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SUPLEMENTO ASTURIAS
- SEPTIEMBRE 2006
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Hay tradiciones que nunca se pierden y espacios únicos
que definen a esta zona.
Hay sabores que realzan aún más su carácter
asturiano y productos típicos que apuntan
a Villaviciosa como un destino
turístico que ofrece múltiples facetas.
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Foto: Juanjo Arrojo |
Vamos a
la playa
T odavía no se acabó el verano y los días de sol invitan a
acercarnos hasta el mar. En Villaviciosa tenemos hasta siete playas con
garantías para el turismo y servicios como el de socorrismo. De oeste a este
empezamos por nombrar La Ñora cuyo nivel de ocupación es alto, al igual que
la playa de España. Para la pesca marina es más apropiada la playa de Merón,
y la playa de Tazones se encuentra a los pies de este pueblo pesquero. En El
Puntal hay un pequeño arenal junto al espigón de la Ría, donde podemos
bañarnos, pasear por los alrededores y practicar la pesca. Muy cerca está la
playa de Misiegu y a continuación la de Rodiles (en la foto), la mayor y más
concurrida del concejo. Esta es además el paraíso de los surfistas, que en
los últimos meses de verano y primeros de otoño se atreven a desafiar las
olas. ∆
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Foto: Juanjo Arrojo |
Deliciosa sidra
Esta es la bebida popular de los
asturianos y nadie mejor que ellos conoce el arte de su elaboración.
Escanciar un culín de sidra es casi un
ritual que se disfruta y se comparte entre amigos, en momentos importantes,
fiestas y celebraciones. Antes que nada hay que decir que es una bebida de
escasa graduación, resultado del mosto fermentado de la manzana prensada. La
fruta se recoge en septiembre en los campos de cultivo o pomaradas, después
se maja y el mosto fermenta en grandes toneles de castaño en los lagares o
bodegas. Es en primavera cuando la sidra sale del tonel para consumirse en
las populares espichas, mientras el resto se embotella para su posterior
consumo. Villaviciosa es reconocida a nivel internacional por su importante
producción de manzanas y su industria sidrera. Otras regiones del norte de
España y varios países del mundo fabrican su propia sidra, sin embargo
algunos expertos aseguran que la de Asturias con Denominación de Origen es
la mejor y más antigua que existe. ∆
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Foto: J.M. López |
El arte del azabache
Esta piedra negra se convierte en una obra de arte en las
manos de los azabacheros locales que trabajan en Villaviciosa. Por eso es
tan típico encontrarnos pequeñas tallas en los mercados artesanos y en los
escaparates de las joyerías. En esta parte del litoral asturiano se
encuentra la zona de Les Mariñes -desde Tazones a Oles- cuyas minas vivieron
en otros tiempos la más intensa extracción azabachera del mundo. Aunque hoy
en día existen muchas imitaciones, en Villaviciosa se puede adquirir
azabache auténtico procedente de esta zona litoral. En el pueblo de Argüero
hasta el 15 de septiembre podemos visitar una original Exposición d'Acebache
en el Ecomuséu Ca L'Asturcón. Allí conoceremos los detalles de esta
producción artesana que ha estado tan ligada a la tradición de esta tierra.
De hecho las piezas de azabache se utilizaban como amuleto, pues se les
atribuían propiedades curativas y poderes mágicos. ∆
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Foto: Fer |
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La buena mesa
T odos identificamos a Asturias con la fabada, pero lo
cierto es que la gastronomía de la zona es tan rica y variada que resulta
difícil definirla en pocas líneas. Aquí les fabes se preparan con almejas,
llámpares o marisco, y no hay excusa que valga para no probar la llobina a
la plancha, el tiñosu con patatines, la sabrosa caldereta y la parrillada de
pescados. Un menú típico incluye la carne roxa de ternera y otras
procedentes de la caza, junto a postres tan típicos como el arroz con leche
y la tarta de manzana. En Villaviciosa se celebran a lo largo del año
diversos encuentros en torno a la cocina tradicional. A las Jornadas
Gastronómicas de Les Fabes en marzo le sigue el Festival de la Llámpara, en
Quintes y Quintueles, entre abril y mayo. Las Jornadas Gastronómicas de la
Huerta y el Mar tienen su cita en junio. El Festival del Corderu a la Estaca
se realiza en agosto en Fuentes y el Festival de la Manzana -que coincide
con los años impares- es una de las fiestas más destacadas en Villaviciosa.
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