ASTURIAS OPINA
La
saturación de
las listas de espera de la Sanidad Pública
asturiana
¿Se debe a un
problema de
organización
o de falta
de medios?
Francisco
Javier Fernández López
Pediatra en el Centro
de Salud de Nava.
En los últimos años la población ha aumentado sus
expectativas en cuanto a la salud, con lo cual ha aumentado también la
demanda de servicios sanitarios de todo tipo, sobre todo en los
hospitales, tanto intervenciones como consultas. Por ejemplo, antes había
intervenciones poco habituales, como las cataratas o las varices, porque
la población consideraba este problema como algo "normal", sin
embargo ahora las considera un problema de salud que hay que resolver.
Ese aumento de la demanda en cuestiones de salud no ha ido en paralelo a
la mejora de las cuestiones organizativas. En muchos hospitales siguen
manteniendo las mismas estructuras, consultas y sistema de citas desde
hace años. Esto es así también por falta de medios: han aumentado los
medios técnicos pero los medios humanos todavía son escasos. La solución
que se me ocurre es poner más medios y hacer una reestructuración acorde
a las necesidades actuales de los pacientes. Habría que hacer un estudio
a largo plazo para saber por dónde pueden ir las necesidades en los próximos
años, sobre todo teniendo en cuenta que hay una población mayor de 65 años
cada vez más numerosa, que las demandas de salud cada vez son más
completas y que los profesionales prácticamente siguen siendo los
mismos".
“En
muchos hospitales siguen manteniendo las mismas estructuras, consultas y
sistema de citas desde hace años”.
Manuel
Herrero Montoto
Cirujano del
Hospital V. Alvarez Buylla de Mieres.
Las
listas de espera son una cuestión inevitable. Que estén más o menos
dilatadas es una cuestión de la gestión del área sanitaria. Hay muchos
factores que influyen en este tema. Se observa un envejecimiento
progresivo de la población y paralelamente un avance en técnicas de
anestesia y técnicas quirúrgicas en todas las especialidades. Hay
patologías, como las varices, que hace 20 años no pasaban por el quirófano,
y ahora incrementan la demanda quirúrgica y por tanto las listas de
espera en zonas donde la edad media está subiendo de forma alarmante.
También la dinámica de los hospitales está cambiando de forma radical
en cuanto a cirugía se refiere. Se está tendiendo a crear hospitales de
día, lo que llamamos Unidades de Cirugía Mayor Ambulatoria. Consiste en
intervenir a unos enfermos seleccionados que reúnan unas cualidades físicas,
cuyo domicilio no esté a una distancia del centro médico mayor de 45
minutos en coche, y que puedan ser dados de alta el mismo día. En las áreas
sanitarias donde ya se han creado estas unidades, las listas de espera
bajan de un forma increíble. Realmente las mayores listas están en el área
de la cirugía.
Luego están las listas de espera para los procedimientos diagnósticos.
Antes uno se quedaba muy contento con unas simples radiografías de tórax
o de columna, pero ahora, en el caso por ejemplo de una hernia de disco,
es casi obligado un escáner, una resonancia magnética... La demanda es
tremenda y el aparataje evoluciona vertiginosamente. Una resonancia que
compro hoy me queda caduca dentro de seis meses. Hay que amortizarla. No
se puede tener un aparato de miles de millones parado. Deberían hacerse
resonancias magnéticas hasta por la noche.
"Las
listas de espera son una cuestión inevitable. Que estén más o menos
dilatas es una cuestión de la gestión del área sanitaria".
Carlos
Ponte
Médico y Jefe de la
UVI del Hospital General. Vicepresidente de la Asociación de Defensa de
la Sanidad Pública.
Las
listas de espera son uno de los problemas más graves que tiene la sanidad
pública. Fundamentalmente, la solución está en conseguir optimizar los
recursos del sector público. Para ello se pueden tomar una serie de
medidas, como por ejemplo ampliar los horarios de los hospitales, porque
en los hospitales se trabaja sólo por la mañana. A veces, equipos de
alta tecnología trabajan únicamente en turnos de mañana; a partir de
las tres de la tarde se atienden las urgencias.
El gobierno y el Ministro de Sanidad están utilizando como bandera
electoral el haber disminuido algo las listas de espera. Pero nosotros
consideramos que no es verdad, porque han introducido nuevos parámetros
de referencia que no se empezaron a utilizar hasta que llegó el PP al
gobierno. Las listas las enmascaran de la siguiente manera: yo he visto a
muchos enfermos que van con su volante a que lo pongan en la lista de
espera, pero en la oficina administrativa les dicen que la agenda está
cerrada y que vuelvan dentro de dos meses. Eso quiere decir que muchas
listas de espera bajan porque hay enfermos que no se contabilizan hasta
que pasa un tiempo. Están haciendo esta especie de lista enmascarada que
baja los números globales, pero la espera continúa igual.
También están recurriendo a aumentar los conciertos con la privada.
Recientemente se ha dado un caso, para mí importante, incluso doloroso, y
es que han abierto un concierto con el Centro Médico para operar cirugía
cardiaca. Es distinto derivar en concierto varices o cataratas, a derivar
una patología como la cirugía cardiaca, que implica mucha tecnología y
mucho prestigio social. Es un cambio cualitativo en la relación de la pública
con la privada en Asturias, y va a suponer un espaldarazo y un
relanzamiento del Centro Médico.
Yo he planteado por activa y por pasiva a la dirección de mi hospital y
al INSALUD que el sector público tiene capacidad si se racionalizan, si
se crean los dispositivos para resolver la lista de espera sin necesidad
de recurrir al concierto con centros privados.
Otra cuestión de menor importancia es que en el mejor de los casos las
listas de espera se tratan de aliviar a través de lo que en términos
coloquiales de hospital llamamos "peonadas": a los médicos se
les paga un suplemento extraordinario para programas extraordinarios fuera
de la jornada habitual. Me parece que de todas las fórmulas es la menos
mala, pero desde mi punto de vista no debería recurrirse ni siquiera a
eso si se organizase el hospital de manera racional".
“La
solución a las listas de espera está en conseguir optimizar los recursos
del sector público, sin necesidad de recurrir al concierto con centros
privados”.
Decio
Alonso González
Presidente de la UCE
(Unión de Consumidores de Asturias)
Nosotros entendemos que una manera de mejorar todo el sistema
sanitario público es apoyar la participación activa del usuario, en
concreto en la gestión de las listas de espera, para que sean fiables y
veraces. La lista de espera no es mala en sí misma, existe porque hay una
demanda mayor que una oferta que pueda satisfacerla. Con una ordenación
del trabajo y una mejor gestión se le podría dar un bocado muy fuerte a
este tema, es cuestión de que se pongan los políticos sanitarios a
trabajar en ello. Además hay otras posibilidades, como rentabilizar los
quirófanos por las tardes o que se suscriba una especie de contrato según
el cual si al usuario no se le interviene en un tiempo determinado, se le
daría la posibilidad de elegir el centro que quiera, público o privado.
En síntesis, sólo la participación del usuario garantiza el futuro del
sistema sanitario público. Para ello tenemos un esbozo de un proyecto a
desarrollar en Asturias que sería pionero en España:
Objetivos:
-Protección de los derechos de los usuarios.
-Mediación entre usuarios y servicios sanitarios.
-Racionalización y mejora del uso de los servicios.
-Mejora de la calidad de atención.
Contenidos:
-Información.
-Mediación entre servicios y usuarios tanto en sentido general como ante
determinadas situaciones de conflicto puntual.
-Gestoría y tramitación: gestión de demandas, sugerencias,
reclamaciones, peticiones...
-Encuesta y estudio de los estados de opinión.
-Orientación y educación en el uso racional de los servicios.
-Divulgación de medidas de interés.
-Promoción de comportamientos solidarios e intervención activa en las
situaciones particulares (donación de órganos, de sangre...)
-Colaboración y participación en la acogida y gestión de voluntariado
para acompañamiento.
-Propuestas de mejora en la provisión de prestaciones.
-Colaboración, participación en la vigilancia de los aspectos
relacionados con la bioética en la investigación clínica y en los
procedimientos diagnósticos y terapéuticos. Asesoramiento en el
consentimiento informado".
“Sólo
la participación del usuario garantiza el futuro del sistema sanitario público”.
Concha
González Mena
Presidenta de ADAFA
(Asociación Democrática de Familias con Alzheimer).
Yo pienso que es debido a la poca coordinación, un factor que
sumado a la escasez de medios, multiplica el tiempo de espera de los
pacientes. Creo que las consultas son muy rígidas, que están muy
saturadas y que muchas veces a los profesionales les falta formación e
información. Un ejemplo, es el caso de la enfermedad de Alzheimer. El médico
de cabecera no tiene una formación continuada sobre el Alzheimer.
Confunde los primeros síntomas, cree que es una depresión y manda al
paciente al psicólogo. De esa manera estamos saturando innecesariamente
la lista de espera en el psicólogo, cuando es neurología lo que
necesitamos. Lo mismo pasa en otros casos, y así se saturan las listas de
espera, por falta de formación e información de los profesionales.
Por otra parte, el personal sanitario no tiene la culpa de que el INSALUD
haya bajado tanto los medios. Antes ibas a por una receta y no te ponían
los problemas que te ponen hoy. Cuando vamos a que el inspector médico
nos selle la receta, estamos esperando: eso es saturación por falta de
medios, de información y de coordinación. Si la coordinación entre las
diferentes áreas del INSALUD fuese más efectiva, todo sería más rápido
y las familias no tendríamos que ir de un lado para otro".
“Las
listas de espera se saturan por falta de formación e información de los
profesionales”.
Marta
Luisa Acuña
Enferma crónica de
artritis reumatoide
Es un problema de organización. Una solución sería que
hubiese horario por la tarde como en otras provincias; otra solución podría
ser que se hicieran consultas multidisciplinares, es decir, que el mismo día
en que un paciente va al médico pueda hacerse las pruebas y las radiografías.
En Oviedo, en el Hospital Central, hay enfermeras que están cobrando por
hacer el turno de tarde en quirófanos, pero no operan a nadie si no es
una urgencia. y si una mujer da a luz por la tarde no le ponen la epidural.
Los médicos, teóricamente, trabajan de 8 a 3, pero muchas veces a las 12
del mediodía ya no hay nadie en las consultas, han terminado y se van
corriendo a las consultas privadas. En urología hay lista de espera de un
año porque los médicos trabajan sólo 2 ó 3 días. Con todo esto estoy
segura de que es un problema de falta de organización, y que si se
hiciese una reestructuración y un ordenamiento de la sanidad pública en
lugar de privatizar, sin gastar más de lo que ahora se gastan, el INSALUD
funcionaría mejor".
“Es
un problema de falta de organización. Si se hiciese una reestructuración
y un ordenamiento, el INSALUD funcionaría mejor”.
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