La Pernía
Justo en
el centro de la Montaña Palentina y dentro del Parque Natural de
Fuentes Carrionas y Fuente Cobre, se sitúa La Pernía. Aquí predomina
la naturaleza más exuberante entre masas boscosas y extensas
praderas surcadas por arroyos y el joven río Pisuerga. El viajero se
siente acogido en este paisaje apacible, ideal para el descanso, las
caminatas relajadas y las visitas turísticas. Las rutas guiadas y el
arte románico en San Salvador de Cantamuda hacen que esta típica
estampa rural sea más atractiva todavía.
Foto: Valvanera |
San
Salvador de Cantamuda
Acogedora, por naturaleza
Las aves
rapaces surcan el cielo por encima de las moles calizas que rodean y
conforman las cumbres más altas de La Pernía. Abajo se extienden los
prados húmedos salpicados de narcisos que dan vida y color a los
campos en primavera. En esta época del año los rayos del sol
empiezan a calentar con fuerza las viviendas de los pueblos, donde
aún se conserva la típica estructura de piedra y teja. Es curioso
ver la cantidad de casas solariegas que hay en algunos núcleos
urbanos, con dinteles labrados, arcos de entrada en puertas
principales y corrales, presididos por antiguos escudos que denotan
la hidalguía montañesa de sus habitantes. En esta zona montañosa se
asientan doce localidades menores que se agrupan en torno al
Municipio de La Pernía y a San Salvador de Cantamuda como población
cabecera.
En La
Pernía da sus primeros pasos el río Pisuerga tras nacer -o por lo
menos es ahí donde primero se deja ver-, en Fuente Cobre. A partir
de ahí las aguas cruzan el Valle de Redondos entre hayedos,
robledales y laderas de alfombra verde hasta llegar -en límites del
municipio- al Embalse de Requejada. El paisaje impresiona, pero
también es muy accesible al viajero que cuenta en esta zona con
varias rutas para recorrer a pie. Dos de ellas se pueden realizar
guiadas por satélite. Sólo hace falta tener un terminal de GPS donde
poder descargar los mapas, las fotos y las coordenadas precisas que
están en la página web de la Diputación de Palencia. Así se llega
sin pérdida alguna a la cueva de la Fuente del Cobre desde Santa
María de Redondo, uno de los pueblos más altos del valle. Conviene
en este trayecto no abandonar el camino marcado, para ayudar a la
conservación del oso pardo cantábrico que en este territorio está
bien controlado y protegido. Otro recorrido lleva a la cima de Peña
Tremaya, donde se divisan unas espectaculares panorámicas de la
Montaña Palentina. A poca distancia de la base se encuentra San
Salvador de Cantamuda, una población envuelta en leyendas y cargada
de historia. En ella destaca el santuario dedicado al Salvador, una
joya del románico palentino que llegó a tener rango de colegiata. En
la plaza de esta localidad todavía se conserva en pie una antigua
picota o rollo jurisdiccional, y en el cercano valle de Lebanza se
encuentra una abadía neoclásica, y una bella iglesia románica. Estas
muestras del patrimonio forman parte de los recursos turísticos que
se van a ir ampliando con la puesta en marcha de nuevos proyectos.
Está previsto crear en un futuro un Centro de Interpretación de La
Pernía, para dar a conocer la fauna y flora de la zona, así como la
forma de vida de antaño. En esta misma línea de acción, este
Ayuntamiento va a impulsar el desarrollo de una escuela taller para
la convergencia del mundo rural y la biodiversidad. Paralelamente se
edificará un Centro para la Tercera Edad que contará con dieciséis
habitaciones y cuarenta plazas de comedor. Recientemente han sido
construidas viviendas de protección oficial. Seis de ellas han sido
adjudicadas, y podrían levantarse más si hubiera nuevas demandas.
Una de las noticias más relevantes para el municipio es que la
fábrica envasadora de Agua Palentina S.L. está construyendo su sede
en San Salvador de Cantamuda, lo cual supondrá quince puestos
directos de trabajo en la zona.
Foto: Valvanera |
Cervera
de Pisuerga
Bosques
encantados
Cervera
de Pisuerga es el ayuntamiento con mayor extensión de la provincia y
posee en sus dominios parajes que servirían para ilustrar un cuento
fantástico de gnomos y hadas. Dicen que antiguamente estas tierras
se denominaron Cervaria, en alusión a la gran cantidad de ciervos
que poblaban sus bosques. No es para menos, si tenemos en cuenta que
gran parte del municipio ha sido considerado como espacio protegido,
al estar dentro del Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente
Cobre. Estos valles de frondosa vegetación sirven de refugio a una
considerable población osera muy importante, dada su escasez. A este
preciado mamífero está dedicada la Casa del Oso Cantábrico, un
centro de interpretación que se encuentra en Verdeña. La visita se
puede completar con una excursión y recorrer la Senda del Bosque
Fósil desde este pueblo para llegar a un yacimiento que permite
descubrir restos de árboles y hojas petrificadas. Dice la gente de
aquí que no hay que perderse una visita al Roblón de Estalaya al que
todos conocen como "el abuelo". Para verlo se llega por dos caminos
sencillos –uno parte desde el pueblo de Estalaya y otro desde Vañes-
, hasta un hermoso bosque donde habita este roble centenario. En
medio de tanta naturaleza, Cervera de Pisuerga cuenta con un
patrimonio exclusivo en el que se incluye su núcleo urbano
considerado Conjunto Histórico-Artístico. Salta a la vista la Casa
Palacio de los Condes de Siruela, la Plaza Mayor porticada y las
casas blasonadas como la de Gutiérrez de Mier o la Casa de Los
Leones que pronto se convertirá en Centro Cultural y Centro de Día.
A todas estas ofertas turísticas hay que unir el programa festivo, y
apuntar en la agenda que la XIV Feria de Artesanía y Productos
Agroalimentarios de la Montaña Palentina se celebrará en Cervera los
días 28 y 29 de julio.
Campoo
Las
montañas pierden altura y el terreno se suaviza al acercarnos a los
valles de Campoo. Aquí las vistas más impresionantes las acaparan el
embalse de Aguilar y un entorno con una gran riqueza de paisajes
pintorescos. Los pueblos tienen también su propio atractivo y reúnen
una de las mayores concentraciones de arte románico que existe en
Europa. Este es el decorado que envuelve a una villa que aglutina en
su núcleo urbano las más variadas visitas turísticas.
Foto: Jorge Ruiz |
Aguilar
de Campoo
La llave
secreta
No es la
Caja de Pandora pero sí está llena de sorpresas. En Aguilar de
Campoo abrimos los ojos a una villa que se muestra y transforma a
gusto del viajero que desea conocerla a fondo. Abre la puerta y
métete en sus calles porque hay mucho por descubrir. La llave
secreta: dejarse empapar por el movimiento urbano.
Aguilar
Turística nos acoge de forma hospitalaria y para ello dispone de una
serie de servicios para todos los gustos y necesidades. El viajero
puede elegir entre varios alojamientos -hoteleros y de turismo
rural- donde dormir y descansar. Cuenta además con mesones,
restaurantes y locales variados para comer,"tapear" y tomar algo en
las terrazas de verano. Los platos más representativos de la
gastronomía aguilarense la componen las tiernas carnes de ternera,
las truchas y los cangrejos de río. Los productos de matanza también
tienen un lugar en la mesa, así como el lechazo asado que se prepara
jugoso por dentro y dorado por fuera. Los potajes de legumbres, las
menestras de verduras y las setas completan un variado menú que se
acompaña mejor con un rico pan de pueblo. Aguilar es un vicio a la
hora de los postres porque la villa entera huele a vainilla
procedente de las fábricas de galletas. Así que no podemos irnos de
aquí sin probar la repostería artesana, las pastas, dulces y miel de
la zona. Existe además gran variedad de establecimientos donde poder
hacer unas compras, un regalo o llevar de recuerdo una maqueta del
patrimonio de la villa en miniatura. Al llegar la noche los disco
bares elevan el volumen de la música para animar a la gente a salir
de copas y bailar hasta la madrugada.
Aguilar
Medieval se contempla mejor desde lo alto del Castillo, que sirve de
espléndido mirador para observar a cierta altura los monumentos más
representativos. En el entramado de calles destacan ejemplos tan
significativos como el Monasterio de Santa María La Real. Una visita
a su interior nos permite conocer el Claustro y el Museo del
Románico donde se exponen maquetas en madera de monumentos
relevantes y piezas del propio monasterio. Otros templos para ver
con tiempo son la Colegiata de San Miguel, la ermita de Santa
Cecilia o el Monasterio de Santa Clara. Antiguamente existió una
muralla que protegía con sus muros esta población y llegó a tener
siete puertas de las que sólo se conservan actualmente seis. Aguilar
aún guarda palacios y casonas blasonadas, varios puentes antiguos y
una Plaza Mayor porticada de grandes dimensiones en el centro de la
villa. Todas estas obras arquitectónicas son las bellas muestras que
exhibe este núcleo urbano, un museo al aire libre que fue declarado
en su día Monumento Histórico Artístico.
Aguilar
Natural invita a respirar aire puro y pasear por el entorno para
conocer paisajes de gran belleza. Uno de ellos está muy cerca de la
villa y es el embalse donde descansan las aguas del río Pisuerga. En
verano sus orillas ofrecen rincones de ocio y recreo, playas para el
baño y zonas destinadas a la práctica de deportes náuticos. Podemos
visitar también el Cañón de la Horadada -en el municipio de Pomar de
Valdivia-, al cual se accede por un camino desde el pueblo de Mave.
Este es un curioso paraje creado por el paso del río Pisuerga que
consiguió horadar la dura roca y abrir una vía entre cortados
calizos. Los amantes de la escalada preferirán llegar hasta Gama y
visitar el Valle de Recuevas donde encontrarán paredes adecuadas
para practicar su deporte favorito. En los alrededores de Aguilar
además hay una buena cantidad de monumentos románicos, y para
conocerlos se pueden realizar varias rutas que recorren los pueblos
de la zona. Un espacio natural como este es evidente que debe ser
conservado, dada la riqueza ecológica que guarda la tierra de
Campoo.
Foto: Leticia Caballero |
Moto Club
Aguilar
Una
afición sobre ruedas
Este
verano se celebrará en Aguilar la III Concentración Motera 2007, del
30 de junio al 1 de julio. Este encuentro lo organiza todos los años
Moto Club Aguilar, una asociación local que cuenta con muchos
simpatizantes. Uno de ellos es su presidente, Carlos Enrique
Caballero, que nos habla de otras actividades y pruebas deportivas
que realizan a lo largo del año.
Texto: Mª
José Bayo.
-La gente
de Aguilar os identifica enseguida. ¿Son vuestros encuentros una
forma de promoción turística?
-Los
encuentros tienen varios objetivos. Uno de ellos es la promoción
turística, y otro es acercar este mundo a la gente de Aguilar para
que disfrute con las concentraciones. Queremos mostrar a los
visitantes que esta es una actividad que aquí tiene muchos
seguidores, además invitamos a aquellos que tienen una moto a que se
unan a nosotros. Muchos participan en la ruta, y se implican incluso
en la organización de estos encuentros.
-El resto
del año, ¿qué recorridos soléis hacer por el entorno de Aguilar?
-Habitualmente la sección de carretera del Moto Club Aguilar hace
salidas puntuales los sábados y participa en otras concentraciones,
incluyendo Jerez, Pingüinos, etc. No tenemos un circuito
establecido. Lo que hacemos más bien son rutas por Castilla y León,
de cincuenta, ochenta o cien kilómetros de recorrido.
-Dices
que estos encuentros pertenecen a una de las secciones del club...
-Exactamente. En el club también tenemos la sección de trial, y en
este sentido hacemos una prueba anual en Aguilar valedera para los
campeonatos de Castilla y León, de Cantabria y el Interautonómico.
Luego está la modalidad de enduro, que consiste en hacer raids y
recorridos en el campo, con tiempos y puntos de penalización. En el
club el año pasado aumentaron los socios en esta sección, y debido a
las demandas se realizó una travesía en octubre. Es otra de las
actividades que vamos organizar anualmente con la intención de que
también sea puntuable.
-¿Qué
líneas generales de organización tenéis previstas para la III
Concentración 2007?
-La
organización será más o menos la de otros años, aunque se quiere
introducir modificaciones en las inscripciones en base al gran
incremento que hubo en la pasada edición.
-En
vuestra Web decís que "Lo importante no es la velocidad, sino que el
viaje dure lo más posible". ¿Cuál es para ti el origen de los
accidentes, que no cesan?
-El
origen es que somos muchos los que salimos a la carretera y las
probabilidades siempre son un porcentaje. En el tema de los
quitamiedos estamos todos en contra, porque quita más vidas que
miedos al mundo de la moto. Por otra parte en toda Castilla y León
se pide que se construya un circuito de velocidad, porque se avisa
que no hay que correr pero no se ofrece una alternativa para ir a
rodar y entrenar.