Riosa se encuentra en un momento fundamental, ya que en un futuro cercano se espera que culminen varios proyectos en los que se ha invertido mucho esfuerzo, y que serán muy importantes para el futuro desarrollo de esta comarca.

Un mundo de proyectos

-Un tema fundamental son las vías de comunicación. En ese punto el concejo sigue avanzando.
-Puedo comentar en ese sentido que ya ha sido licitada la carretera La Vega - Grandiella, dotada con un presupuesto de 1,3 millones de euros. Está en fase de expropiaciones en estos momentos y calculamos que en noviembre empiecen las obras. Es un paso importante para seguir mejorando las comunicaciones y aumentar todavía más el prestigio del Angliru.

-El Angliru sigue siendo el principal reclamo turístico del concejo. ¿Qué proyectos hay en torno a él?
-En el mismo valle de Grandiella se está terminando la construcción de la primera fase del hotel del Angliru, que tuvo ciertos retrasos pero que ahora mismo avanza ya hacia la segunda fase. Será un complemento importante de los equipamientos con los que pretendemos dotar al Angliru, y más cuando se desbloqueen los tres millones de euros de los fondos mineros destinados al complejo médico-deportivo del Angliru-Base. También hemos reservado una partida para construir una pequeña cabaña en la cima, con el fin de que sirva como referente para el turismo y donde se puedan además servir comidas y pequeños refrigerios. Esto esperamos que esté listo en algo más de un año.
Con todo ello, estamos tratando de dotar de infraestructuras y mejoras lo que es realmente el estandarte del concejo: el Angliru.

-Son pasos para afianzar el tirón de este puerto tan emblemático.
-Son pasos importantes, teniendo en cuenta que este año además hemos recuperado Cerecedo, Grandiella, Doña Juandi, etc. Yo creo que la guinda del pastel sería que en los próximos años regresase la Vuelta Ciclista.

-¿Cuál es la situación actual del poblado minero de Rioseco?
-Lo cierto es que esperamos cerrar la compra en septiembre. Se trata de un proyecto largamente anhelado por el concejo, y que ha sido posible una vez vencida la resistencia de los propietarios, que no querían vender por una cuestión sentimental. A partir de entonces se abrirá un mundo de posibilidades: puede haber un museo de la minería a través del tiempo, aulas de la naturaleza, albergues, rutas a caballo, escalada, visitas guiadas.

-Si añadimos la reforma de núcleos rurales como Muriellos, Llamo, La Cantera, Les Texeres, Doña Juandi, el llamado Valle de Llamo vive un impulso importante.
-Efectivamente. Hay que sumar también que esperamos que en marzo se inicie una senda fluvial desde L'Ará hasta Felguera por la orilla del río, a cargo de la Confederación Hidrográfica, con un presupuesto aproximado de 1.600.000 euros. En un futuro habría que apostar que llegase hasta Llamo, pero en cualquier caso todo esto supone poner en valor un patrimonio turístico muy importante.

-Hay además proyectos para mejorar la calidad de vida de los vecinos.
-Sí, uno de ellos, que esperamos que se empiece a ejecutar a finales de octubre, es la construcción de una acera que va desde L'Ará hasta más allá del límite con el concejo de Morcín. Es una acera de un kilómetro de largo que tiene un presupuesto de 550.000 euros y que desde luego va a mejorar mucho la entrada al concejo, que en este momento creo que se encuentra un poco obsoleta por el paso del tiempo. Además permitirá a los viandantes tener un margen de seguridad para el paseo, ya que ahora mismo en zonas donde no hay arcén tienen que compartir la carretera con los vehículos. Nos parece una obra importante para el concejo.
También se construirá la carretera a Felguera, se levantará un depósito en La Cantera para mejorar el abastecimiento de agua, se renovarán las baldosas de la margen izquierda de la Avenida del Aramo en L'Ará. Y próximamente pretendemos trasladar la Casa de la Cultura al colegio viejo, a fin de liberar espacio para poder albergar otros servicios.

-¿Y la mejora de los equipamientos deportivos?
-Pues estamos también próximos a diseñar un proyecto para la reforma del polideportivo, de las piscinas y del campo de fútbol. Pensamos reformar el terreno de juego, ponerle un cierre, cambiar la cubierta, etc., con un presupuesto en torno a los 800.000 euros.