-Por
primera vez en seis años cayó el precio de la vivienda en EE.UU. ¿Qué
causas han originado esta situación?
-Lo primero es decir que en EE.UU. las hipotecas están referenciadas
a un tipo fijo mientras que en España y en Europa en general están a un
tipo variable. Hace cuatro años en EE.UU. los tipos de las hipotecas
estaban entre el 2,5-3%. Esto hizo que el consumo y la economía
crecieran. En el último año y medio han ido subiendo los tipos de
interés, hasta el 6,5-7%, con lo cual el ritmo de compras de casas se
frenó por los altos tipos de interés.
Otra diferencia es que en EE.UU. puedes pedir una hipoteca, una segunda
hipoteca y una tercera sobre tu casa. Hay bancos dedicados a dar
créditos a los morosos. ¿Qué pasa cuando la economía se frena? Que los
primeros que dejan de pagar la hipoteca son los clientes más morosos,
los que tienen la tercera hipoteca. En los últimos dos meses y medio
estas entidades especializadas en préstamos de menor calidad, han visto
aumentar mucho su lista de morosos. Y eso fue lo que el día 1 y 2 de
marzo provocó las caídas de las bolsas.
Todo esto, junto con que el mercado de EE.UU. es muy eficiente, hizo que
cayera el precio de las casas. Porque en el mercado americano si no se
venden casas, los dueños bajan los precios y entonces se empiezan a
vender.
-¿Qué
pasaría en ese país con la caída del mercado inmobiliario? ¿Hasta qué
punto depende su economía de él?
-No es como España, donde hay una dependencia brutal del mercado
inmobiliario. La realidad es que afectó a la Bolsa durante un mes y
luego se recuperó. Para que te hagas una imagen, en el mercado americano
el 70% del PIB depende directamente del consumo, de lo que la gente
compra y se gasta en ropa, música... Los americanos apenas ahorran.
¿Cómo a ese consumo le puede afectar que baje el precio de las casas un
mes? Pues muy poco. Lo que afecta a los americanos es que tengan o no
trabajo, porque cuando lo tienen, consumen y el PIB crece. Además los
bancos en EE.UU. dan como máximo el 80% del valor de tasación de la
casa, así que para que pierdan dinero el precio de las casas tiene que
caer un 20%, algo que nunca ha pasado.
-¿Qué
sucedería si eso pasase en España?
-La catástrofe. Primero porque los bancos están tremendamente
pillados con las hipotecas. Si dejas de pagar tu hipoteca el banco se
queda algo que vale menos de lo que te ha prestado, porque te ha dado el
total del valor de la casa más los gastos del notario. Eso ya ocurrió en
España casi a finales de los 80, cuando la mayor parte de los bancos
tuvo que empezar a ejecutar hipotecas y se quedó con un patrimonio
inmobiliario tremendo. De hecho los bancos crearon sus propias
inmobiliarias para vender las casas que se quedaron.
-Según los
últimos datos, el año pasado han aumentado más de un 33,3% el número de
hipotecas que han decidido renegociarse. ¿Podría repetirse esta crisis
inmobiliaria en nuestro país al no poder pagar hipotecas?
-En España las hipotecas no se renegocian porque ya van a tipo
variable, lo que ha sucedido es que se han pedido más hipotecas para
financiar consumo precisamente por las facilidades que da la banca. El
Banco de España y el FMI ya han advertido de que tenemos un nivel de
endeudamiento brutal y que si cae el precio de las casas todos
tendríamos un problema. ¿Qué puede originarlo? El que haya un aumento de
paro, que es cuando la gente no va a poder pagar la hipoteca.
Actualmente están comprando viviendas de segunda mano los inmigrantes.
Pero sí estamos notando ralentización en la venta de vivienda nueva.
Piensa que aquí el año pasado se iniciaron 800.000 viviendas, las mismas
que se comenzaron en EE.UU.; pero allí viven 200 millones de personas y
aquí 40.
-El Banco
Santander ha declarado recientemente la impuntualidad en los pagos de
las hipotecas, una situación anómala. ¿Es un indicador de que en nuestro
país comienza a resultar difícil pagar hipotecas?
-Sí, porque la gente no ha pensado en las subidas del tipo de
interés. Hicieron cuentas para pagar 800 € de hipoteca ganando 1.500.
Pero si ahora sube a 1.200, ¿de qué vives? Creo que vamos a notar un
frenazo en el consumo y el ocio. Dejas de ir al cine, dejas de tomarte
cañas y te quedas en casa porque tienes que pagar la hipoteca. No creo
que ahora mismo haya impagos de hipotecas en el mercado español, sino un
frenazo en el consumo.