A través de sus declaraciones en los medios informativos, va plasmando su visión
de este municipio y de cuál debe ser la correcta administración. Si llega a la
alcaldía, su intención es eliminar las trabas burocráticas para que la gente pueda
participar y autogestionar la solución a sus problemas. "Un ciudadano que quiere
algo lo primero que se encuentra es la barrera burocrática, y como no todo el mundo es
experto en los entresijos administrativos se echa para atrás. Eso no propicia la
participación ni la resolución de los problemas".
-¿Cómo se lanzó a la aventura política?
-Fue un compromiso meditado, no tomé la decisión de la noche a la mañana. En las
elecciones a la Agrupación Local de Oviedo mi nombre había sonado como posible
candidato, y yo eludí, hasta donde pude, esa responsabilidad. La verdad es que es un reto
interesante, porque a mí me gustan las cosas difíciles. Digamos que es atractivo
intentar ser alcalde de un Oviedo donde la correlación de fuerzas del PP nos supera,
multiplica por tres el número de votos y de concejales.
-Supongo que ya está preparando al que será su equipo.
-Aunque hay sectores sociales que demandan ya una presencia del candidato y reclaman
que tome postura en grandes temas, lo estamos haciendo de una forma muy meditada y
progresiva. No se puede privar de su legitimidad al grupo municipal que existe en la
actualidad, porque ellos son los elegidos hasta el año 99. Eso requiere dosis de
paciencia e incluso reprimir los deseos de salir al escenario.
-¿Qué ofrece a los ovetenses?
-Yo creo que se requiere una forma distinta de gobernar, más participativa,
más democrática, más transparente, y menos arbitraria. Hay que evitar en lo posible
cosas que el alcalde dice permanentemente de forma autócrata. Ese tipo de posturas que
suenan a "alcaldada" hay que quitarlas de la vida política. Tampoco es válido
que los vecinos no tomen ninguna posición o no puedan pronunciarse en temas fundamentales
para la sociedad, como es la organización del tráfico, que se ha visto que es un caos.
Creo que hay que hacer una política planificada en todo. Está el tema del urbanismo, el
tema del empleo -arrinconado hasta última hora y retomado justo en vísperas de
elecciones-, el tema de la política de juventud... Cosas hay que planificarlas y no
dejarlas a la improvisación.
-¿Y en los aspectos económicos como impuestos o
infraestructuras?
-¿Y en los aspectos económicos como impuestos o
infraestructuras?
-Yo creo, por ejemplo que los impuestos están muy altos, no puede ser que
paguemos los mismos impuestos cuando está todo privatizado. El ciudadano está pagando a
la empresa concesionaria y a la vez los impuestos como si existiera una gestión directa.
-Un buen político ¿cómo debería ser?
-Aparte de las cualidades que deberían darse por supuestas, como la honradez
y la preparación, debe ser una persona dialogante, con dotes diplomáticas y
conciliadoras. Y además con capacidad de escuchar, que no es fácil.
-¿Qué significa para un político la lealtad?
-Consiste en no tener la mala conciencia de haber hecho justamente lo
contrario de lo que se dijo. Aunque soy tolerante con los defectos humanos, una de las
cosas que menos me gusta es el cambio de chaqueta o el pactar a cualquier precio. Si llego
a la alcaldía, en las cuestiones cruciales daré la cara.
-¿Su hobby preferido?-¿Su hobby preferido?
-Tengo muchos, pero en este momento quizá la jardinería. Me gusta la pintura, y la
lectura por descontado.