-Al margen de la información que estamos recibiendo -bastante confusa-¿me puedes hacer una valoración de lo que está ocurriendo en Venezuela?
-La confusión sobre lo que ocurre en Venezuela, intencionadamente mantenida incluso por medios en principio progresistas como el diario El País, forma parte de la fidelidad a un guión, -no sé si escrito, pero escrupulosamente seguido- sobre el modo de dar un golpe de estado a la latinoamericana.
Esto no es una paranoia personal (que no suelo tener, por cierto) sino que empezó en la década de los sesenta cuando Jacobo Arbenz, a la sazón presidente de Guatemala, fue derrocado por haber osado tocar los intereses de la United Fruit S.A., poderosísima multinacional estadounidense que operaba (y esquilmaba) ese país centroamericano. Luego durante los sesenta, setenta y ochenta se repitió en mayor o menor grado hasta el culmen que fue el golpe contra Salvador Allende, presidente electo de Chile. En aquel entonces también hubo confusión, de la que sólo se podía derivar la desconfianza hacia el gobierno de Allende, que aparentemente justificaría lo que pasó después. En el caso chileno la multinacional ofendida fue la no menos poderosa ITT. A esa llamada confusión se le llama desinformación e intoxicación, y hace décadas que la CIA tiene un departamento dedicado a esa tarea, enterrado en el sótano (antes lo estaba) más profundo de la sede de la agencia americana en Langley (Virginia).
La confusión por tanto es buscada y querida por los golpistas agrupados en la llamada Coordinadora Democrática de Venezuela. Y en cuanto al papel de El País citado, se explica a causa de que el señor Polanco es socio de Cisneros, un multimillonario cubano con grandes intereses en Venezuela y uno de los máximos promotores del golpe de estado contra Chávez.

-Hay una cosa curiosa en todo esto y es que Chávez desde el principio se declaró enemigo del neoliberalismo; no ha querido saber nada del FMI y se ha negado a privatizar el petróleo -la principal riqueza del país-. ¿Eso no suena a un ataque directo a la política norteamericana?
-Chávez ha criticado al FMI, pero mantiene los compromisos del país con el Fondo. La negativa de Chávez a privatizar Petróleos de Venezuela, sin embargo, ha sido la gota que colma el vaso, que ha puesto en marcha la acción del golpe de estado permanente que organiza y dirige la llamada Coordinadora Democrática. Pero esto no es ningún ataque a la política estadounidense; por lo menos sus dirigentes más lúcidos no lo interpretan así. Otra cosa es que tengan muchísimo interés en que Chávez desaparezca de la escena política, lo que se ajustaría más a sus intereses en la región.

-Los intelectuales venezolanos a través de la plataforma "Voces por la Paz", se han quejado del papel que están desarrollando en este conflicto los medios de comunicación. Les acusan de "imponer" la verdad e intoxicar a la opinión pública con noticias contradictorias. ¿Cómo ves tú el tema?
-Continuando con lo desarrollado en la primera pregunta te diré que se ha hecho mucho más que "imponer" una verdad. Los medios de comunicación venezolanos (cinco de los seis diarios nacionales y las emisoras de televisión, salvo la pública) han actuado como auténticas escuadras de choque del golpe de estado tradicional fallido el 11 de abril, y continúan siendo las escuadras de choque del intento de golpe de estado soterrado que supone la actual situación de acoso y derribo de Chávez y lo que significa. Y que conste que no estoy poniendo a Chávez en un altar. Ha cometido errores graves y su presidencia está teniendo insuficiencias severas, pero es el presidente electo de Venezuela. A mí, personalmente, no me gusta el estilo de Chávez, pero, contra las acusaciones de tiranía y otras denuncias tronantes teñidas de lenguaje épico-democrático (sólo en las formas, claro), durante el gobierno de Chávez no ha habido ni un sólo ataque o agresión probado y documentado a la libertad de expresión; a pesar de que la oposición pretendidamente democrática lo ha atacado desde los medios afines (que son casi todos) con la mayor maleza posible; no ha sido encarcelado nadie por razones políticas, incluso los milicos golpistas confesos del 11 de abril han sido absueltos por la Corte Suprema y Chávez se ha tragado ese sapo.

-Algunos comentan ya que esta situación está sembrando el terreno para que sea la ultraderecha con los militares los que tengan la última palabra, ¿Crees tú lo mismo?
-No sé si, aparte de los milicos golpistas del 11 de abril, hay militares dispuestos a echarse a la calle. Sí sé que una ultraderecha del Opus Dei venezolano se organizó con los elementos más antisociales y antisolidarios de las clases medias del país, durante el intento de golpe de 11 de abril. Su objetivo era decantar el país lo más a la derecha que se pudiera en el caso de que los golpistas hubieran conseguido echar a Chávez y hacer borrón y cuenta nueva.
No dudo de que puede haber gentes de buena fe, demócratas sinceros, colaborando con los criptogolpistas de la llamada Coordinadora Democrática, a causa de los errores reales de Chávez (no mayores que los de otros mandatarios latinoamericanos) y el ambiente de mentira e intoxicación que vive Venezuela, pero estoy convencido que si los que quieren echar a Chávez (y lo que significa) lo consiguen, en muy poco tiempo avanzará la pobreza y crecerá la desigualdad en Venezuela. Y que no se olvide que durante la brevísima presidencia de Pedro Carmona, de la Coordinadora Democrática, presidente a su vez de la patronal venezolana y uno de los golpistas del 11 de abril, lo primero que hizo fue disolver el parlamento y tomar medidas represivas. Lo que no ha hecho Chávez en este tiempo que lleva de presidente. ∆