uando las
explotaciones mineras trabajaban a toda máquina resultaba impensable que
aquellos territorios con fachada oscura como el carbón pudieran
despertar algún día el interés turístico de viajeros y gentes de paso,
atraídos por sus verdes valles, el calor de sus gentes y un vasto
patrimonio arquitectónico, industrial y etnográfico, heredero de una
tradición industrial legendaria. Hoy en día, quienes acuden a San Martín
del Rey Aurelio se interesan por descubrir los secretos del municipio y
acercarse a sus raíces, su gastronomía y su cultura. El otoño, todavía
con la resaca del calor estival, aviva el gusto por esta tierra; teñida
por los dorados, ocres y naranjas de las hojas que cubren la calle. El
eje central sobre el que giran las visitas es el Museo de la Minería y
la Industria, pero cada vez sobresale más un entramado de recursos
singulares, como son las bocaminas de principios del siglo XX, antiguos
molinos de agua, lavaderos o capillas rurales de tintes barrocos.
EL LEGADO DE LA MINA
Conocer el concejo y su pasado pasa inevitablemente por acercarse a
su patrimonio industrial. De todas las catalogadas, las bocaminas
más antiguas y mejor conservadas pertenecen a la antigua mina de
montaña de El Sotón, a camino entre Sotrondio y El Entrego,
anteriores a 1930, que preservan su portada original formada por
lajas irregulares y piedras. La bocamina Sallosa, La Generala o La
Sultana son algunas de las muestras más interesantes.
No muy lejos de este lugar, una antigua serrería minera, levantada
en 1910, funciona desde hace unos años como taller de artesanía
donde se puede ver en vivo la talla de piezas de madera o la
elaboración de piezas de orfebrería y adquirirlas. Una actividad
ésta inherente a un local hostelero, donde el turista puede degustar
los platos típicos de esta tierra y la mejor gastronomía asturiana.
Museo de la Minería y la Industria |
COMPRENDER EL PASADO
Foto: Enol Muñiz |
Situado en la localidad de El Entrego, sobre una antigua escombrera,
el Museo de la Minería y la Industria (MUMI) se ha convertido en el
principal elemento de atracción turística del municipio desde su
apertura en 1994. No en vano recibe cada año más de 90.000 visitas,
procedentes de diferentes provincias españolas y de fuera del país,
situación lo que lo sitúa entre los museos más visitados de la
región. La industrialización de Asturias y las antiguas tecnologías
mineras forman parte del contenido de un museo que atrae sobremanera
por contar con una mina 'imagen' en el subsuelo que reproduce las
galerías de las explotaciones carboníferas.
Pronto, el MUMI ampliará sus contenidos a través del Museo del
Movimiento Obrero, un centro museístico que se ubicará en el antiguo
pozo San José, a dos kilómetros de distancia, con el que estará
comunicado mediante un túnel subterráneo por el que discurrirá un
pequeño tren.
Sendas y áreas recreativas |
DESDE LO ALTO DE LA CIMA
San
Martín del Rey Aurelio atesora un pedacito de ese paraíso natural
que es Asturias. Los amantes de la naturaleza y senderistas
encuentran aquí una oferta variada para realizar rutas y disfrutar
de las áreas de descanso y recreativas que se dibujan por los
valles. Entre otras, destacan la senda que a través del antiguo
ferrocarril minero une Carrocera con Les Felechoses, en el valle de
La Güeria; la senda El Entrego-San Mamés, a través de La Invernal y
el Pico Tresconceyos, además de las rutas de La Casilla y La
Camperona. Para tomar un respiro, nada mejor que hacer una parada en
las áreas recreativas de La Camperona, Lantero, La Teyera-Vallina o
El Abeduriu.
Con un poco de suerte, desde lo alto, a vista de pájaro, se divisan
algunos de los elementos de la arquitectura industrial, tales como
el puente de 'los gallegos' o el puente de La Oscura. El primero de
ellos data del año 1906 y constituía un ramal de la Compañía del
Ferrocarril de Langreo, que transportaba el carbón extraído en el
valle de Santa Bárbara.
Patrimonio artístico religioso |
CONFLUENCIA DEL PRERROMANICO Y EL BARROCO
El
patrimonio artístico religioso del municipio abarca un período que
arranca en el prerrománico y se prolonga hasta primera mitad del
siglo XX. Son numerosas las capillas rurales, caracterizadas por la
sencillez de sus formas, y los elementos escultóricos de estilo
barroco, siendo el templo de Santa María de Villacedré uno de los
más interesantes. Las visitas para conocer este legado artístico,
compuesto por 22 iglesias, se han estructurado en cinco rutas
agrupadas bajo las parroquias de El Entrego, Sotrondio, Santa
Bárbara, La Güeria y Blimea.
Las iglesias conviven en el paisaje con un patrimonio etnográfico
prolijo en lavaderos que ha sido restaurado para preservar su imagen
original, entre los que figuran el de Santa Bárbara y San Mamés,
conservando en perfecto estado las balsas donde antiguamente las
mujeres lavaban el traje de faena de los mineros. ∆