SEPTIEMBRE 2003
IRAK... ¿DE QUE SE
SORPRENDEN?
Cuando Bush declaró oficialmente el final
de la guerra, en realidad estaba dando el pistoletazo de salida a
otro tipo de guerra, más sangrienta, más difícil, menos controlable.
|
La situación en Irak evoluciona
hacia lo que cualquier observador neutral y con un mínimo de lógica
podía esperar. La lucha de guerrillas, los atentados suicidas y la
resistencia de parte del pueblo iraquí a dejarse manipular, es lo que
siempre ha sucedido cuando una potencia invadía un país en cualquier
época de la historia.
Desde el primer día, incluso los iraquíes más abiertos y más opuestos
a Saddam no querían la presencia de las tropas yankees, ni de ninguna
otra. Desde el primer momento estuvo claro que la poca resistencia que
hubo ante el avance norteamericano se iba a traducir en una feroz
guerra de guerrillas, simplemente porque era el único recurso que
quedaba.
Y cuando las cosas se sitúan en esos niveles, no se puede hablar de
actos más o menos salvajes, sino de guerra, con todas sus
consecuencias.
No es más salvaje el atentado a la sede de la ONU que el ataque que
los americanos hicieron a un supermercado en plena invasión. Ellos le
llamaron daños colaterales, los mismos que ahora un día sí y otro
también se están sucediendo a manos de las guerrillas.
¿Es que alguien esperaba otra cosa...? ¿Acaso se creía que todo estaba
hecho?
Cuando Bush declaró oficialmente el final de la guerra, en realidad
estaba dando el pistoletazo de salida a otro tipo de guerra, más
sangrienta, más difícil, menos controlable.
Además, este tipo de guerra es lo que hace daño a los americanos, y
todo el mundo lo sabe.
Pero hay quien dice que por qué atentar contra la ONU. Pues muy
sencillo si se mira desde el punto de vista de los iraquíes rebeldes.
¿Qué hizo la ONU para evitar que invadieran su país? ¿Qué pinta la ONU
ante la prepotencia yankee?
Para los rebeldes son todos uno, colaboradores enmascarados para
robarles el petróleo, invasores, infieles.
Y así son las cosas a pesar de que ahora no gusten. Pero lo que
estamos observando y lo que falta por venir, son los efectos de unas
causas que se podían haber evitado, de una invasión ilegal, de una
salvaje y despiadada masacre que, lógicamente, agrandó la herida del
pueblo iraquí después de muchos años de bloqueo, de ver cómo sus hijos
se morían en los hospitales por falta de medios y de cómo la ONU no
hacía nada para solucionarles el embargo impuesto por los EE.UU y Gran
Bretaña.
Todo ello y la posterior invasión desató los odios más profundos, y a
partir de ahí todo es posible.
Es muy fácil y muy injusto juzgar ahora las acciones de los grupos que
operan en Irak, grupos que se dicen afines a Saddam, pero que son tan
legítimos para los iraquíes como los invasores afines a Bush o a Blair.
Sería más justo no olvidarse del principio, de cuando el mundo entero
se oponía a esta guerra, de cuando se decía que era ilegal, y ver con
objetividad que si la invasión de Irak fue ilegal, no se puede esperar
ninguna acción "legal" de parte de los invadidos.
Todo ello es medir las cosas con diferentes raseros, pero hay que
ponerse en el pellejo de aquella gente, si ello es posible.
Y estamos de acuerdo que toda acción que conlleve víctimas es
reprobable, pero también fue reprobable la muerte del periodista
español a manos de un tanque americano, o la reciente del periodista
palestino, asesinado por los yankees después de que se hubiera
identificado, y nadie se disculpó o pagó por ello.
Y si esas muertes fueron daños colaterales, ¿por qué no lo son
igualmente las víctimas actuales del bando invasor?
¿No sabían y saben todos los que se meten allí a lo que se arriesgan?
Al menos, eso es lo que dijo Aznar cuando mataron al cámara español.
¿Por qué ahora no dice lo mismo? ¿Es más humano un militar que un
cámara de T.V.?
En cualquier caso, esta guerra sólo está empezando. Que nadie se
sorprenda de lo que pueda ocurrir./
MC
|