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| SUPLEMENTO ASTURIAS
En la zona centro de Asturias, en el alto Nalón, se descubre este concejo de 15000 habitantes. Fronterizo entre los industriales de Langreo y San Martín y los más rurales de Sobrescobio y Caso, Laviana armoniza el paisaje y encanto de las tierras altas del Nalón, con la tradición minera de la cuenca hullera central. Un lugar donde se puede disfrutar de la caza y la pesca, y sobre todo de excursiones indicadas por numerosas rutas: Peña Mea, La Xamoca, Las Hoces, Peña Mayor, Ruta Minera y el Pico Tres Concejos. La Pola Llaviana como la denominan sus vecinos es la capital del concejo desde 1504. Situada en un valle se halla escoltada por la emblemática Peña Mea,(1560m.) la cota máxima del concejo. En esta animada villa que ha crecido a orillas del Nalón se concentra la mayor parte de los servicios: enseñanza, sanidad, transporte... Sus calles llenas de ambiente invitan a degustar una riquísima sidra y también goza de merecido prestigio su gastronomía, que se extiende a todo el concejo, destacando de forma indiscutible, el famoso cabritu con patatinos de la zona. Aunque la Pola es con diferencia el mayor núcleo de población existen otros núcleos importantes son: Barredos, pueblo minero por excelencia, Tolivia, Villoria, Canzana, Lorío, Entralgo, y El Condao. En este último podemos apreciar el Torreón, de planta rectangular, cuya construcción data de la época romana, la Casa Natal de Palacio Valdés, la Iglesia de S. Nicolás en Villoria, la Casona de los Menéndez conocida también como Casona de l'Aldea en el pueblo de La Aldea, la Iglesia de S. Martín, de los siglos XVII-XVIII en Los Tornos, el Santuario de la Virgen de Otero en Pola de Laviana y el Puente de Arco, un puente medieval que se encuentra en el pueblo de su mismo nombre y que cada año asiste atónito a uno de los acontecimientos festivos más espectaculares del concejo: El Descenso Folclórico del Nalón. Una mirada a Laviana y a su interesante patrimonio
arqueológico industrial dice mucho de su pasado minero. Por ello existen diferentes
proyectos como el de Coto Musel, encaminados a recuperarlo y darlo a conocer. Armando
Palacio Valdés, reflejó en su novela La Aldea Perdida, una novela ambientada en su
concejo natal, lo que supuso el cambio de una forma de vida básicamente ganadera y
agricultora con el despertar de la minería. Desde entonces Laviana ha sido profundamente
minera, aunque de su gran actividad industrial sólo permanece en actividad un único pozo
denominado Carrio que da sustento a gran parte de la población. Recorriendo los pueblos
que conforman el concejo, recorremos la historia de la minería, una historia que poco a
poco va dejando hueco a otros sectores importantes para Laviana. Pero paso a paso y sin
dejar de reconocer su origen y sus raíces. |
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