ENERO 2008 |
Especial Nieve
León
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Turismo Rural en los alrededores de San Isidro
Foto: Valvanera |
Vegaquemada
Entre vegas y praderíos
En la
frontera natural entre la montaña y la ribera del Porma se extiende el
municipio de Vegaquemada. En cada uno de sus pueblos hay huellas de arte
y de nobleza, rincones naturales para la pesca y el senderismo, lugares
de ocio y alojamientos. Todas las opciones son buenas para el viajero
que desea conocer la zona.
Dicen que
fue en la prehistoria cuando los primeros pobladores afincados en esta
zona prendieron fuego a los bosques y matorrales que en aquellos tiempos
dominaban el paisaje. El terreno fue domesticado por la mano del hombre
para ser más productivo y cultivar unas tierras que a partir de entonces
serían recordadas como la "vega quemada". Pero este nombre tan peculiar
no tiene nada que ver con el aspecto natural que tiene este municipio.
Su entorno está alfombrado por una vegetación suave, de chopos, fresnos,
robles, frutales y una abundante colección de plantas que florecen en
primavera. Sorprende la variedad de especies de fauna y flora que acoge
este lugar donde habitan una gran cantidad de especies de aves. Con un
poco de suerte se pueden ver los vuelos en picado del martín pescador en
el Porma, un río que posee gran riqueza truchera. Por todas partes se
suceden los caminos que recorridos a pie, en bici o en 4x4 muestran otra
perspectiva del paisaje. El senderismo o las simples excursiones
campestres son la mejor forma y la más sencilla de conocer plenamente un
entorno.
Cada uno de los pueblos de este término municipal están bien comunicados
entre sí, lo cual es importante si queremos visitarlos uno a uno. Para
ello habrá que recordar sus nombres: Lugán, Candanedo , Llamera, La
Losilla y San Adrián, Palazuelo , La Mata de la Riba, La Devesa y
Vegaquemada, donde se encuentra el Ayuntamiento. En las guías de la zona
promocionan La Ruta del Arte Románico que descubre monumentos y detalles
arquitectónicos en las iglesias. Así como la Ruta de la Nobleza, que
permite ver las casas señoriales, escudos y blasones que se conservan en
las poblaciones. Vegaquemada reúne arte e historia en su patrimonio. Así
mismo mantiene vivo un pasado plagado de romances y leyendas, contadas
junto al fuego en las largas noches de invierno. Dicen los más ancianos
del lugar que en la Peña Tobal se guardaba un tesoro escondido en una
cueva. Dicen también que un buen día unos mozos del pueblo decidieron
explorar el lugar y uno de ellos se descolgó del grupo. En aquel momento
una voz le sorprendió con estas palabras "Mariquita maja el ajo que
carne fresca tenemos". El susto fue de muerte para el pobre muchacho que
cayó inconsciente y salió de la cueva sin haber descubierto su secreto.
Historias como ésta hablan del carácter rural de un municipio que no ha
perdido sus costumbres. Vegaquemada tiene una belleza particular y abre
la puerta al viajero que pasa por aquí, de camino a las montañas y a la
Estación de Esquí de San Isidro. §
Foto: Alf |
Boñar Fuente
de vida y de turismo
Estamos en plena época
invernal y Boñar tiene muchas sugerencias para llamar la atención del
viajero. La nieve y los descensos en esquí pueden esperar. Mientras haya
pueblos y lugares para visitar, rutas de senderismo y una villa con
buenos servicios nos quedaremos en este municipio.
Los romanos descubrieron que
entre estas montañas había manantiales de aguas calientes que manaban a
borbotones. Así se descubrió en tiempos inmemoriales la fuente de La
Calda donde posiblemente se creó un asentamiento que dio origen a la
actual villa de Boñar. Detalles tan minúsculos como éste dieron origen a
la vida de estos pueblos y sus habitantes, que siempre vivieron unidos a
la tierra. Esta cualidad innata está presente en la gente. Por eso trata
de mostrar la riqueza paisajística y los recursos de este municipio, que
son un incentivo para el turismo rural. Se mire por donde se mire Boñar
está rodeada de naturaleza y rincones para disfrutar del paisaje. La
escalada en Valdehuesa, los deportes acuáticos en el embalse del Porma,
el senderismo, las rutas a caballo y en bicicleta de montaña, el
piragüismo y la pesca en el río, o la aza son actividades que se pueden
realizar por los alrededores. Estas son ofertas apetitosas para los que
buscan el riesgo y las aventuras al aire libre. Sin embargo se pueden
compaginar con los deportes autóctonos en este municipio donde se han
forjado grandes jugadores. En esta zona se celebran todos los años
importantes campeonatos provinciales de lucha leonesa. Por otra parte,
el juego de los bolos cuenta con muchos aficionados en esta villa. Sobre
todo los socios del Club "El Soto" que este año cumple su vigesimoquinto
aniversario.
En los alrededores se puede realizar
escalada, senderismo, rutas a caballo, pesca o caza
Boñar abre la puerta a un rico mundo de experiencias y sensaciones. El
hermoso Bosque de Pardomino es uno de esos pequeños secretos que guarda
la naturaleza entre estas montañas. Pero no es el único. En Valdehuesa y
a orillas del embalse se encuentra el Museo de la Fauna Salvaje. En su
interior alberga una extensa colección -única en el mundo- de animales
naturalizados, ambientados en distintos decorados y relativos a los
cinco continentes. La carretera que rodea el pantano del Porma permite
acceder al Mirador de Vegamián. Desde allí se aprecia una vista
magnífica de la zona. Al frente la pronunciada hendidura de la Peña
Forcada y a un lado la Peña Susarón son algunas de las montañas más
bellas del entorno que se reflejan en estas aguas.
Pero volvamos la vista a Boñar
para quedarnos entre sus calles y ver al Maragato en la Torre de la
iglesia parroquial y el negrillón en la Plaza Mayor. Estos símbolos que
aparecen incluso en el escudo de la villa son los más conocidos, pero
hay más. El puente viejo que cruza el río Porma es del siglo XIII y a la
entrada de la villa se encuentra también la popular ermita de San Roque
que comenzó a construirse alrededor del año 1766. Estas antiguas
construcciones dan una imagen señorial a esta población que es centro
comercial y turístico para toda la zona. En ella se combinan las
viviendas típicas con los edificios de moderna arquitectura. Hay que
añadir además las áreas residenciales en las afueras de Boñar que ayudan
a su progresivo crecimiento urbano. Mucha gente empieza a instalar aquí
su segunda residencia teniendo en cuenta todas las ventajas que supone
vivir o pasar unos días en esta parte de la montaña leonesa. En verano
la población se multiplica con la llegada de visitantes que quieren
descansar en plena naturaleza. Lo mismo sucede en invierno con el
atractivo añadido que supone la presencia de la nieve y estar a sólo 40
kilómetros de la Estación de Esquí de San Isidro. De modo que en esta
época del año la localidad es lugar de paso para los aficionados a los
deportes blancos. Cuando bajan de las pistas saben que aquí tienen
buenos alojamientos, locales y restaurantes donde degustar la
gastronomía tradicional. Boñar es el punto de partida para planificar
cualquier aventura en la naturaleza. A la vez es nuestro lugar de
encuentro, donde podremos terminar el día y sentirnos como en casa. §
Foto: Valvanera |
Reyero
Rompe con la rutina
Tómate unos días de descanso y ve al Valle de
Reyero. En este municipio encontrarás buenos alojamientos, servicios
turísticos y rutas de senderismo... toda una infraestructura para que
contactes con la naturaleza. Te proponemos varias ideas que te ayudarán
a vivir una estancia inolvidable.
Un soplo de aire limpio llega de las montañas cuando
miras al horizonte. Estás en Reyero, en un espacio natural que pertenece
al Parque Regional de Picos de Europa, y no hay duda de ello. El paisaje
que se abre ante tus ojos es espectacular con amplios valles, bosques y
cumbres que ofrecen unas panorámicas excelentes. Ven a conocer este
lugar por ti mismo y no dejes que otros te lo cuenten.
•Tómate un respiro
Si quieres descansar y olvidarte del ajetreo diario
en Reyero encontrarás varios establecimientos turísticos. Recientemente
se han ampliado estos servicios en el municipio, que cuenta con una casa
rural más. Hay varios establecimientos hosteleros donde poder degustar
productos autóctonos, platos de montaña y recetas tradicionales. Aquí
podrás comer de maravilla y dormir rodeado del silencio y la
tranquilidad que se vive en los pueblos. Un sueño reparador te hará
sentirte como nuevo, listo para emprender un día de actividades al aire
libre.
•Aficiónate al senderismo
En Reyero se han habilitado muchos caminos para
recorrer a pie, a caballo o en bicicleta de montaña. Si te has traído la
mochila y tienes ganas de andar elige una pista y deja que los pies te
lleven a lugares desconocidos, parajes naturales de gran belleza y
pueblos al cobijo de las montañas. Para que no tengas pérdida te
recomendamos seguir las rutas señalizadas por el Parque Regional de
Picos de Europa. Toma nota. Del área recreativa de Reyero parte el
recorrido denominado Collada de Lois, que discurre por el puerto de
Valdehigüende y la Collada de Reyero con la intención de ver desde lo
alto el pueblo de Lois. A medio camino hay un refugio de piedra y teja,
un tipo de arquitectura muy apropiada para una zona que antiguamente era
visitada por los rebaños trashumantes. Otro paseo tiene su inicio en el
pueblo de Pallide. Está indicado con el nombre de Puerto de Linares y si
se siguen las señales se llega al desfiladero de El Estrecho, al Chozo
Viejo o a La Praderona, donde se divisa una vista magnífica del entorno.
En especial te hablaremos de la ruta Cuatro Pueblos que va de una
localidad a otra a lo largo de varios tramos, que también se pueden
realizar de forma independiente. El primero de ellos, de Viego a
Primajas discurre por un precioso hayedo que cuenta con una rareza
botánica. Se trata de un haya cuyas ramas crecen hacia abajo, al
contrario del resto de éste tipo de árboles. Hay pocos ejemplares como
este en nuestro país y se conoce popularmente como "haya de la
humildad". Fíjate bien cuando llegues al bosque y seguro que la
descubrirás. Después de Primajas, el camino sigue hacia Corniero y luego
a Valbuena del Roblo para terminar en Viego. No muy lejos de este último
pueblo, en la base de Peña Vizcatalina se encuentra un refugio. El
municipio entero es ideal para la práctica del senderismo porque cuenta
con recorridos de distinta dificultad, y también hay quien viene atraído
por las paredes calizas donde se puede practicar la escalada.
•Reyero en 4 x 4
En este valle existen varias pistas y caminos que
podrás recorrer con comodidad si vienes a Reyero en un vehículo 4x4. Así
que toma asiento y elige un destino para llegar tan lejos como quieras.
Ten en cuenta que también puedes solicitar un servicio de taxi de
montaña. Si todavía no conoces los pueblos que agrupa el término
municipal aún estás a tiempo de visitarlos. Estos son Primajas, Reyero,
Viego, Pallide. A poco que callejees por sus núcleos urbanos descubrirás
algunos elementos etnográficos, como la fragua que ha sido restaurada en
Reyero.
•Turismo sostenible
Dada la riqueza natural que tiene Reyero hay muchas
ideas sobre la mesa que pretenden promocionar el entorno y a la vez
garantizar su conservación. Una de ellas es la puesta en marcha del
Proyecto Trino, pensado para potenciar el turismo ornitológico en la
zona. El avistamiento de aves es una práctica que se está poniendo de
moda en toda Europa y cuenta con muchos aficionados extranjeros que
llegan a nuestro país dispuestos a pasar una semana de vacaciones. Este
plan incluye a todo el Valle del Alto Porma, sin embargo tiene un área
de influencia en este municipio. Por otra parte, varios ayuntamientos se
han unido al Proyecto Ninfa, que tratará de incentivar la pesca en la
zona de cara al turismo. De este modo la gente podrá disfrutar del río,
conocer sus especies acuáticas y sus riberas. Tampoco podemos dejar de
lado la caza, una actividad que cuenta con muchos aficionados en la
provincia de León. A todos ellos les interesará saber que en Reyero hay
varios cotos, donde campan los jabalíes, los corzos, las perdices y
también algunos rebecos. §
Foto: Valvanera |
Puebla de Lillo
Apostar por la naturaleza
Con un paisaje inigualable, este municipio tiene recursos suficientes
para atraer a los viajeros. A simple vista las montañas acaparan toda la
atención. Sin embargo Puebla de Lillo esconde tesoros naturales y
rincones mágicos de gran belleza. Todo ello está cerca de los pueblos
donde paramos a comer y descansar.
Lagos de origen glaciar
Pintores, fotógrafos y amantes de la naturaleza se
han interesado por el Ausente y el Isoba, los dos grandes lagos
naturales que todavía permanecen en estas montañas. Ambos se crearon a
partir del deshielo y dieron lugar a curiosas leyendas envueltas de
misterio. Estos parajes inusuales se pueden visitar en una sencilla
excursión. A pocos kilómetros de Puebla de Lillo se encuentra el lago
Isoba junto al pueblo que lleva su mismo nombre. Las bajas temperaturas
invernales hacen que sus aguas se cubran de hielo y nieve, ofreciendo
una imagen espectacular. Al lago Ausente se llega por una pista que
parte desde la Estación Invernal de San Isidro. El recorrido es
sencillo, para realizar a pie o en bicicleta, y en su ascenso permite
tener una panorámica magnífica de las montañas. De bajada una silueta
destaca entre las demás. Es la cumbre del Pico Torres que enamora a
primera vista.
El Pinar de Lillo
Es una de esas joyas naturales que conserva el
entorno de Puebla de Lillo. Este bosque es tan antiguo que su origen es
difícil de catalogar, aunque se dice que se remonta a unos cuatro mil
años. A través de sus estudios, los botánicos han dado gran valor a este
pinar autóctono, por ser uno de los poquísimos que existen en nuestro
país. Entre los pinos silvestres se descubren otras especies de árboles
como el roble, el acebo, el serbal de los cazadores, el abedul o el
álamo. Las plantas de los arándanos con sus pequeños frutos también
tienen su lugar en este paraje asombroso. Está situado cerca del Puerto
de las Señales a orillas del río Porma, en los primeros tramos de su
cauce fluvial.
Picos de Mampodre
Estas cumbres mágicas están en los límites
territoriales de Puebla de Lillo y quedan a años luz del turismo masivo.
Pocos conocen la belleza del Macizo de Mampodre, una cresta caliza que
se eleva a dos mil metros de altura y se haya comprendida dentro del
Parque Regional de Picos de Europa. Es un mundo de infinitas
posibilidades para los montañeros y la gente aficionada al senderismo.
Hay que decir que la magnitud de los picos pone a prueba la forma física
de los excursionistas. Pero el atractivo no sólo está en el esfuerzo. El
lugar es un refugio incomparable para multitud de animales salvajes. Así
que tómate un día libre para dedicar una jornada a la observación de
fauna o la caza fotográfica, una actividad que puede resultar
apasionante en estos contornos.
Esquí y senderismo
En el término municipal de Puebla de Lillo se
encuentra la Estación de Esquí y de Montaña San Isidro, un paraíso para
los amantes y aficionados a los deportes blancos. Fuera de las pistas se
puede practicar el esquí de fondo, realizar rutas en raquetas de nieve o
ascender a las montañas cercanas. Como complemento a esto en Puebla de
Lillo hay varios recorridos señalizados que permiten descubrir parajes
interesantes. Podemos nombrar la Senda de las Biescas, la Senda del
Camino de Wamba o la Ruta de Tronisco, todas ellas sugerencias que
incitan al caminante.
Pueblos pintorescos
Cofiñal, Redipollos, Solle, San Cibrián de la Somoza,
Puebla de Lillo... todos ellos presentan esa imagen peculiar de los
pueblos de montaña. Las iglesias con su espadaña y las ermitas, las
fuentes en las plazas y los muros de piedra que cercan fincas y huertas,
dan un aspecto pintoresco. A la gente le gusta vivir en estos pueblos, o
al menos venir de visita y pasar unos días para conocer esta parte de la
montaña leonesa. En Puebla de Lillo hay dos Centros de Interpretación de
la Naturaleza del Parque Regional de Picos de Europa. Por un lado está
la Casa del Parque Torreón Puebla de Lillo, y por otro la Casa del
Parque Valle del Porma. Miles de turistas visitan cada temporada estas
instalaciones que ofrecen información y distintas exposiciones acerca de
la riqueza ambiental, natural y etnográfica de la zona. §
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