Monte de
las Animas
Una
historia
de miedo |
Todavía hoy se cuenta en voz baja y a la luz de
una hoguera la leyenda del Monte de las Ánimas. No se sabe a ciencia
cierta si el recuerdo se debe a Bécquer, que la inmortalizó en sus
"Rimas y Leyendas", o a la tradición oral soriana. Se dice que al
Monte de las Ánimas acudieron de cacería los condes de Borges y
Alcudiel, junto a sus respectivos hijos, Beatriz y Alonso. Una vez
allí, el joven Alonso les cuenta la leyenda del lugar: "Cuando el
rey llama a los árabes para defender la ciudad de Soria, se ofenden
los nobles de Castilla. Se inicia una encarnizada lucha en el monte
hasta que el rey le pone fin y el lugar es abandonado lleno de
cadáveres. En la capilla de los Templarios son enterrados unos y
otros. Así, desde entonces, cuando llega la noche de Difuntos, dice
la leyenda que las ánimas de los muertos corren por el monte presa
del miedo". Los condes vuelven a casa y ante la inminente separación
de los jóvenes, Alonso decide regalar a Beatriz una joya a cambio de
un objeto suyo. Ella confiesa, con una sonrisa irónica, que quería
regalarle su banda azul pero que la perdió en la cacería del Monte
de las Ánimas. El recuerdo de la leyenda justo en la noche de Todos
los Santos resquebraja el valor del joven, pero toma la decisión de
ir y parte a caballo en busca de la prenda. Al amanecer, bajo el
tañido de las campanas de Soria, Beatriz descubre sobre la mesita la
banda azul rota y ensangrentada. Cuenta la leyenda que cuando le
iban a comunicar que Alonso había muerto a causa de los lobos, sus
sirvientes la encontraron paralizada y muerta de miedo. ∆ |