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Foto: José Araguas. Médicos del Mundo
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MARZO 2005
El auténtico eje del mal:
enfermedades,
pobreza,
deterioro ambiental
Como cada año, el Worldwatch Institute publica su informe anual sobre
El Estado del Mundo 2005. En esta ocasión asegura que la guerra mundial
contra el terrorismo distrae la atención de las auténticas causas de la
inestabilidad mundial. La lucha debería estar enfocada hacia un mundo
más justo.
Texto: Marta Iglesias
C omo si de un médico
se tratase, el Worldwatch Institute acaba de auscultar el planeta. Tras
muchos análisis y revisiones periódicas el eminente doctor ha
dictaminado que nos estamos medicando para esas pústulas que tenemos en
la cara, mientras que lo que realmente está destrozado es el hígado.
Aparentemente creemos que si curamos lo que vemos en el espejo estaremos
sanos, pero simplemente estamos desviando la atención de lo importante.
Comparativamente, ése es el resumen que puede hacerse de este informe
demoledor que presenta las causas entrelazadas que dan origen al mundo
en el que vivimos. De hecho las acciones terroristas y las peligrosas
reacciones que provocan son sólo los síntomas de las causas reales y
subyacentes que producen la inseguridad mundial. José Santamarta Flórez,
director del Worldwatch en España, opina que "no es que la lucha contra
el terrorismo persiga el objetivo de distraer la atención sobre las
causas más graves que causan inestabilidad, pero ése es uno de los
resultados. La administración de George Bush se ha centrado en uno de
los efectos de la situación mundial, como es el terrorismo, que es un
problema real pero que está acotado y es relativamente pequeño. Existen
a nivel mundial problemas infinitamente más graves a los cuales
prácticamente no se les está prestando ninguna atención y que causan una
gran inestabilidad. Es el caso de la pobreza, la degradación ambiental o
las enfermedades".
Foto: Valvanera |
Cifras de vértigo
Más de 434 millones de personas sufren escasez de agua. Cerca de 2.000
millones padecen hambre y sufren deficiencias nutritivas crónicas. De
hecho el número de hambrientos ha aumentado en 18 millones desde 1995.
La pobreza afecta a la tercera parte de la humanidad. Entre 34 y 46
millones de personas se han infectado con el virus del Sida, y sólo en
2003 murieron 3 millones de personas por esta razón. Las enfermedades
infecciosas terminaron en 2002 con 14,9 millones de personas. Frente a
estas cifras inimaginables, ¿no podemos señalar que la sed, el hambre,
el Sida y otras enfermedades sin cura, son despiadados asesinos? Es más,
con ellos no son necesarios ni siquiera ejércitos, estas causas ya matan
a más personas que el arma más sofisticada.
A todas estas situaciones origen hay que añadir que el cambio climático
-producido por la acción del hombre, no lo olvidemos- está directamente
relacionado con la inseguridad alimentaria y con la menor diversidad en
especies vegetales. Se ha perdido un 75% de variedad genética de las
mismas, y las multinacionales amenazan con patentar la agricultura. Y
directamente relacionado con el cambio climático se encuentra el
petróleo. Su uso desmedido está cambiando el clima, pero el acceso al
mismo es el origen de la pobreza de muchos pueblos explotados y también
el motivo de muchas guerras. "Siempre se ha dicho -interviene Santamarta-
que probablemente Iraq no habría sido invadido si no tuviese petróleo.
En toda la zona de Oriente Próximo, que es donde están los mayores
yacimientos petrolíferos, ha habido mucha inestabilidad. Más de la mitad
del petróleo que consume EEUU es importado, cada vez necesita una
cantidad mayor y busca un control en las zonas de mayores yacimientos. Y
eso es lo que está detrás de bastantes conflictos que se han visto
agravados. De hecho siempre se habló de que la administración
norteamericana estuvo detrás del golpe que hubo contra Hugo Chávez en
Venezuela, país que tiene las mayores reservas latinoamericanas de
petróleo".
Por último, otro de los puntos determinantes, según el informe anual del
Worldwatch, es el paro juvenil. Son miles de millones de jóvenes sin las
necesidades cubiertas y sin posibilidad de futuro, en paro, vagando
todos los días de un sitio a otro y acarreando un gran nivel de
frustración y rebeldía. Santamarta corrobora la información: "el paro
juvenil es clave porque de ahí salen muchos de estos terroristas
desesperados. El que una persona inmole su vida y se lleve a alguien por
delante, no se explicaría fácilmente si no tenemos en cuenta una
situación de desesperanza ligada en muchos casos a la pobreza extrema o
a la falta de perspectivas de futuro. No hay más que recordar las zonas
ocupadas por Israel, con todos esos centenares de miles de jóvenes
desocupados, o Iraq donde una parte considerable de la población carece
de empleo. Todos los conflictos tienen lugar en países del tercer mundo
donde hay un grado de desocupación importante y de pobreza. En todos los
conflictos los señores de la guerra son jóvenes desocupados. Millones y
millones de jóvenes no ven ninguna perspectiva de salir de esa
situación".
Foto: (c) ACNUR |
Redefinir la seguridad mundial
Señala Eduardo Galeano en uno de sus poemas que "Desde el punto de vista
del sur, el verano del norte es invierno. Donde los hindúes ven una vaca
sagrada otros ven una gran hamburguesa (...)". En realidad el texto,
titulado Punto de Vista, es una clara muestra de que las cosas varían
según el cristal con que se miren -o se hagan mirar a los demás-Para
unos la inseguridad proviene exclusivamente de 'algunos' dictadores y
terroristas. Para otros el mundo seguirá siendo un lugar inseguro
mientras haya pobreza, hambre y enfermedades; el caldo de cultivo para
la inestabilidad política, la guerra y el extremismo. Según Santamarta
para dar a todo esto una solución "hay que reforzar la ayuda oficial al
desarrollo, la cooperación internacional, los programas de la FAO
encaminados a reducir el hambre en el mundo... Necesitamos un mundo
multipolar, donde haya más cooperación, donde se refuercen esos
mecanismos y se intente solucionar lo que realmente es el eje del mal,
no esas fantasías alucinatorias de pensar que tres o cuatro dictadores
son el eje del mal. No sustituir el enemigo de la guerra fría del
comunismo por unos pocos sátrapas que en general tienen un papel
relativamente marginal. Ya se vio en Iraq, donde no había ni armas de
destrucción masiva ni relaciones con el terrorismo de AlQaeda y ahora
todo se ha agravado". La opinión de Eric Assadourian, codirector del
informe, es que hay que impulsar los Objetivos del Milenio y para ello
"hace falta que los países desarrollados dediquen más fondos a Ayuda
Oficial al Desarrollo. El dinero que cada año se destina a gasto militar
se tendría que redirigir e invertir en desarrollo, porque esto también
es seguridad". En cuanto a los ciudadanos, si a algo les obliga la
lectura de este informe del Wordlwatch es a revisar sus planteamientos
mentales, y es que estamos convencidos de que el hambre, la sed, y las
enfermedades que matan, son inevitables. Y a ello hay que sumar que con
una política más represiva y militar por parte de nuestros gobiernos no
se terminará el terrorismo. Quizás sólo un mundo que busca la igualdad
sea más seguro. ∆ |
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