EDITORIAL
LOS ULTIMOS MONOS

Un reciente informe publicado en La Voz de Asturias y realizado por el Grupo Analistas, sitúa a Asturias con un crecimiento del 2,3 por ciento, el más bajo de todas las autonomías.
El informe contrasta además con la situación en la cornisa cantábrica que, a juicio de los analistas, es óptima.
¿Sorprende la noticia? No, era lógico y previsible.
¿Cómo puede despegar un avión si los pilotos están a puñetazos?
Estamos a la cola de todo, perdidos en batallas internas, con permanentes trifulcas partidistas, con sospechas de corrupción por todas partes y, como si de un país tercermundista se tratara, con los caciques en sus puestos gobernando con prepotencia y desprecio hacia los demás.
Y nadie cambia nada.
Los más optimistas miran hacia las elecciones próximas como santo remedio, pero... ¿Y si no cambia nada? ¿Puede Asturias soportar otros cuatro años así?
Desde luego, nunca los asturianos tuvieron en sus manos tanta responsabilidad, porque los votos del 13 de junio darán la medida de la madurez y respuesta al pueblo asturiano ante una situación única en la historia de Asturias.
En cualquier caso, las cosas ya fueron demasiado lejos, por eso somos los últimos en todo.