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MARZO 2007
LEON
Semana Santa
Foto: Sandra Paz |
Llena de arte y cultura
La ciudad
leonesa se viste de gala para celebrar la Semana Santa con toda su
pasión. Nosotros te invitamos a vivirla en distintas versiones para que
la disfrutes al completo. Tienes diez días para conocer tradiciones que
se remontan al siglo XVI y empaparte del ambiente sobrio y religioso de
esta fiesta. Diez días para moverte por las calles, ir de tiendas, de
bares, de tapeo y degustar la deliciosa gastronomía de la zona. Diez
días para disfrutar de una oferta cultural que es única: exposiciones de
vanguardia, nuevos museos abiertos al público, la Ruta del León Romano
con yacimientos repartidos por el casco antiguo, música y teatro. Si
hace tiempo que no pisas la ciudad, esta es la ocasión perfecta para
venir a León y aprovechar estas mini vacaciones. No te retrases que la
visita empieza ya. / Textos:
Elisa Velázquez
Adictos
a la museomanía
Los
numerosos museos que se han abierto en la ciudad han incrementado, y de
qué manera, la ya de por sí extensa oferta cultural. Lo que más atrae es
la variedad y el precio de las entradas que rondan entre 1,20 y los 3,50
euros. Vamos a empezar por el recién inaugurado Museo de León que se
encuentra en la céntrica plaza de Santo Domingo y tiene cerca de tres
mil piezas en exposición. Esta visita nos lleva a realizar un viaje en
el tiempo desde la prehistoria hasta la edad moderna y el mundo
contemporáneo. Antes de terminar podremos subir hasta la planta superior
para ver una panorámica de la ciudad, el casco antiguo y algunos de los
monumentos más emblemáticos. Desde allí arriba veremos la Catedral y el
camino para llegar a nuestro próximo objetivo, el Museo Sierra-Pambley
que se haya junto al templo. Esta preciosa casa fue adquirida por una
familia ilustrada de León en el siglo XIX y decorada según la moda
europea de la época. El lujo de las estancias y de los detalles es tan
sorprendente que posee un retrete acolchado y hasta un billar. A la
salida podemos pasar por la sala Cossío, de entrada libre, donde
conoceremos de forma resumida la obra pedagógica de la Fundación Sierra-Pambley.
Desplegamos el callejero, esta vez para acercarnos al Palacete Torbado,
en la Avenida Independencia, que abrió sus puertas el mes pasado como
Centro Leonés de Arte. Allí se pueden ver las setenta obras que el
artista palentino Díaz-Caneja legó a la ciudad, y una exposición
temporal titulada El Paisaje en el Coleccionismo Leonés hasta el día 6
de mayo. Los adictos a la museomanía ya pueden sentirse satisfechos en
esta ciudad. La oferta cultural más vanguardista se encuentra en el
MUSAC, El Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León. El edificio se
distingue a lo lejos por su fachada de cristaleras multicolores y se
encuentra muy cerca del Hostal San Marcos. A su lado MUSAC se encuentra
el Auditorio Ciudad de León, otro de los ejemplos más emblemáticos de
nueva arquitectura que hay en la ciudad. No es un museo pero es una obra
de arte en sí misma creada para ofrecer la mejor calidad en música,
teatro, ópera, congresos y exposiciones. Nuestro recorrido por la ciudad
ha llegado hasta aquí, donde la oferta es amplia y variada. ∆
Foto: J.M. López
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Al
compás de los pasos
Los
leoneses están de preparativos. Se aproxima la Semana Santa, una de las
más singulares del panorama nacional. Es el profundo sentir popular el
que da vida a siglos de tradición, representada en los cofrades y las
tallas artísticas llevadas a hombros por la ciudad. Ser leonés y ser
papón -que es como se les llama aquí a los encapuchados-, es todo un
honor. Más aún el hecho de pujar por los pasos, una costumbre que no
tienen otras Semanas Santas del resto del país. La pasión ha calado en
lo más hondo del alma de la gente en esta fiesta declarada de Interés
Turístico Internacional. En León hay dieciséis Cofradías y Hermandades
penitenciales, algunas con más de cuatro siglos de historia. Todas ellas
organizan una treintena de procesiones y otros actos como una ronda
lírico-pasional que en medio de la noche despierta a los hermanos para
que acudan a la procesión. El gentío invade las calles cada vez que
recorren un trayecto de la ciudad pero el momento más emotivo es el
Encuentro de la Dolorosa y San Juan, en la mañana del Viernes Santo.
Gustavo Adolfo Bécquer describió asombrado este acto que se realiza en
la Plaza Mayor durante la procesión de Los Pasos, y al que cada año
acuden miles de personas para verlo. La Semana Santa leonesa es un gran
reclamo para los turistas y visitantes que quieren participar del fervor
popular y contemplar este espectáculo artístico. El sonido de las
cornetas y los tambores acompañan a unas figuras pasionales que llevan
la firma de maestros imagineros como Juan de Juni o Víctor de los Ríos.
Casi cien grupos escultóricos, algunos con obras del siglo XVI, desfilan
en esta Semana Santa que dura diez días desde el Viernes de Dolores
hasta el Domingo de Resurrección. A los momentos de silencio y devoción
le seguirán otros más profanos y terrenales. León en estos días es una
ciudad rica en celebraciones religiosas, gastronómicas y culturales. Lo
tiene todo para abrir sus puertas a miles de visitantes. ∆
La barrica de Santo Martino
La tradición y la leyenda se funden en este relato
que se recoge en la Semana Santa leonesa. Dicen que en un lugar
misterioso de la Colegiata de San Isidoro descansa la barrica que Santo
Martino llenó de vino en el siglo XII. Según cuenta la historia popular
en la tarde del Jueves Santo el abad y el administrador de la Basílica
bajan cada año al escondrijo para tomar el famoso vino. Parece ser que
también lo catan los canónigos y otros invitados, y que después de ello
rellenan la barrica con una botella de vino excepcional y dos más de
mosto. Con esta solera se conserva desde hace ocho siglos un caldo del
que poco se sabe, pero a muchos les gustaría probarlo aunque sólo fuera
un sorbo. ∆ |
Ruta del León Romano
Viajamos
hasta el año I antes de Cristo y paramos el reloj del tiempo. Vamos
a conocer el asentamiento de la Legio VII que el Imperio Romano
estableció en esta zona durante más de trescientos años. Aquel
campamento militar que se creó para proteger las rutas de las minas
de oro, fue el origen de lo que más tarde se convertiría en la
ciudad de León. Así se fue configurando como urbe, con edificios y
construcciones civiles que luego quedaron sepultadas bajo el casco
histórico. Dos mil años después la ciudad ha querido sacar a la luz
y restaurar un legado que formará parte de la Ruta del León Romano.
Serán ocho enclaves los que conformarán este recorrido que se abrirá
parcialmente en los próximos meses y permitirá a leoneses y turistas
visualizar cómo era la vida de aquellos primeros pobladores. Los
hallazgos arqueológicos se encuentran próximos entre sí rodeados por
la muralla romana a un lado, y al otro por la cerca medieval. La
ruta comenzará en el yacimiento de Santa Marina donde se
descubrieron los restos de la Legio VII, para continuar en la Casona
de Puerta Castillo donde se ubicará en un futuro un centro de
interpretación romano. Después el recorrido nos llevará a ver las
murallas, el depósito de San Pedro y el Jardín del Cid donde hay un
tramo de un acueducto interior. En las criptas de Cascalerías pudo
existir un anfiteatro, y la Cripta de la Catedral muestra la entrada
principal de la Legio VII bajo un pavimento acristalado. El viaje al
pasado terminará en San Pelayo donde se situaban los Principia, que
eran los cuarteles generales del campamento militar. La ruta contará
con guías turísticos que nos hablarán de los Contubernio -los
barracones de los legionarios-, las termas y aspectos de la vida
cotidiana. Este paseo imaginario al pasado nos mostrará el rico
patrimonio de una ciudad que esconde bajo su suelo muchas sorpresas.
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Foto: PEIO |
Javier Callado
Cobo
Una búsqueda personal incitó a Javier Callado
Cobo a investigar y definir la identidad leonesa y sus tradiciones.
Tras muchos años de trabajo su labor se resume en un libro que acaba
de ver la luz, y ha sido editado por Lobo Sapiens. ¿Qué es la
cultura leonesa? ofrece respuestas y es una referencia para el
estudio.
Texto: Marta Iglesias
Indagando
en la cultura leonesa
-¿Por
qué esa necesidad, a la que ha dedicado años, de delimitar las señas
de la cultura leonesa?
-Fue por pura curiosidad que quise preguntarme sobre la cultura
leonesa y mi sorpresa fue que nadie supo responderme. Guiado por la
bibliografía de don Julio Caro Baroja y un ensayo del escritor
leonés Juan Pedro Aparicio. Basándome en la antropología llegué a
una serie de conclusiones muy avanzadas que rompen los esquemas que
había hasta el momento.
-Tras
el libro, ¿cuáles señalaría como los rasgos más reconocibles de esta
cultura?
-Hay unas culturas regionales que obedecen a pautas de
comportamiento. No existe lo que podríamos llamar una cultura
leonesa sino lo que yo denomino la cultura cisastur. Su territorio
comprende parte de León y alcanza Zamora, Bragança (Portugal), Lugo
y Ourense. En esta zona se da un esquema de ocupación en aldea
semiautónoma que combina unos sistemas de propiedad privada clásicos
con otros de propiedad compartida. Gran parte del suelo está en
manos de los concejos y lo gestionan unas entidades creadas por la
administración central que son las juntas vecinales. Por otra parte,
los procesos de transmisión de la conducta se da de padres a hijos
mediante la impregnación de lo que ven.
-¿Qué
está haciendo más daño actualmente a la cultura cisastur?
-La aplicación de criterios que están hechos para otras tierras
como la LOGSE (Ley de Ordenación General del Sistema Educativo)
porque ha pretendido concentrar a los alumnos en muy pocos puntos.
Eso hace que los padres, en cuanto pueden, se van donde está el
centro educativo del niño, y eso vacía los pueblos, se dejan de
explotar sus recursos y se genera menos riqueza.
"No existe
una cultura leonesa sino lo que denomino la cultura
cisastur, que comprende parte
de León, Zamora, Bragança, Lugo y Orense" |
-¿Dónde
diría que termina la identificación con la tierra y las costumbres
de un pueblo y comienza el nacionalismo?
-El regionalismo y el nacionalismo son grados de lo mismo. Nacen
cuando un colectivo toma conciencia de que tiene intereses propios y
que merece la pena defenderlos de una manera autónoma. El
nacionalismo tiene un carácter de reivindicación política, y va
unido a un espacio administrativo que en el caso de España son
provincias que se crearon en 1833.
-¿Qué
considera que ha aportado el prólogo de José María Merino a su
libro?
-Que un hombre de esa talla prologue un libro siempre es un
reconocimiento y aporta atractivo comercial. Su punto de vista es el
de una persona que se acerca por primera vez a los contenidos de
esta investigación que llevo años haciendo. ∆ |
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