a ganado dos
medallas en las Olimpiadas de Atenas -oro en C-1 en la distancia de 1000
metros y plata en C-1 en la distancia de 500 metros- pero en su mente y
en su corazón se mezcla lo dulce y lo amargo. Lo dulce en forma de
objetivo cumplido, de trabajo reconocido. Lo amargo en forma de vacío.
Ese vacío que dejan los sueños que se han alimentado durante mucho
tiempo y con los que se ha aprendido a convivir.
-¿En qué momento decides dedicarte al piragüismo de
forma profesional?
-Empecé a hacer piragüismo con ocho años, por practicar deporte
en verano. A medida que fui a competiciones fui buscando metas más
altas. Cuando en el año 99 participé en una Competición Internacional
Junior y quedé tercero me dieron una beca. A partir de ahí me di cuenta
de que podía hacer algo más.
-Uno sale de Cangas con lo puesto y regresa con
dos medallas, una de oro y otra de plata. ¿Cómo se asume el cambio?
-A nivel personal fue muy satisfactorio porque mi sueño era ser
Campeón Olímpico. Llevaba ya bastante tiempo entrenando para conseguirlo
y cuando lo consigues es una alegría muy grande porque más allá de la
olimpiada ya no hay otra meta en el piragüismo.
"Cuando lo consigues te alegras un montón porque es un sueño
por el que estás luchando. Luego te paras a pensar: ¿y ahora
qué?, ¿ya no hay más?" |
-Después de las medallas todos los comentarios
sobre ti se volvieron positivos y los resultados inmejorables. Si
hubieses quedado quinto, ¿hubiese sido igual la valoración de tu
trabajo?
-Yo lo valoraría igual porque aunque quedes quinto te toca sufrir
las mismas horas de entrenamiento. Pero la gente y los medios de
comunicación no lo valoran de la misma manera. Lo sé por otros
compañeros que entrenaron igual que yo y pasaron muy desapercibidos. La
gente lo que quiere es ver a los españoles delante ganando medallas. Un
cuarto puesto quiere decir que sólo tres personas de todo el mundo te
han ganado, sin embargo fíjate que la diferencia que se marca de tener a
no tener medalla es abismal.
-Manifestaste una sensación similar a la de muchos
montañeros cuando llegan a la cumbre. Son muchos años detrás de un sueño
y cuando lo has conseguido te sientes vacío.. Ahora ¿dónde está la meta?
-Siempre vas buscando un objetivo más grande. Comienzas con el
Campeonato Gallego, después vas a por el de España, el de Europa, el del
mundo, Olimpiadas y ya se acabó. Ahora lo único que puedo hacer es
repetir, o sacar, en lugar de un oro y una plata, dos oros. Pero nada
más. Por una parte cuando lo consigues te alegras un montón porque es un
sueño por el que estás luchando. Luego te paras a pensar: ¿y ahora qué?,
¿ya no hay más? Lo único que puedes hacer es mantenerte ahí. Es un poco
frustrante.
-¿Con qué sueña David Cal?
-Antes soñaba con ser campeón olímpico, pero ahora ya no sé. A
corto plazo lo que tengo pensado es preparar el Campeonato del Mundo del
año que viene y después supongo que preparar la Olimpiada de Pekín. Voy
a seguir entrenando pero necesito tiempo para digerir lo de Atenas. No
tengo la sensación de que haya conseguido dos medallas. ∆