MERLUZA A LA SIDRA
Ingredientes (como pá 4 personas):
4 rodajas de merluza • 200 grs. de almejas • 2 dientes de ajo picado • 1
cebolla pequeña picada • 8 dl. de sidra • 1 pastilla de caldo de pescado
• 1 pizca de perejil picado • harina • aceite • sal y pimienta.
Esto
me lo contó Claudio, un cocinero hispanoamericano. Estaban la cebolla,
el tomate y el huevo juntos. Entonces viene el tomate y le dice a la
cebolla: "Yo cuando sea grande voy a ser un tomatón". Y la cebolla le
dice: "Yo voy a ser un cebollón". Y entonces el huevo se puso a llorar.
Pues hace mucho tiempo que no le veía y me dijo que se había comprado un
coche nuevo. Le pregunté:
-¿De qué color?
-¡¡¡¡AMARILLO!!!
-¿Y por qué gritas?
-Porque es amarillo chillón.
En cuatro cazuelas de barro se rehogan la cebolla y el ajo, y luego se
retiran del fuego. Ha pasado una etapa mala, de médicos. Primero
estuvieron estudiando el suspender la práctica de la circuncisión...
porque los médicos temían que le pudiera causar daño cerebral.
Pero lo de la vista por el verano se le ha arreglado. Le dijo el doctor
que el problema de no ver cuando se pone cremas era porque se ponía
crema "NIVEA".
Aparte salamos la merluza, la pasamos por harina y la freímos un poco.
Luego colocamos una rodaja en cada cazuela y espolvoreamos sobre cada
una 1/4 de pastilla de caldo de pescado y pimienta blanca.
Antes de ser cocinero vendía agujas, pero lo dejó porque todo el mundo
preguntaba a su mujer por el agujero. Después recorrió el mundo
conociendo gente. Estaba con un esquimal pescando, cuando le dice:
-¿Cómo te llamas?
-¿Por qué lo preguntas?
-Pues nada, para romper el hielo.
Se incorporan las almejas y se cubre todo con sidra. A continuación se
introducen las cazuelas en el horno a 210º durante unos doce minutos.
Pero lo que le ha gustado siempre son las adivinanzas:
Van circulando por Madrid Barrionuevo, Mario Conde y Jesús Gil ¿Quién
conduce? ¡La guardia civil!
¿Qué hace una vaca cuando sale el sol? Sombra.
¿Qué pasa si un elefante se para sobre una pata? Que el pato se queda
viudo.
Como punto final, se sirven bien espolvoreadas con perejil picado y
asunto concluido. El próximo mes os espero por aquí, despidiéndome con
una anécdota que pasó en su restaurante: se sienta a una mesa un
matrimonio y él le dice a su esposa: "Cielo de mi vida, ¿vas a beber
algo? Razón de mi existencia, ¿qué quieres de plato de entrada? Mi amor
eterno, ¿te gustaría una langosta especial de la casa?" Y así se dirigía
a ella durante toda la hora de la cena. Cuando pide la cuenta mi amigo
no puede más y le dice: "Qué maravilla que trate así a su señora.
¿Cuántos años de casados llevan ustedes?"
-Veintisiete años, responde el señor.
-Realmente es un placer ver tratarse a un matrimonio así, después de
tantos años.
Sorprendido el cliente, le responde:
-Usted no lo entiende, ¡hace ocho años que me olvidé del nombre!
/ El Cuñao
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