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SUPLEMENTO ASTURIAS  - OCTUBRE 2006

TEMA DEL MES

  OBESIDAD INFANTIL

Más gordos y más sedentarios

Juan José Díaz, Doctor del Servicio de Pediatría del Hospital San Agustín
Foto cedida por J.J.D.

Las cifras son contundentes. El último congreso de especialistas ha revelado que el número de obesos en el mundo ya supera al de las personas desnutridas. Asturias no se queda fuera de esta tendencia: en la última década se ha duplicado el número de niños obesos.

Las consecuencias de este preocupante aumento serán graves tanto para la salud de los individuos como para los sistemas sanitarios de todos los países, que tendrán que afrontar un problema tan grave, que ya se habla de "epidemia de obesidad". El mejor momento para enderezar hábitos son los primeros años de vida. Juan José Díaz, doctor del servicio de pediatría del Hospital San Agustín (Avilés) explica las causas y las soluciones.

-Al parecer la obesidad infantil aumenta sin freno, de momento.
-No sólo en Asturias, sino en todo el mundo occidental. En concreto, en toda España se han producido dos cambios fundamentales: en la alimentación y en el estilo de vida. Lo que más preocupa es este segundo punto, y es que cada vez tienen un ocio más sedentario: televisión con muchos canales que funcionan todo el día, ordenadores, Internet, videoconsolas, teléfonos móviles. Pasan muchas horas sentados, no sólo en el colegio, ya que las actividades extraescolares muchas veces no son físicas.

-O sea, imprescindible más actividad física.
-Es la clave. Ahí es donde podemos cambiar los hábitos de estos niños para que no sean en el futuro adultos obesos y sedentarios. A todo eso hay que unirle la alimentación, con un patrón de dieta menos rico en grasas.

-¿Cómo comen los niños, hoy en día?
-Pues en general tienen una dieta basada en el consumo de productos industriales, alimentos con muchas grasas saturadas, pizzas, hamburguesas, alimentos que se consumen fuera de hora de muy alto contenido calórico. Los platos precocinados son más cómodos de preparar, pero tienen muchas grasas y no ayudan a alimentar bien a los niños.

"Aumentar la actividad física es la clave. Ahí es donde podemos cambiar los hábitos de estos niños para que no sean en el futuro adultos obesos y sedentarios"

-¿Quién tiene la mayor responsabilidad?
-Los padres, la industria, la administración, los pediatras. Nadie puede eliminar su parte de culpa en todo esto. Ahora hay pasos en marcha por parte del gobierno central, apoyado por las administraciones locales y regionales, para poner en marcha una estrategia global dirigida a abordar este problema.

-La correcta alimentación ¿debería ser una asignatura en la escuela?
-Quizá no como una disciplina completa, pero saber comer bien y tener un estilo de vida saludable sí debería ser parte del currículo escolar. El potencial de los colegios para inducir cambios en los niños es importante.

-La publicidad a veces no da tregua.
-Pero yo creo que no es exactamente la culpable. Sí lo es la industria alimentaria. Al fin y al cabo consumimos lo que nos venden. Si nos venden productos con un contenido en ácidos grasos muy elevado, pues comeremos muchos ácidos grasos. Si tienen menos cantidad de grasa, pues consumiremos menos grasa. La industria alimentaria se tiene que implicar también en este cometido.

-Háblenos de los hábitos a corregir.
-El principal es conseguir que todos los niños desayunen bien: un lácteo, una pieza de fruta e hidratos de carbono. Muchos llegan al colegio prácticamente sin desayunar, por eso a mediodía están muertos de hambre y comen demasiado. Empezar por un desayuno completo es la base de una buena alimentación. Y en general aumentar el consumo de fruta y verdura fresca y disminuir el consumo de grasas.

-¿Y después del desayuno?
-Pues repartir bien las calorías a lo largo del día; hacer cuatro comidas, tres principales y una más ligera. Evitar acumular las calorías de todo el día en dos tomas, la comida y a la cena. Eso es lo que hacen la mayoría de los niños, por eso el resto del día lo que hacen es picar snacks que no siempre son los más adecuados. Tengamos en cuenta además que la base de nuestra alimentación deben ser los hidratos de carbono y no las grasas. OBESIDAD INFANTILEl consumo de frutas y verduras frescas también ha de ser suficiente, como mínimo cinco raciones al día.

-Asturias es la tierra de la fabada, muy calórica. ¿Tenemos algo que reprocharle a este plato?
-Yo nunca diría que la fabada es la responsable del aumento de la obesidad en Asturias. La fabada es un alimento del que no se puede abusar. Si nuestra alimentación fuera fabada todos los días sin duda nos llevaría a un sobrepeso, ya que las fabes son fuente de hidratos de carbono y de proteínas, y el compango es una fuente de grasa muy importante. Se puede consumir ocasionalmente y nuestra dieta puede estar perfectamente equilibrada. ∆

   

   
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Última revisión: abril 07, 2011. 
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