TORTILLA DE HABAS Y AJOS TIERNOS
Ingredientes (como pá 4 personas):
6 huevos • 1 kilo de habas tiernas (pequeñas) • 1 manojo de ajos tiernos
• 1 vaso de aceite de oliva • Pimienta molida • Sal
El
otro día me encontré con Paco, que es el típico individuo que usa
cualquier treta para ahorrarse un dinerillo. Me lo encontré cuando entró
en una tienda de deportes, completamente desnudo excepto porque llevaba
puestas sus zapatillas. Luego se dirige a la dependienta y le dice:
-Quiero esa camiseta de color azul.
La mujer, superando su vergüenza, le contesta:
-Son 22 euros.
-¿No ponía en el cartel de la entrada "50% de descuento en pelotas y
zapatillas"?
Empecemos desgranando las habas, lavándolas y limpiando también los ajos
con agua abundante para quitarles la tierra. Cortarles los extremos más
verdes, secarlos bien con un paño y cortar las partes más blancas en
trocitos de unos 3 centímetros (palmo más o menos).
Y es que Paco no está falto de dinero, tiene una fortuna que ha hecho
precisamente por ser un tanto "agarrado". Hace poco, unas monjitas van
pidiendo donativos y entran en su despacho:
-¿Quiere dar algo de dinero a la iglesia?
-No.
-¡Pero, cómo es posible! Su hijo nos acaba de dar 10 millones de euros.
-Ya, pero es que él tiene un padre millonario y yo no.
Cubrimos el fondo de la sartén con aceite y freímos los ajos hasta que
estén blandos, entonces los sacamos y los dejamos escurrir.
Pero Paco no siempre fue rico, en el colegio una vez la profesora le
preguntó:
-A ver, Paco, si tienes en el bolsillo de tu pantalón 6 euros y en el
otro 21, ¿qué tienes?
-¡Seguro que tengo el pantalón de otra persona, señorita!
Y otra vez en el entierro de un millonario que había dejado una inmensa
fortuna a sus herederos, Paco lloraba desconsoladamente, hasta que
alguien le pregunta:
-¿Es usted de la familia?
-No, no lo soy. ¡Por eso lloro!
Colocar el resto del aceite en una cazuela, ponerla al fuego y echar las
habas, dejándolas cocer lentamente, a fuego lento. Cuando estén tiernas,
sacarlas y colocarlas en un escurridor. En un bol batir bien los huevos.
Pero Paco toda su vida fue un hombre muy tacaño. Un día su mujer le
dice:
-Dame dinero pa que el niño se compre ropa, que el pobre no puede ni
salir a la calle.
Paco, tumbado en el sofá, se mete la mano en el bolsillo, saca
chatarrilla, y le dice a su mujer:
-Ten dos euros, le compras una gorra y que asome la cabeza por la
ventana.
Batimos los huevos y añadimos los ajos, las habas, la sal y un pellizco
de pimienta molida, mezclando todo bien. En la sartén echamos la mezcla,
distribuyéndola bien por el fondo y dejando que se haga bien por los dos
lados.
Por cierto, ¿sabéis cómo empezó la fortuna de Paco? Pues fue cuando
vivió en el País Vasco, donde le llamaban Patxi...
-Patxi, que me han contado que te han tocado cien millones a la lotería.
-Bah, lo que jugaba...
/ El Cuñao
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