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Cuando Sebastián Alvaro -director del programa Al filo de lo imposible-, habla de los nuevos capítulos, se le llena la boca. Y no es para menos. "Tenemos dieciocho capítulos nuevos, yo creo que espectaculares -afirma-. La calidad de imagen es sorprendente y las imágenes son lo más espectacular que hemos hecho nunca. Espero que las imágenes no eclipsen lo que se dice en el guión y que la gente pueda reflexionar sobre aquello que queremos decir en los programas. Que la gente intente ver algo más que lo que es la pura imagen". Y es que dentro de esta nueva etapa las reflexiones serán muy importantes: uno de los programas hablará a los espectadores sobre lo que significa Al filo, lo que significa la aventura. Para Sebastián Alvaro será "un programa de acción menos pura, pero demostrando que un protagonista de Al filo puede ser una persona joven bien entrenada de treintaitantos o un catedrático de geografía de 61 años. Queremos hacer cada vez más este tipo de reflexiones en voz alta con los telespectadores; son pequeños guiños de complicidad para que nos acompañen". Aventura. "Un protagonista de Al Filo puede ser una persona joven bien entrenada o un catedrático de 61 años" El equipo quería demostrar que en nuestro país también se puede vivir la aventura al límite de lo posible y llevó a cabo dos proyectos: subieron en globo a 12.300 metros y desde allí se tiró un compañero en paracaídas, y también rodaron una carrera entre un paramotor y un ciclista en una bici de montaña, entre el cabo de Gata y el cabo San Vicente. Con once de los catorce ochomiles en su haber, uno de los polos conquistado y toda la Tierra de Fuego filmada, Australia... la aventura ya está limitada a los sitios que ya han ido. Por eso los retos se encaminan a completar lo que les queda, como nos informa Sebastián Alvaro: "Cuando comenzamos a rodar hace año y medio aproximadamente, nos dijimos: 'Vamos a completar los catorce ochomiles, vamos a completar el Polo Norte, vamos a ir a Nueva Zelanda', es decir, vamos a hacer aquello que nos falta". El reto que ahora se les presenta es la travesía al Polo Norte geográfico, un viaje arriesgado, incierto, que también tiene muchas posibilidades de fracasar, como toda buena aventura que se precie. Sebastián Alvaro está orgulloso de su último trabajo. "La calidad de imagen es sorprendente. Es lo más espectacular que hemos hecho nunca" Tan enganchado
como está el equipo de Al filo a la aventura, a la montaña, al aire y al agua,
están los telespectadores a sus episodios. "Yo creo que la gente necesita Al filo
porque nos gusta acercarnos a ver qué es lo que se ve al otro lado y una vez que lo has
visto no te gusta abandonar esa línea. Eso es lo que nos ha llevado a hacer un ocho mil,
luego hacer once, luego a encadenar dos, a volar a 7.000 metros, a subir en globo 12.000
metros... Yo creo que visto así, todo ese discurso de aventura tiene una coherencia que
hunde sus raíces en la aventura de siempre, en aquello que compartimos con los
aventureros de todo el mundo, la rebeldía, el amor por ir más allá, por adentrarnos en
lo desconocido. Yo creo que eso es Al filo hoy en día y que eso es la aventura",
cierra Sebastián Alvaro. |
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