Fuentes Carrionas

A los pies de Peña Prieta nace el Río Carrión en un espacio protegido, salpicado de pozos y lagunas de origen glaciar. Sus aguas comienzan un largo viaje hacia el sur y en su primer recorrido bautizan la zona natural de Fuentes Carrionas. En este paisaje de alta montaña se reúnen los más altos picos de la provincia y una vegetación frondosa con rincones excelentes para la caza y la pesca. Guardo y Velilla son poblaciones de referencia en esta parte del mapa, puntos de partida para visitas turísticas.

 Guardo

De camino a las cumbres

Para el viajero que desea conocer la Montaña Palentina Guardo se presenta como uno de los principales accesos. Las comunicaciones por carretera facilitan las visitas a esta localidad donde se cruzan la C-615 que va de Palencia a Riaño, y la C-626 que conecta la provincia leonesa con Aguilar de Campoo. Esta población se asienta en el valle que forma el río Carrión y su núcleo urbano ha desarrollado en las últimas décadas una reciente expansión con nuevas calles adoquinadas, peatonales y varias zonas verdes. El casco antiguo se despliega entre dos colinas donde se encuentran, en un entramado de calles desordenadas, los principales monumentos históricos de Guardo. Destaca por su importancia la Casa Grande, aunque sólo conserve de su estructura original la fachada barroca del siglo XVIII. Hay que visitar también la Iglesia de San Juan, del siglo XVI, porque en su interior guarda una talla de San Antonio –patrón de la localidad-, y una pila bautismal muy antigua de arte románico. Justo al lado del templo se halla un edificio civil del siglo XVII que porta un escudo real, actualmente sede de la Casa de Cultura y la Biblioteca Municipal. Ahí se han emplazado recientemente los servicios municipales, tras el reciente derribo del antiguo Ayuntamiento. También ha sido trasladado a esta dirección el Centro de Nuevas Tecnologías donde la gente acude como usuario habitual de los equipos informáticos o para realizar alguna consulta en la Red. Unos utilizan el correo electrónico, otros buscan empleo, hay quien prefiere navegar, chatear o recoger información para realizar las tareas escolares. Este es uno de los centros públicos más visitados en un municipio que apuesta desde hace años por los proyectos que darán forma a un "Nuevo Guardo". Entre ellos se encuentra la creación de un balneario-centro hidrotermal, unas piscinas climatizadas o las instalaciones de un polideportivo. Otra buena noticia es que Guardo contará en un breve espacio de tiempo con un Centro de Alto Rendimiento de cría caballar de pura sangre inglés. Podría incluso acoger un centro de formación ecuestre que sería el primero y único del país por sus características en la instrucción de profesionales que quieran especializarse en diferentes áreas del mundo del caballo. La construcción de este centro supondría la creación de empleo entre la población y el inicio de un nuevo sector empresarial en la zona. Todas estas iniciativas serán un empuje turístico más a añadir a este municipio. Guardo despierta gran interés entre los viajeros en parte por ser un importante foco comercial en la Montaña Palentina. En su núcleo urbano se concentra una amplitud de servicios modernos y de los de toda la vida. A todo esto se suma el mercado semanal de los viernes que atrae tanto a vecinos del entorno como a gente de fuera de la provincia. Después de hacer algunas compras conviene saber que esta población es punto de partida para organizar distintas excursiones por la naturaleza. Tras una jornada de actividad al aire libre siempre habrá una razón para estar de vuelta, probar platos típicos en algún restaurante o mesón, tomar algo o salir de copas por la noche para disfrutar del ambiente nocturno guardense.

 Velilla del Río Carrión

Bañada por el agua

En un antiguo circo glaciar de la zona natural de Fuentes Carrionas, se encuentra encajonada Velilla del Río Carrión rodeada de hermosas montañas. La nieve de las cumbres origina la presencia del agua en todo el territorio, un agua que ha sido y es fuente de vida para pueblos y gentes. No en vano hay un monumento arcaico en las proximidades de esta localidad conocido como La Reana que acoge a modo de estanque unas surgencias irregulares de agua subterránea. Hay muchos vestigios y restos arqueológicos que denotan que aquí se asentaron los romanos. Sin embargo hay datos históricos que relacionan este depósito de piedra con las fuentes de la legendaria ciudad cántabra de Tamaria, habitada por indígenas de espíritu guerrero, que vivían de la caza y la pesca. En el mismo lugar donde se encuentra la fuente de La Reana parte la Ruta de Los Tamáricos que discurre en los primeros tramos por los pueblos de Valcobero, Valsurbio y más lejos Camporredondo de Alba. Los tres pertenecen al municipio de Velilla del Río Carrión, junto con Otero de Guardo, Alba de los Cardaños, Cardaño de Abajo y Cardaño de Arriba. Todos ellos reúnen motivos suficientes para ser visitados uno a uno. Además de tener un rico patrimonio histórico están rodeados de rincones naturales, valles que reciben la frescura del río Carrión y picos que despuntan entre las nubes, son emblemáticos para los montañeros experimentados. Es fantástico recorrer en esta época el Hayedo de Otero, el Sabinar de Peña Lampa y el Pinar de Peña Mayor. Hay caminos que requieren más esfuerzo físico pero que ofrecen una gran satisfacción, como llegar a la cumbre del Espigüete o del Pico Murcia. Podríamos enumerar muchos más lugares donde vale la pena llegar, entre ellos el Lago Las Lomas o la Cascada de Mazobre. Tanta naturaleza salvaje ofrece muchas alternativas a la práctica de deportes de aventura: montañismo, espeleología, rutas en bicicleta, senderismo... siempre rodeados de un maravilloso paisaje. Al final del día se agradecen el descanso, la tranquilidad y la buena atención al viajero que ofrecen los comercios y locales hosteleros que hay en algunos pueblos y en Velilla del Río Carrión. En esta localidad se centran la mayoría de los servicios municipales para los vecinos de la zona, unos servicios que poco a poco van en aumento. En un futuro dispondrán de un Centro Cultural que ya está en fase de construcción. El edificio tendrá biblioteca, escuela de música y un aula destinada a asociaciones. Habrá entre sus instalaciones un salón polivalente con 175 butacas y un amplio escenario para ser utilizado en representaciones teatrales y convenciones.

La víspera del día 24 de junio al caer el sol se celebra todos los años una gran fiesta en Velilla del Río Carrión. Es una ocasión especial que reúne en la explanada de las cercanías de la fuente La Reana y la ermita de San Juan a gente que viene de pueblos de los alrededores y de la provincia. Por ser una noche mágica también están invitados a participar en ella los elementos y demás espíritus de la naturaleza. Porque aquí en Velilla además de encender la tradicional hoguera, estas fiestas se acompañan con el Ritual del Fuego. Podemos avanzar que este año también habrá mercado medieval y una representación de la tribu tamárica que nos mostrará las costumbres y la vida de aquellos primeros pobladores. Lo que muchos no saben es que ese día habrá un Festival Celta con la actuación estelar del grupo de música gallego Luar na Lubre. Tú también estás invitado a venir a festejar la noche de San Juan que, no olvides, se celebra en La Reana.

Cualquiera que se acerque a la orilla del Carrión podrá observar las truchas que habitan este caudaloso río. Este pez es una de las especies más valoradas por los pescadores y los naturalistas que saben apreciar la riqueza de estos ecosistemas. Para dar a conocer este recurso de la zona se va a crear el Centro de Interpretación de La Trucha. De modo que ya han empezado las obras para rehabilitar la antigua Casa del Guarda de Velilla que está situada junto al río. El nuevo edificio acogerá una exposición con paneles informativos sobre el mundo de la trucha y también acuarios. La mayor curiosidad es que contará con unos monitores que estarán conectados a unas cámaras subacuáticas situadas en el exterior junto al puente, para ver a la trucha en su propio medio que es el río. Aparte de ser este un proyecto turístico es también una excusa para realizar una tarea de sensibilización y educación medioambiental. El objetivo es atraer a los turistas y dar a conocer la trucha autóctona, una especie singular que está en regresión. Sin embargo es Velilla una de las mejores zonas para verla porque aquí se conserva una buena población de este ejemplar. La creación de este centro también está abierta a preguntas y sugerencias que pueden ser expresadas en trucha.velilla@gmail.com.

Regreso a la naturaleza

Cerca de Guardo y Velilla nos adentramos en una tierra de transición denominada como La Peña, en las laderas de la Sierra del Brezo. En esta cadena montañosa casi todos los pueblos superan los mil metros de altitud. Se encuentran abrigados por la presencia de las cumbres y extensos bosques de robles, hayas, tejos y acebos.
Con rincones naturales que sirven de refugio a animales como el lobo, el zorro, el jabalí, el corzo y la perdiz, la fauna característica de la zona. En la cabecera de la Sierra del Brezo y sin dejar la carretera comarcal 626 de Guardo a Aguilar de Campoo, nos encontramos a pocos kilómetros con Santibáñez de la Peña. Como cabecera de municipio esta población rige a doce localidades más, con lugares interesantes para visitar en plena naturaleza como el Santuario de la Virgen del Brezo, patrona de La Peña. También podemos llegar a los pueblos de Cornón, Villaoliva y Tarilonte de la Peña para ver sus lagunas naturales y observar en sus aguas algunos patos y otras aves acuáticas. Ahora bien, si nuestro interés turístico se decanta por el patrimonio artístico entonces hay que ir hasta Viduerna y contemplar de cerca una recia espadaña que sirve de campanario a un templo, y en Villalbeto de la Peña la puerta de la iglesia construida sobre tres arquivoltas. Estos dos ejemplos son algunas de las muestras más importantes de arte románico que hay en este municipio, pero no las únicas que enriquecen su historia. Porque en Santibáñez de la Peña se encuentran las ruinas del Monasterio de San Román de Entrepeñas, del cual todavía se conserva un robusto torreón con los ventanales típicos del siglo XII.