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MAYO 2008
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Turismo Rural en el Bierzo
Reencuentro verde
Naturaleza en estado puro, silencio y buenos
servicios. Eso es lo que buscan los aficionados al turismo rural y todo
lo encuentran en El Bierzo. Este modo de disfrutar unos días libres, en
contacto con la tierra y desconectados del estrés urbano, ha puesto de
manifiesto el enorme potencial que tiene la zona. La naturaleza está de
su parte, se suma el abierto carácter de sus gentes y la iniciativa de
sus jóvenes empresarios hace el resto. Por ello, este tipo de turismo
está reactivando las zonas rurales y generando empleo para que sus
habitantes no tengan que abandonar el lugar que les vio nacer. Las
sugerencias para acercarse a la parte más virgen de El Bierzo son muchas
y variadas, desde aquí van unos breves apuntes.
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Ponferrada
Camponaraya
Fabero
Bembibre
Turismo Rural
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Vega de Espinareda
Refugio natural
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Foto: Valvanera |
E n el vórtice entre los valles de Burbia, Fornela y
Ancares, entre las provincias de León, Asturias y Galicia, Vega de
Espinareda surge como un refugio.
El puente romano sobre el río Cúa es una de las imágenes más habituales
de Vega de Espinareda, junto al Monasterio de San Andrés. Por él podemos
pasar para conocer las mil y unas posibilidades del lugar, y por él
podemos volver para descubrir el patrimonio tradicional de una zona que
conserva mucho del encanto de antaño. En cuanto al entorno, hay que
tener en cuenta que estamos en una Reserva de la Biosfera, con paisajes
de naturaleza tranquila y virgen; además, por los alrededores podemos
encontrar muestras de arquitectura tradicional. En cuanto al patrimonio,
el Monasterio de San Andrés es la joya de la corona, ya que es la
representación más importante del arte neoclásico en León. Junto al
Monasterio está la Fuente de la Vida, a la que se atribuyen propiedades
curativas.
Si queremos pasar unos días en el Bierzo, Vega de
Espinareda es el refugio más natural. Por su playa fluvial, que da un
respiro de los calores del verano, por su gastronomía típica, por los
alojamientos y casas rurales disponibles. Y además está perfectamente
comunicada, así que no renunciamos a visitar los lugares más destacados
de El Bierzo. §
Berlanga del Bierzo
Paraíso botánico
A hora mismo se están restaurando varias casas de
turismo rural en Berlanga del Bierzo, y la cantidad de proyectos y
actividades, hechos y por llevar a cabo, dicen mucho del dinamismo de
este Ayuntamiento.
El turismo rural no es la única opción, ya que este año se han
inaugurado el camping y las piscinas municipales, situadas en lo alto
del pueblo. Para llegar hasta allí atravesamos una calle rodeada de
castaños, con unas preciosas vistas de la localidad. Aumentando las
plazas hosteleras Berlanga piensa en el turismo, y es lógico, ya que hay
mucho que hacer. El Centro de Interpretación de la Castaña es bien
conocido, porque estos árboles son, desde siempre, fuente de recursos
para las gentes del lugar. En el Centro conoceremos sus cualidades
botánicas y ecológicas, los productos elaborados con su madera, la
gastronomía, y mucho más. Por si fuera poco, está en proyecto construir
un Parque Temático de la Trufa y los Hongos, que será único en el
Bierzo.
El deporte también es otra opción: el último año se celebró aquí una
prueba puntuable para el Campeonato de Trial de Castilla y León, ya que
Berlanga posee unas pistas naturales perfectas para este deporte.
Berlanga siempre da más de sí, por eso deberíamos visitar también las
otras dos localidades del municipio: Langre y San Miguel de Langre, con
sendas iglesias de interés especial. §
Noceda del Bierzo
Ruta de las Fuentes Medicinales
E l río Noceda nace en la Sierra de Gistredo y recorre
el valle de Noceda, dando lugar a multitud de fuentes y una catarata de
gran belleza. Desde siempre se han aprovechado sus aguas para regar y
mover molinos, y de hecho todavía se conservan siete de estas
construcciones a lo largo de su recorrido. Incluso hay habitantes de
Noceda del Bierzo que siguen moliendo aquí. Los visitantes pueden
conocer varios de ellos siguiendo la Ruta de los Molinos.
Si hasta ahora se ha aprovechado la fuerza del agua del Noceda, ahora la
atención se centra en la calidad y pureza de sus aguas. Al discurrir
entre naturaleza virgen, éstas se van llenando de variados minerales con
efectos beneficiosos sobre la salud. Es posible disfrutar de sus
propiedades medicinales siguiendo la Ruta de las Fuentes Curativas, que
tiene su punto de partida en el propio pueblo de Noceda del Bierzo. El
recorrido está perfectamente señalizado y discurre entre tupidos
castaños que convierten el paseo en una lección de botánica. Tras una
cuesta inicial, nos pararemos a beber en la Fuente Juan Álvarez, para
continuar hasta la Fuente del Azufre, cuya agua es ferruginosa,
bicarbonatada mixta. Muy cerca de ella se encuentra la Fuente de la
Salud. Su agua puede ser declarada oligomineral, clorurada sulfatada
mixta. El sendero se vuelve más empinado, ya que nos dirigimos al
Mirador de las Peñas de Lagualta, lugar ideal para tomar aire, hacer
fotos y admirar unas excelentes vistas de todo el valle. Tras llenar
todos los sentidos de belleza y aire puro, comenzamos el descenso por un
camino de gran pendiente dotado de barandillas que facilitan la bajada.
Nos detendremos ahora en las Cataratas de las Peñas de Lagualta, un
salto de agua encajado entre espesa vegetación. Podemos sentarnos,
elevar la vista y disfrutar del sonido del agua que cae con fuerza sobre
un pequeño lago. Si el día es caluroso, esta parada se disfruta
doblemente. Todavía nos queda una distancia para volver al pueblo, y nos
detendremos dos veces más: en la Fuente del Canalijo y en la Fuente del
Rubio. Esta última nos da agua oligomineral, bicarbonatada sódica. Con
su peculiar sabor en el paladar afrontamos el último tramo de la ruta.
Al llegar haremos recuento: hemos hecho ejercicio, probado aguas de
diferentes sabores y propiedades, conocido una catarata y visto desde
las alturas todo el entorno. Sin duda el paseo ha merecido la pena y
pronto querremos volver. §
Castropodame
Lección de historia y astronomía
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Foto: Valvanera |
E l municipio de Castropodame se ha convertido en el
guardián de bellas historias milenarias, que se cuentan a través de sus
castros y minas de oro. El paseo puede terminar en Viloria y sus
instructivos relojes de sol, que nos enseñarán otra forma de mirar el
cielo.
La cabeza de este municipio compuesto por siete pueblos es Castropodame,
donde se encuentran gran parte de las explotaciones auríferas existentes
en la zona. Proceden de la época de los romanos y, aunque las minas son
muy grandes, sólo son visitables las zonas conocidas como la Cueva del
Carralón y la del Moro. Las dimensiones son tales, que aquí se calcula
que se removieron más de dos millones de metros cúbicos de tierra y se
obtuvieron cuatro toneladas de oro. Para ello trabajaron dos mil
esclavos durante cincuenta años.
Que ésta era una zona rica en recursos ya lo sabían bien los antiguos
pobladores. Nos quedan vestigios de su modo de vida en los castros de
Matachana, San Pedro Castañero y el propio Castropodame. En Viloria se
cuida de La Corona de la Gandarina, un muro celta de mampostería. Viendo
la riqueza natural del municipio, es fácil deducir que el lugar era un
vergel en tiempos antiguos. Las aguas del río Boeza, los bosques de
castaños, las choperas, las aguas termales y las ordenadas huertas,
debían ser entonces una fuente inagotable de recursos al abrigo de un
clima templado. Incluso las artes tradicionales han ido pasando de
generación en generación hasta hoy: en Villaverde de los Cestos se
mantiene el arte de la cestería que le dio nombre, Turienzo Castañero
celebra cada año un magosto cuyo origen se pierde en los tiempos, y
Calamocos se ha convertido en ruta alternativa para los peregrinos del
Camino de Santiago.
En la misma línea se ha recuperado un antiguo saber:
la astronomía. Para ello se comenzó construyendo un parque solar en
Castropodame y luego tomó el relevo Viloria, que ya posee tres relojes
solares, a la razón de uno por año. Este pasado marzo la Asociación
Cultural de Viloria inauguró el último: un reloj de tipo ecuatorial,
donde se reflejan las horas equivalentes a la banda del Ecuador. Tiene
forma de semicilindro, con el eje orientado de forma paralela al eje de
la Tierra. Lo próximo será la construcción de un pequeño planetario
denominado "estelarium", desde donde los visitantes podrán observar el
cielo y seguir la evolución de la Osa Menor. Una manera de conectar el
cielo con la tierra, tal como hacían los antiguos. §
Barjas y Trabadelo
Tesoros escondidos
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Foto: Valvanera |
L levados por la naturaleza mágica de El Bierzo nos
adentramos en el Valle do Seo, un lugar recóndito situado en la parte
más occidental de la comarca, la que limita con Galicia. El municipio de
Barjas se halla enmarcado en este agradable entorno, vigilado por la
eterna presencia de la Peña del Seo que despunta con sus 1.560 metros de
altitud. Aquí los pueblos presentan un bello aspecto rústico y medieval,
donde las casas de piedra y los tejados de pizarra contrastan con la
vegetación. Así se han conservado hasta el día de hoy las costumbres más
arraigadas y una vida ancestral basada en la explotación de la
agricultura y la ganadería. Por esa razón es el refugio ideal para los
que se decantan por el turismo rural y desean pasar unos días libres
rodeados de espacios naturales. El propio pueblo de Barjas conserva
varios tesoros etnográficos y elementos de su patrimonio, como varios
molinos romanos que antiguamente se utilizaban para moler el grano
cosechado en las tierras cercanas. Hay que visitar, por supuesto, su
emblemática iglesia que data de los siglos XVI y XVII, prestando gran
atención a la belleza de su torre y campanario así como a los soportales
y el altar mayor de estilo barroco. En los alrededores del pueblo se
encuentra la antigua "Ferrería" que durante mucho tiempo estuvo en
activo, por ser allí donde se fundía el mineral extraído en la zona para
fabricar útiles y herramientas.
Precisamente la Herrería de Serviz es el punto de partida para conocer
una joya de la naturaleza que guarda con celo este municipio. Se trata
del Hayedo de Busmayor, al cual se llega por un camino sencillo que
discurre, entre robles, junto al río Barjas. Al final de la ruta se
llega al único bosque de hayas que existe en la comarca y también el más
occidental del continente europeo. En este lugar se descubre el
nacimiento del río y los Picos de Faro y Capiloso en la distancia. Una
agradable vista para contemplar, antes de regresar a Serviz dando un
rodeo hasta Barjas, por Campo de Liebre.
Cerca de Barjas se sitúa el vecino municipio de Trabadelo, cruzado en su
mayor parte por la carretera Nacional VI que comunica la comarca
berciana con Galicia. Por esta misma vía principal discurre paralelo el
Camino de Santiago Francés que siguen cada año miles de peregrinos.
Estos entran en Trabadelo después de dejar la población de Villafranca
del Bierzo, y a tan sólo cinco kilómetros de distancia el primer pueblo
que encuentran es Pereje. Es de paso obligado y merecido lugar de
descanso, ya que en este punto de la ruta jacobea hay un cómodo albergue
donde poder reponer fuerzas y descansar. Puede que muchos viajeros no
sepan que este municipio es conocido por su producción de castañas, que
venden y comercializan en el mercado nacional y de otros países. Los
sabores del Bierzo se conocen más allá de las fronteras comarcales. Pero
para disfrutarlos con los cinco sentidos hay que estar aquí para verlos
y vivirlos en toda su intensidad. §
Cacabelos
Vino, peregrinos y arqueología
A
la orilla del río Cúa, una tierra arcillosa se ha
convertido en la cuna de excelentes vinos. Cacabelos es una importante
referencia en el Camino de Santiago, gracias a sus caldos y a los restos
arqueológicos que se encuentran en los alrededores. La lluvia, la
humedad, la calidad de la tierra, el sol y las temperaturas suaves
convierten a este municipio en uno de los rincones vinícolas de más
trascendencia de El Bierzo. El vino forma parte de esta cultura: el olor
que impregna las calles, las fiestas asociadas al mismo como la Feria
del Vino y las Fiestas de la Vendimia, el típico tapeo acompañado de su
correspondiente copa. Aquí la economía está asociada al buen vino y el
turismo también. Porque además de probarlo, puede convertirse en el eje
de un paseo diferente. Diversas bodegas muestran el proceso de
elaboración, que comienza en la vendimia y termina en el etiquetado,
tras pasar por el prensado, fermentación y embotellado. Como colofón, en
esta ruta vinícola es imprescindible detenernos en el Museo del Vino,
con antiguos sistemas ideados para extraer el jugo de la preciada uva.
Se puede conocer más de la villa acercándose al MARCA (Museo
ARqueológico de CAcabelos), que recoge en sus nuevas dependencias desde
piezas elaboradas en la Prehistoria a otras del siglo pasado. En él
veremos mucho material procedente de los yacimientos cercanos de Castro
Ventosa y La Edrada. El origen de este Museo se encuentra en la
colección que Eumenio García, pionero del coleccionismo en esta comarca,
comenzó en los años 60. Hoy estaría orgulloso del MARCA, ubicado en uno
de los edificios más emblemáticos de la villa. §
Balboa
El embrujo de la tradición
A l oeste de El Bierzo y en las estribaciones de la
Sierra de Ancares, descubrimos un valle que combina a partes iguales
belleza y tradición. Entre la frondosa vegetación discurren ríos que
forman cascadas a su paso, pozas para pescar y playas fluviales. Para
llegar hay que seguir los viejos caminos tradicionales, dibujados a
fuerza de pisadas durante cientos de años. Ellos nos llevan del bosque
al pueblo, de la naturaleza virgen al dominio del hombre. Entre las
construcciones destacan un castillo del siglo XIV, la Iglesia de Santa
Marina y varias pallozas de gran tamaño en excelente estado de
conservación. Alguna de ellas se ha convertido en bar-restaurante y es
punto de encuentro de lugareños y turistas. Gracias a todo ello, los
dieciséis pueblos que componen Balboa se han especializado en turismo
rural. Hay albergues, casas rurales y un hotel de tres estrellas hasta
completar más de cien plazas hoteleras. Incluso dispone de un área
recreativa con mesas y barbacoas. Los motivos para acercarse son muchos:
el Magosto, la Noche Mágica de San Juan, el Concurso-Exhibición de
Ganado Vacuno y la Feria de Quesos Artesanos. §
Villadecanes-Toral de los Vados
Animación estival
C on la llegada del calor, el municipio de Villadecanes-Toral de los Vados intensifica su movimiento. La playa
fluvial es el punto central desde el que parten las demás actividades.
El color azulado de sus aguas nos tienta a un baño al salir del trabajo,
convirtiendo un día rutinario y caluroso en una aventura refrescante. En
los alrededores de la playa se encuentra una amplia zona de recreo con
árboles, merendero, barbacoas y un pequeño tren turístico gratuito. Sus
habitantes disfrutan a diario de estas aguas, y los turistas acuden los
fines de semana y días de vacaciones al área recreativa. Pero no todos
en verano apuestan por la vida sedentaria. A ellos el municipio les
ofrece la posibilidad de recorrer senderos que llevan entre grandes
castaños, praderas, viñedos y alguna encina centenaria. Ese es el
entorno por el que nos lleva la Ruta del Convento de Cabeza de Alba, que
puede hacerse a pie o en bicicleta.
Si conocemos las fiestas y actos veraniegos, además podemos hacer
coincidir el viaje con un evento sorprendente. A principios de junio se
celebra la séptima edición de Toral en Tren, con un completo programa
que incluye paseo en locomotora antigua, música de gaitas, ronda
ferroviaria por los bares de la localidad, exposiciones, teatro de calle
y gran baile amenizado por una orquesta. En julio no podemos perdernos
la Feria del Jamón, donde cataremos este placer ibérico, y a lo largo de
todo el verano tienen lugar múltiples fiestas en sus pueblos. §
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