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 SONRIA, POR FAROL

FORGES

 

Si algo tiene de entrañable este humorista gráfico es su popularidad. El, como nadie, ha sabido despertar y contagiar en cada uno de nosotros esa sonrisa cómplice, consecuencia de ver las cosas más allá de la simple apariencia, cuando se piensan desde el sentido común.

 

 

 

 

 

 

 

 

"El chiste perfecto generalmente no lo hacemos los humoristas gráficos, sino personas que dicen aseverando y jactándose ante una cámara de televisión que España va bien"

 

 

 

 

 

 

 

"Nuestro gobierno quiere a toda costa enviar tropas, cuando en realidad lo que habría que hacer, para desarbolar a Bin Laden, es terminar con el hambre en el mundo"

 

 

 

 

 

 

 

 

"La guerra no ha solucionado nunca nada. Siempre lo empeora"

 

 

 

 

 

 

 

"Si la economía hubiera avanzado en el reparto equitativo de los alimentos, como ha avanzado la precisión de los misiles en estos diez últimos años, no existirían los problemas que ahora hay en la humanidad"

 

 

 

 

 

 

 

"Lo de las torres gemelas no creo que sea un gran chiste. Es un auto sacramental"

FORGES

De madre catalana y padre gallego, Antonio Fraguas de Pablo, profesionalmente conocido como "Forges", ha realizado ilustraciones y trabajos para numerosos periódicos y revistas.
La época de la transición fue una etapa prolífica para este artista del humor. Lo mismo ilustraba con sarcasmo la historia de la recién clausurada dictadura, que se volcaba en obras de cierto alcance o experimentaba con el cine. Forges, en su trayectoria artística ha desarrollado una serie de arquetipos que son inconfundiblemente suyos. En la actualidad publica, entre otros, un chiste diario en el periódico "El País".

-¿Qué es para ti el sentido del humor?
-
El sentido del humor sugiere la constatación de la realidad, de lo que hacemos los seres humanos, sobre todo en nuestra civilización, pasándola por el prisma del sentido común. Muchas de las acciones que cotidianamente realizamos, si las pasamos a través del sentido común, surge la expectativa del mundo. Por ejemplo, un programa de humor extraordinario en televisión y que no está en la zona de los programas de humor, pueden ser las declaraciones en directo en la comisión de Gescartera. Ellos están serios y se creen que nosotros nos lo creemos. Esa sonrisa que surge en ese momento se debe a que al aplicarle el sentido común, nos damos cuenta que están mintiendo descaradamente.

-¿Qué dificultades entraña hacer un cómic?
-
Cuanto más profesión se tiene, más simple o más sencillo es el método. Lo más complicado de nuestro trabajo, que es un trabajo de concreción mental, es el rito. El rito que hay anterior a que surja. Luis Carandell, por ejemplo, es un excelso papirofléxico, hace figuritas de papel hasta que se le ocurren las ideas para sus artículos. Ese ritual es como una especie de escalera que asciende o desciende, no sé exactamente, pero te lleva a encontrar la idea. Generalmente tienes que recibir la comunicación de lo que está pasando ese día. Si escucho, por ejemplo, una tertulia de la radio, a los dos minutos ya he oído una parida increíble de alguno de los tertulianos que me motiva ya para el resto del día. Y a mis compañeros les pasa igual.

-Gran parte de tus viñetas tienen un contenido social y político. ¿Te sientes involucrado con algo?
-
Los que nos dedicamos a estos follones, escribiendo, dibujando, o, como dicen ahora los cursis, los comunicadores, tenemos como una especie de excelsa misión de cantar, gritar, sugerir, susurrar al poder, lo que nuestros lectores no pueden. Hay veces que uno se equivoca y otras no, pero normalmente si uno emplea el sentido común, lo que dice es muy asumido por muchísima gente. Hasta ahora, en mis casi cuatro decenas de años de vida profesional, he recibido unos diez o doce anónimos insultantes y amenazantes, o cartas de disconformidad, pero, aunque suene un poco griego, miríadas y miríadas de cartas de estar de acuerdo. Por tanto, he tenido la suerte de hacer un poco de intérprete de lo que es el sentido común en el resto de mis colegas congenéricos.

-¿Te has autocensurado alguna vez, pensando en las consecuencias?
-
Normalmente la función de la autocensura no es así. Yo creo que cuando una persona tiene un curre mental, digamos consuetudinario, eso ni se lo plantea ya. O sea, se desecha antes de plantearse, porque inconscientemente ya sabes que por ahí no va. Eso sí, hay que estar muy al loro, porque a río revuelto, como dice el refrán, ganancia de pescadores.

-Los acontecimientos del 11 de septiembre en EEUU han revolucionado todo el planeta. ¿Qué piensas al respecto?
-Yo creo que la situación general de la humanidad es mucho menos grave de lo que nos la están pintando. Lo que ocurre es que en estos momentos tenemos más datos que antiguamente. ¿Qué diferencia hay, que sepamos, entre lo de las torres de Nueva York y la torre de Babel? La Biblia dice que eso acaeció, que hubo una torre y que la confusión de lenguas fue lo que dio al traste con la torre y se derrumbó. ¿Estamos hablando el mismo lenguaje que parte de los integristas del mundo musulmán? No. ¿Hay una confusión de lenguas? Probablemente. ¿Había noventa lenguas distintas en las torres de Nueva York? ¿Pasó algo parecido? En la Biblia no lo sabemos. ¿Tenemos esa certeza histórica? Sí. ¿Cuántas veces ha pasado lo de las torres gemelas en la historia de la humanidad? Que sepamos hasta ahora dos veces. ¿Puede haber más? A nosotros nos importa porque nos creemos el ombligo del mundo, porque estamos viviendo estos momentos en la historia. Pero esto lo ha habido y lo habrá cientos de miles de veces. Lo que no está escrito: pueblos oprimidos por el hambre. ¿Nunca ha habido más hambre en la humanidad que ahora? Mentira. Seguro que no. Ha habido más hambre antes. Pero por este egocentrismo que tenemos, por esta visión de este momento nos creemos que somos imprescindibles porque nos afecta mucho. ¿Hay que intentar solucionarlo? Claro.

-Muchos quieren solucionarlo a través de la guerra...
-
Con la guerra no se ha solucionado nunca nada. Siempre lo empeora. En las guerras los que vencen son unos vencidos y los que pierden son aún más vencidos, pero todos son vencidos. Por eso hay que distanciarse y poner las cosas en su sitio. Yo creo que hay personas que están muy interesadas en asustar a la gente, precisamente, para sacar dinero, o beneficios, o poder o lo que sea, a esa referencia. Estamos viendo cómo en estos momentos nuestro gobierno, democráticamente elegido, quiere a toda costa enviar tropas, seres humanos -efectivos, como se dice ahora fríamente-, cuando en realidad lo que habría que hacer, para desarbolar a Bin Laden, es que no hubiera hambre en el mundo. Entonces no habría Bin Ladens en ningún lugar. Y los culpables de que haya hambre en el mundo, son los mismos que no tienen ningún inconveniente en armar ejércitos que valen sobotecientos trillones de pesetas, que con eso estaría el hambre acabada ya.

-Bush padre quería imponernos un nuevo orden mundial, y Bush hijo parece continuar en el intento. ¿Hacia dónde vamos y qué se puede hacer en contra?
-
Leer, leer. Mientras haya un ser humano que lea, el imperio no podrá ser legal. Se ve clarísimamente a través de la televisión y demás medios de comunicación, que lo que se pretende es que no se lea. ¿Por qué? Porque la lectura es la vacuna de las neuronas contra la estupidez. Se pretende que la gente sea estúpida, tonta y que compre. Hace relativamente poco, en una tienda de Barcelona cuando iba a pagar me di cuenta de que en la bolsa ponía un eslogan que pretendidamente era gracioso: "Compro, luego existo". Entonces devolví todo y no lo compré. Ahí está el matiz, en esas pretendidas gracias. Es esa estupidez que aflora en la publicidad televisiva en general, en la cual los jóvenes son maravillosos, estupendos, no hay personas gordas, ni bajas, ni calvos. Esa tontería genérica es lo que se quiere expandir, y el que esté fuera de esos parámetros, está leyendo, se le señala con el dedo y se le excluye.

-El presidente Bush, aleccionado por su padre, parece que quiere hacer realidad el viejo sueño de los grandes emperadores: conquistar el mundo. ¿Cómo ves tú eso?
-
A mí me gustaría que eso que acabas de decir fuera cierto, porque eso demostraría que el señor Bush sabe lo que fue el Imperio romano y ha leído algo de lo que fueron los romanos en la historia. Pero me temo que no es así. Me temo que no sabe que es lo que tiene entre las manos. A lo mejor él quiere hacer un mundo global, pero dudo mucho de que tenga la consciencia de que el mundo es redondo. O sea, no hace falta hacer un mundo global, pero lo intentará por todos los medios. El cree que tiene el poder, y lo que sí es cierto es que si la economía hubiera avanzado en el reparto equitativo de los alimentos, como ha avanzado la precisión de los misiles en estos diez últimos años, no existirían los problemas que ahora hay en la humanidad.

-¿Crees que lo de las torres gemelas es un gran chiste para los Estados Unidos?
-
Yo no creo que sea un gran chiste, es un auto sacramental. Si esto lo hubiera cogido Calderón de la Barca, hubiera hecho un gran auto sacramental. ¿Por qué? Porque tiene de todo. Tiene la famosa frase de quien la hace la paga; tiene la famosa frase del divide y vencerás; tiene la famosa frase de que los niños y los ancianos son lo más importante de los seres humanos. Tiene lo más importante, de que el fuerte nunca es el fuerte ni el débil siempre es el débil, porque el fuerte acaba siendo el débil. A mí me afectó directamente lo de las Torres Gemelas, porque teníamos una relación con la familia de esa chiquita española que murió en ellas. Lo que sí es cierto es lo inseguros que estamos los seres humanos sobre la faz de la tierra. Eso está bien. Nosotros los mediterráneos, los latinos, los cántabros, los astures, en general los viejos pueblos europeos, sabemos mucho de la inseguridad y sabemos también que esta inseguridad se combate con el intelecto. Espero que esto les enseñe a pensar y a convivir con la inseguridad, que es una forma bonita de vivir en el universo.

-¿Existe la viñeta o el chiste perfecto?
-
Sí, pero generalmente no lo hacemos los humoristas gráficos.

-Entonces ¿quién?
-
Pues personas que dicen aseverando y jactándose ante una cámara de televisión que "España va bien".

-¿Sigue siendo vigente eso de que el humor gráfico es chiste audaz para el lector inteligente?
-
El humor es un detrimento de la inteligencia. Digo detrimento porque muchas veces te impele, en momentos puntuales, a soltar la carcajada en el lugar más inconveniente. A mí me da mucho miedo soltar la carcajada cuando, por ejemplo, he visto al presidente de mi gobierno, y digo mi gobierno porque soy español, hablar de cómo está la cosa oficialmente. La primera vez que se dirige al pueblo español sobre el follón que hay montado en estos momentos y de la crisis internacional, el aparece muy atrincherado en su mesa de despacho, con su bandera del estado detrás, sus gafas, su papel para mirar por si le hace falta, aunque lo está leyendo a través de la cámara, pero... es que lleva una pulsera de la suerte en la muñeca derecha. Claro, a mí eso me da una risa pavorosa. O sea, una persona que lleva una pulsera de la buena suerte, me está diciendo que todo va a ir bien en esta crisis para España. ¡Hay que ser serios, hombre! Y está mal que lo digamos los humoristas gráficos. Al fin y al cabo, es lo que les decimos todos los días a los políticos: hay que ser serios.

-La imagen de la reunión del gabinete de crisis del gobierno español cuando los atentados del 11-S en EEUU, ¿no te parece una buena viñeta de humor gráfico?
-
Pero hay más; estos hechos suceden sobre las tres de la tarde y el gabinete de crisis no se reúne hasta las ocho. Si tú y yo fuéramos ministros estaríamos reunidos a las tres y media de la tarde, porque todos los seres humanos españoles pensamos que a las tres y media estaría reunido dicho gabinete. ¿Qué pasa desde las tres hasta las ocho? Que probablemente no se enteraron parte de los miembros del gabinete de crisis. O sea, lo que estábamos viendo nosotros a través de los medios, ellos no, por estar en otras cosas importantes. Esto es algo terrible. No obstante tengo entendido, creo, que los ministros duermen. Lo que no entiendo es cómo es posible que haya gente que sea ministro y duerma, estando el mundo como está en general, y España en particular. Pero duermen, y se van de vacaciones a la playa, usan bermudas y juegan al paddle.

-Se toman la guerra como Gila.
-
Exacto. Porque hay que tener en cuenta que las paridas, se las permiten aquí y las puede decir cualquiera. Desde el alto estado mayor de la defensa, un señor que agarra y suelta un ladrillo increíble, absolutamente absurdo y anticonstitucional; luego, este señor no dimite tampoco. O sea, siempre hay alguien que lo hace peor aún. Es la famosa frase paradigmática, de nuestra cultura ibérica, intraducible a ninguna lengua que no sea lengua ibérica de: no si ya verás tú como... Es esa frase que nos lleva a: ¿No querías Filesa? Pues toma Gescartera. ∆

   

   
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Última revisión: abril 07, 2011. 
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