Leyendas
Vivas
en Castilla
y León |
Segovia
El Acueducto
en una noche
Ni
una sola piedra parece faltarle al famoso Acueducto de Segovia que
hicieron los romanos. Pero las leyendas no dicen lo mismo sobre su
origen y construcción: Hace mucho tiempo una muchacha cansada de
acarrear cántaros de agua invocó al diablo para que remediara su
fatiga, y éste accedió con una condición: "Levantaré en tan sólo una
noche un acueducto que llevará el agua hasta tu casa, a cambio de tu
alma". Tras el trato la joven se arrepintió y pidió ayuda a Dios,
que adelantó la salida del sol y pilló al diablo a punto de terminar
su obra. Sólo un sillar le faltaba para cerrar el pacto, y la
muchacha pudo salvar su alma. ∆
Palencia
El muñeco de
nieve
Durante un invierno en un pueblo de Palencia los chavales crearon un
muñeco de nieve frente a la iglesia. Al día siguiente Roque el
sacristán, bonachón y amigo de las bromas inocentes, faltó a misa.
La gente lo buscó por todas partes y los mozos salieron al bosque
con sus escopetas, apostando con el más bravucón que no acertaría a
disparar ni a un lobo. Volvieron de noche, sin Roque y sin trofeo de
caza, y el mozo le pegó un tiro al muñeco de nieve en un arrebato.
La silueta blanca amaneció con una mancha roja en el corazón y
empezó a derretirse, descubriendo al pobre Roque que no se sabe cómo
fue a parar allí. Todavía hay ancianos que recuerdan esta leyenda
cuando ven a los niños montar un muñeco de nieve. ∆
Burgos
Una hazaña
después de muerto
"¡Yo soy Ruy Díaz de Vivar, el Cid Campeador!" Con estas palabras
partió el noble caballero hacia el exilio y dejó atrás el pueblo que
le vio nacer. Al norte de la ciudad de Burgos, Vivar recuerda al
héroe que protagonizó hazañas y venció tantas batallas. Los juglares
en sus cantares añadieron otras gestas a este personaje que amó a
Doña Jimena y murió en Valencia. Cuentan que su cadáver cabalgó a
lomos de su caballo Babieca y era tan imponente la figura, que al
verla huyeron despavoridas las tropas musulmanas. Dicen además que
un judío intentó tocar la barba de su momia, y al punto el Cid hizo
el ademán de desenvainar su espada Tizona. La épica y la imaginación
rodearon de fantasías a un hombre que destacó por su honor, fuerza y
valor. ∆
Avila
El Herodes
español
La
gente de Ávila sabe bien por qué el escudo de la ciudad lleva en lo
alto del cimborrio de la catedral un niño Rey, y por qué fue
denominada Ávila del Rey. Alfonso I de Aragón persiguió a su hijo,
futuro rey de Castilla, para arrebatarle el título. La madre -Doña
Urraca- se refugió con el niño en esta ciudad, donde acampó Alfonso
I con su ejército. En el asedio acordó que le mostraran a su hijo
desde una de las torres y pidió que se lo dieran. Ante la negativa,
el rey hirvió vivos a setenta rehenes, caballeros nobles de la
ciudad. La traición la pagó cara y encontró la muerte tras su huida,
en el pueblo de Fontiveros. ∆ |