Foto: Romy |
TREVIAS
(Valdés)
Tienen un orgullo: ser una de las
parroquias más antiguas de Asturias. Tienen un honor: vivir a los pies
del río Esva, en el concejo de Valdés.
Tienen un encanto: la tranquilidad de una parroquia interior que vive
una alquimia perfecta entre la tradición y la modernidad. Texto:
Chabe Hidalgo
Una pequeña ciudad
L os habitantes de Trevías son
personas afortunadas. Aunque son el núcleo más poblado del municipio de
Valdés, después de Luarca, no han perdido nada de la tranquilidad propia
de los núcleos rurales. Tal vez la tranquilidad provenga del tiempo
transcurrido. Dicen que cuantos más años pasan, con más serenidad se
afrontan los días. Una lápida epigráfica situada en la iglesia de San
Miguel cuenta el nacimiento de este pueblo a principios del siglo XI
cuando las monjas del convento de Trieves de Ayones se refugiaron aquí.
Precisamente en el 2000 los habitantes de la localidad celebraron el
milenario, que reunió a más de medio millar de personas, y del que quedó
constancia a través de un gran monolito de piedra situado en la plaza de
la iglesia. Viajando por la N-634, Trevías aparece a ambos lados de la
carretera. Tal vez lo primero que llama la atención es la modernidad y
la gran cartera de comercios y servicios que tiene, que hacen que tenga
tintes de pequeña ciudad. La parte más antigua del pueblo se sitúa
alrededor de la iglesia de San Miguel. En esta iglesia se puede
contemplar uno de los patrimonios más importantes de Trevías. Retablos
barrocos con tallas de gran antigüedad y un sepulcro románico-gótico.
Otra visita de interés es el crucero de piedra del siglo XVII, situado
en la misma iglesia.
El entorno natural de Trevías está dominado por la presencia del río
Esva. Ahora que se han habilitado las dos márgenes del río y se ha
construido un paseo por encima, dedicar una tarde a recorrer sus riberas
es un buen plan para cuando el calor aprieta. Para los amantes de la
pesca de río, el Esva, regala dos joyas de gran valor: dos pozos
salmoneros considerados los mejores del país, Piedra Blanca y Chamberí.
Para los que optan por los deportes de aventura, un descenso del río
hasta la playa de Cueva puede ser otra opción, de entre las muchas que
ofrece Trevías. ∆ |