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| SUPLEMENTO ASTURIAS
Villayón continúa siendo un concejo desconocido para muchos asturianos. Comenzó
su andadura como municipio independiente en 1868, porque hasta esa fecha perteneció al
concejo de Navia. Actualmente son dos concejos separados por 18 km. de carretera que en
los últimos años -para alivio de sus vecinos- ha mejorado notablemente. De esta forma la
belleza natural de este rincón asturiano está ahora más al alcance de la mano.
Paraíso entre cascadas. Hablar de Villayón es hablar inevitablemente de las cascadas de Oneta, son las grandes embajadoras de este concejo. La mayor y la más conocida es la llamada Firbia. El agua cae desde una altura de 32 metros dando lugar a un paraje de gran belleza, especialmente frecuentado en verano por los turistas. La cascada de Méxica en Ponticiella fue descubierta en los últimos años pero iguala en belleza a las anteriores. Próximo a ésta se encuentra el embalse de Arbón, un paraje de gran valor paisajístico. Es único por sus condiciones naturales para la práctica de deportes acuáticos. Tierra de tradiciones centenarias.Tierra de tradiciones centenarias.
Algunas de las costumbres más antiguas se han perdido, como "los filazones",
que reunía a las mujeres para hilar la lana o lino en las noches de invierno. Otras, como
"los esfoyones" -que consistía en juntarse para deshojar las mazorcas de maíz
y colocarlas a secar en los cabazos- intentan mantener su vigencia. Los magostos, sin
embargo, es una de las costumbres populares que tras una larga temporada está reviviendo
con fuerza llegado el otoño.
Los pueblos y sus gentes. El núcleo
de población más importante es Villayón, un lugar tranquilo donde además de hórreos
encontramos cabazos gallegos. Las casas grandes, de fachadas blancas y con pizarra siguen
la línea de otros municipios occidentales. Arbón es también un núcleo de población
importante, asentado en fértiles vegas regadas por el Navia. Oneta, una pequeña
localidad próxima a Villayón, da nombre a las cascadas. Turismo Rural.Turismo Rural. Se perfila como una puerta abierta para este concejo que tanto tiene que mostrar. Villayón también es desconocido en su superficie. Actualmente un equipo municipal está estudiando las posibles rutas que ofrece el concejo para los amantes de la naturaleza. La práctica de senderismo, mountain bike y las rutas a caballo son posibles en este entorno apenas alterado por la mano del hombre. Metro a metro, piedra a piedra se descubre la belleza de Villayón. Para acoger a los que llegan hasta este lugar el ayuntamiento ha habilitado un albergue en Oneta. En Arbón, el camping La Cascada está abierto durante todo el año.
Gastronomía. Con la llegada del frío
se prepara la matanza del gochu. Los habitantes que durante varios meses del año han
criado y alimentado con mimo a este animal obtendrán de él embutidos de gran calidad. El
chorizo, el jamón, el lomo embuchado, las morcillas se elaboran todas ellas con
ingredientes naturales.
El repollo relleno, las fabes con almejas, el potaje con morcillinas son platos habituales en la carta de su local. El jabalí a la cazadora es también un plato muy apreciado. En las Jornadas Gastronómicas Valle del Navia del pasado año y como primera experiencia, se llegaron a vender más de 100 kilos de jabalí. De fiesta en fiesta. La de mayor
renombre en el concejo es la fiesta que la asociación Cultural Las Virtudes junto con el
Ayuntamiento organiza en Valdedo el último fin de semana de agosto. Denominada Encuentros
Las Virtudes, dedica un día al jubilado y otro a festejar una romería de montaña.
Juegos tradicionales, concursos de baile, y grupos de gaitas, entre otras actividades, son
los ingredientes de este animado fin de semana. |
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