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COLOMBIA, LA PAZ QUE NUNCA LLEGA Textos: Lupercio González ¿Qué está pasando en Colombia? Para situarnos en escena debemos decir que Colombia es un país de alrededor de unos 38 millones de habitantes -una población similar a la española- en el que existen unos dos millones de desplazados. Son personas que han perdido todo lo que tenían, sus tierras, sus enseres, sus animales, sus propiedades, como consecuencia de las oleadas de violencia que azotan el país. El Movimiento Guerrillero y los Paramilitares En la actualidad, y según observadores bien informados, de los mil municipios del país, unos quinientos están bajo el control territorial de la guerrilla. Son las regiones más productivas en café, bananas y petróleo. Los campesinos están siendo protegidos, de la depredación de los militares y de los terratenientes por la mayor parte de los movimientos guerrilleros, y en especial por las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarías de Colombia), las cuales les respaldan en el cultivo de alimentos y los servicios sociales. Al frente de las FARC está el legendario líder Manuel Marulanda, más comúnmente conocido como "Tirofijo". Celso
Miranda, perteneciente al área de Paz y Solidaridad de Izquierda Unida de
Asturias y Javier Arjona, miembro del Comité de Solidaridad con América Latina
(COSAL) de Asturias han formado parte del numeroso grupo de observadores que han
tenido la oportunidad de conocer de cerca la situación que se vive en este país
latino. Según pudieron constatar, el 75% de los desplazamientos se producen por
causa de los paramilitares; el 13% por otras causas, léase delincuencia común,
ejército o policía, y sólo el 12% deja sus tierras por efecto de la
guerrilla. En Colombia existe el movimiento guerrillero más desarrollado, no sólo de toda Latinoamérica, sino quizás del mundo. Sorprendentemente, tuvieron
lugar dos encuentros de dos horas de duración cada uno. De su experiencia,
Celso comenta: "Una de las ideas que se trasluce de la entrevista con "Tirofijo"
es que los diálogos se estaban convirtiendo en monólogos, porque las dos
fuerzas que se presentan a las conversaciones no están en igualdad de
condiciones. La guerrilla está pidiendo cambios necesarios y transformaciones
muy fuertes de la sociedad colombiana, como la reforma agraria, la democratización
de las fuerzas armadas, que se acabe la impunidad en el país, cambios en la política
económica. Sin embargo la otra parte, el gobierno, sólo pide una cosa: que
dejen las armas. Y en ese contexto no es posible el diálogo". |
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