rnesto García del
Castillo, alias Neto, es el autor de las tiras humorísticas de los doce últimos años en
el periódico La Voz de Asturías. Recientemente ha sido galardonado con uno de los
premios que el Comité Español de Unicef concede a profesionales y medios de
comunicación que han contribuido a sensibilizar a la opinión pública sobre los derechos
de la infancia.
-El galardon de Unicef fue una sorpresa.
-Sí lo fue, porque ese dibujo se había publicado en un medio de difusión
regional, por eso que lo hubiesen visto y lo hubiesen recogido fue en un principio toda
una sorpresa.
-¿Cuál es tu compromiso con temas sociales?
-A mí me gusta hacer pequeñas pausas y detenerme en temas que no pertenecen a
la actualidad informativa, pero sí reflejan la situación del mundo en general. Son temas
como la pobreza, las discriminaciones, las guerras... Y de vez en cuando suelo hacer
chistes que quedan un poco aislados porque no responden a esa actualidad más inmediata,
pero que son pequeñas paradas, pequeñas reflexiones sobre determinados temas.
Casualmente en la misma modalidad del premio galardonaron a Gallego & Rey y a Romeu,
lo cual me sorprendió aún más. Fue un tercer motivo de satisfacción que un dibujante
de provincias estuviese al lado de estas dos figuras.
-¿Qué es el humor gráfico?
-La gente suele suele resumirlo en la palabra chiste, que busca la sonrisa, y no
es así. No me gusta llamarle chiste a las cosas que hacemos, me gusta un término más
amplio, como es el de dibujo de humor. Yo con el dibujo no necesariamente siempre busco la
sonrisa. Aunque la gente cuando lo lee sí quiere llegar a ella, para mí ese no es el fin
único. Muchas veces lo que se busca son unos pequeños instantes de reflexión acerca de
un tema, otras son tomas de postura, a veces son simples homenajes... es decir, el
espectro es amplio.
-¿Crees que el humor gráfico es comprometido?
-Sinceramente creo que sí. Precisamente porque es un medio muy directo de
transmitir mensajes muy claros y, la gente es muy receptiva a ellos. Detrás de la figura
del humorista existe, en general, una persona comprometida.
-¿Hoy día se valora suficientemente el humor gráfico?
-Yo tengo la impresión de que sí. El humor gráfico en nuestro pais tuvo un
papel bastante interesante en la época no ya de la transición sino del tardofranquismo,
digamos en los años 70, cuando se convirtió en punta de lanza de las reivindicaciones
por la libertad. Se utilizaban unas claves tan precisas que había un nexo muy especial
entre el que emitía el mensaje y los receptores. De hecho hubo cierta avidez por el humor
gráfico en aquella época, recordemos que llegó a haber cinco revistas de humor
simultáneas. Fue cuando La Codorniz vivió su última época. Terminó muriendo
precisamente por no tener la audacia de las demás, a pesar de tener la aureola de la
revista más audaz. A partir de ahí, pienso que el humor gráfico encontró su sitio en
los periódicos. El espacio que dedican los grandes periódicos al humor gráfico es
importante. Siempre son colaboraciones valoradas, bien situadas, siempre en las páginas
más importantes. Son colaboraciones a las que son muy receptivos los lectores. Hay una
identificación entre periódico y humorista. Hoy cada periódico tiene su humorista,
porque forma parte de sus signos de identidad.