Dama
de
Arintero
La muchacha
guerrera |
Todavía
resuenan en las piedras de Arintero las hazañas de Juana, una
muchacha guerrera que luchó en un mundo de hombres. La historia
comienza en 1476, cuando se crean dos bandos por el trono de
Castilla y los jóvenes leoneses se ven obligados a tomar partido. De
las dos familias importantes de León, una se decanta por el rey de
Portugal y Francia, y la otra por los llamados Reyes Católicos. Un
vecino de Arintero, el Conde García, no tiene hijos que enviar a
luchar por los reyes de Aragón. Es un hombre de avanzada edad con
siete hijas. Para salvar el honor de la familia, una de ellas toma
la decisión de vestirse de soldado, ocultar cualquier rasgo de mujer
e ir a la batalla pese a las protestas de su padre. Lucha en varias
contiendas, pero en una cerca de Toro se abre su jubón, mostrando
uno de sus pechos. Al ser descubierta es presentada ante el rey
Fernando de Aragón quien, no sólo le perdona por haber mentido sobre
su identidad, sino que le concede varios privilegios. Gracias a
ellos Arintero será conocido como solar de los Hijosdalgos y ningún
vecino pagará tributo ni contribución. Con los documentos bajo el
brazo, la Dama regresa a su pueblo. Cuenta la leyenda que se detuvo
en el pueblo de La Cándana porque una partida de bolos llamó su
atención, y fue allí donde encontró la muerte a mano de soldados
fieles a la futura Isabel La Católica, según las malas lenguas. Con
independencia de cómo murió, la bravura y el coraje de esta mujer
guerrera han traspasado los siglos hasta convertirla en un mito
presente en el recuerdo de muchos leoneses. ∆ |