DIOS

 

 

EL HOMBRE Y DIOS

A lo largo de la historia de la humanidad, la relación entre el hombre y Dios, o mejor dicho, la permanente búsqueda de Dios por parte del hombre, ha marcado todos los acontecimientos destacables y ha estado detrás de todos los grandes errores y también de aquellos avances que supusieron pasos importantes en la evolución del hombre. Las religiones han sido el epicentro de todo. No ha existido gobernante que no estuviera vinculado o aconsejado por algún sector religioso o espiritual, del signo que fuese, y siempre con evidentes intereses de acumulación de poder, de ocupar lugares de privilegio.

Ahora, en el siglo XXI, Dios sigue siendo el gran misterio sin resolver y los grupos religiosos se han fanatizado aún más, aferrándose a sus áreas de poder, compitiendo entre ellos y manteniendo postulados y creencias que en el ciudadano un poco inteligente causan rechazo y alejamiento.
Consecuencia, que cada día el hombre y Dios se mantienen más alejados que nunca, porque los intermediarios han demostrado su incapacidad para resolver cuestiones fundamentales del pensamiento humano, básicamente porque a ellos lo que les interesa es cualquier cosa menos Dios y su obra.
Pero, aunque el hombre no encuentre a Dios, El sigue abriendo vías para que el encuentro se produzca, y desde luego no lo hace utilizando intermediarios, sino a través de la misma vida, de la naturaleza, de la Madre Tierra, de los elementos e, incluso, de los avances científicos.
Dios es el Creador y el hombre su criatura. De la veracidad de ese hecho, aunque haya quien no lo admita, emana todo lo demás, sobre todo la "necesidad" del Padre de que sus hijos le reconozcan y se preparen para compartir su proyecto.
Entre el caos actual de valores, pensamientos, filosofías e ideologías, está surgiendo algo que, de forma sencilla y natural, abrirá las puertas a la comprensión y reconocimiento de la naturaleza de Dios y de su Sueño, su proyecto.
El hombre, incluso manifestando que no cree en Dios, comienza a actuar con una coherencia, con una mentalidad universal, con una "humanidad", con una conciencia de equipo que entra de lleno en lo que Jesús llamaba fraternidad, es decir, todos hijos del mismo Padre.
Y es curioso y sintomático que precisamente quienes más se mueven en esas direcciones son aquellos que reniegan del Dios de las religiones, los que ven o entienden que lo único válido es preocuparse y ocuparse de la familia humana, de los demás, de solucionar los problemas más urgentes que, curiosamente, son provocados en gran medida por la actitud egoísta e interesada de los otros, de los que hablan constantemente de Dios, de los que se dicen representar a Dios o se creen que Dios les eligió para hacer algo diferente.

Entre el caos actual de valores, pensamientos, filosofías e ideologías, está surgiendo algo que, de forma sencilla y natural, abrirá las puertas a la comprensión y reconocimiento de la naturaleza de Dios y de su Sueño, su proyecto.

Con todo ello, desde Fusión entendemos que la Nueva Era que comienza está marcada por el hundimiento de las religiones, quienes se apropiaron indebidamente de la idea de Dios y la prostituyeron para satisfacer sus más bajos y mezquinos intereses, y por el renacimiento de un nuevo tipo de hombre, que no se obsesiona tanto del encuentro místico con Dios y que se preocupa más de luchar por una humanidad más equilibrada, más justa, más fraterna.
Y, sin pretenderlo explícitamente, el ser humano encontrará a Dios en su entrega a los demás, sin intermediarios, sin asesores espirituales, con lo que actuará tal y como hizo el Hijo, Jesús, quien rechazó y condenó públicamente a los mandamases espirituales de la época y mostró el camino del encuentro personal con el Padre a través de la vivencia práctica del Amor, a través de la entrega a los demás.
La gran diferencia está en que esto es lo que siempre las iglesias recomendaron, pero que nunca practicaron.
La búsqueda personal e individual de Dios a través de la entrega a los demás es el único camino válido y es lo que, en medio de tanta confusión, está emergiendo en la sociedad por medio de muchos grupos que, pasando de lo establecido, de lo dogmático, de la simple retórica, hacen de su vida una permanente lucha por una humanidad más auténtica, más justa.
Y esa es la base sobre la que se levantará el proyecto de Dios para el futuro, para el hombre nuevo, para desarrollar un mundo diferente. ∆

   

   
INDICE:   Editorial Nacional, Internacional, Entrevistas, Reportajes, Actualidad
SERVICIOS:   Suscríbete, Suscripción RSS
ESCRÍBENOS:   Publicidad, Contacta con nosotros
CONOCE FUSION:   Qué es FUSION, Han pasado por FUSION, Quince años de andadura

 
Revista Fusión.
I  Aviso Legal  I  Política de privacidad 
Última revisión: abril 07, 2011. 
FA