Cipriano
Salcedo
El Hereje
Viaje
contra corriente |
Hay
leyendas que se pierden en el origen de los tiempos, y escritos
recientes que están destinados a convertirse en leyendas inmortales.
Tal es el caso del escritor Miguel Delibes y su personaje Cipriano
Salcedo, protagonista de su novela El Hereje. No se sabe a ciencia
cierta si existió o nació de la imaginación de Delibes, pero
Cipriano se pasea por el Valladolid del siglo XVI como si hubiese
vivido siempre allí. El nacimiento de Cipriano en esos años donde la
mano de la Iglesia dominaba todas las capas sociales, fue triste. Su
madre murió en el parto, hecho por el que Bernardo, el padre de
Cipriano le odiaría durante toda su vida. Tras pasar unos felices
años con Minervina, que ocupa el lugar de su madre, Bernardo lo
interna en un colegio para huérfanos. Lo mejor que le sucede allí es
conocer a sus primeros amigos y contactar con las enseñanzas de
Erasmo de Rotterdam. Cipriano conecta enseguida con estas nuevas
ideas que darán lugar al protestantismo. Pero la Iglesia de la
época, con la Santa Inquisición al mando, no tolera las ideas
diferentes. Y Cipriano va a saberlo cuando herede el negocio de la
lana a la muerte de su padre y comience a vivir más intensamente sus
ideas. Reuniones a escondidas, misa para guardar las apariencias,
cárcel, torturas y por último un juicio que terminará en el auto de
fe que le condenaría a la hoguera. La intolerancia que sufrieron
todos los librepensadores que iban a contracorriente queda reflejado
en El Hereje. Y su recuerdo ha cobrado tal fuerza que todavía la
gente recorre Valladolid parando ante cada uno de los escenarios de
su vida, en lo que se conoce como Ruta del Hereje. ∆ |