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SUPLEMENTO ASTURIAS
- MAYO 2006
ASTURIAS
OPINA
El Ministerio de Sanidad prepara una ley que
unifique las normas autonómicas sobre la edad mínima para la
venta y consumo de alcohol. Dicha ley se encuentra incluida en
el futuro Plan de Calidad del Sistema Nacional de Salud que la
ministra Elena Salgado ha presentado recientemente.
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¿Qué le parece
que se prohíba la venta y consumo de alcohol hasta los dieciocho años y no
hasta los dieciséis como venía siendo habitual?
José Ramón Riera Velasco
Director General de Organización de las Prestaciones Sanitarias
"Hay que
distinguir dos cosas, por un lado el consumo y por otro la venta. En nuestro
país no conozco legislación que prohíba el consumo pero sí la venta.
En la mayoría de las comunidades autónomas, menos en Asturias y en alguna
otra, está legislada la venta de alcohol a mayores de dieciocho años, pero
no se penaliza el consumo.
En un tema como éste no se puede hacer una persecución ni una "ley seca".
Está claro que la venta indiscriminada a personas de baja edad, sobre todo
entre los dieciséis y dieciocho años, es un factor que estimula el consumo,
y por esta razón hay que actuar. Como un mundo sin alcohol es una utopía, lo
que sí hacemos es una política de consumo responsable, que implica no vender
a menores de dieciocho años.
Mi opinión es
favorable a la prohibición de la venta de alcohol a menores de dieciocho
años. Y ésta no es sólo mi opinión, sino la de esta comunidad. Aquí
querríamos haber modificado ya nuestro propio Decreto que permite la venta a
mayores de dieciséis, pero como sabíamos que el Ministerio estaba preparando
un Decreto más amplio y en él estaba contenido este precepto, hemos
esperado.
La familia es una pieza clave en este tema y cualquier otro que tenga que
ver con hábitos, y en este caso, con consumos de sustancias que tienen un
peligro claro para la salud. La familia tiene un valor primero educativo,
según los valores que compartan, y segundo, ejemplarizante, porque si en una
familia se consume alcohol de nada van a servir otro tipo de mensajes". ∆
"La
venta indiscriminada a personas de baja edad estimula el
consumo,
y por esta razón hay que actuar"
José Manuel Fernández
Hostelero (Mieres)
"El chaval que
quiera beber lo va a hacer con o sin prohibición. Si se prohibiese hasta los
dieciocho incluso se acentuaría el consumo por el morbo que pudiera generar.
No sé si valdría para algo. Además ¿cómo puedo yo saber si un chaval, que
incluso puede tener más barba que yo, tiene diecisiete o dieciocho años?
Porque si veo a un chiquillo con cara de crío le pido el carné, pero si la
edad se alarga hasta los dieciocho años la cosa se complica, en particular
para los hosteleros. Si nos dejan a nosotros la responsabilidad de decidir
va a ser muy difícil.
Pienso que donde se debe incidir es en la
educación en su casa. No es normal que un chaval o una chavala de catorce
años esté por ahí un sábado hasta las cuatro de la mañana y sus padres lo
consientan. Las medidas restrictivas sobre la venta y consumo de alcohol
pueden estar bien, pero el tema está más en la educación que los padres den
a sus hijos". ∆
"Donde se debe incidir es en la educación en casa"
Gabriel Amieva
Hostelero (Llanes)
"Creo que
poner la prohibición a los dieciocho años no solucionaría nada. Lo que hay
que hacer es cumplir a rajatabla la ley actual de los dieciséis años. Es una
cuestión de educación y no sólo de prohibición. El problema no es sencillo,
porque hoy día muchos chavales están acostumbrados a beber desde los doce
años. Pienso que con dieciséis años un chaval ya sabe lo que puede o no
hacer. El restringirle el acceso a determinados lugares hasta los dieciocho
años no solucionaría nada, y quizás sí acentuaría el problema del consumo de
alcohol". ∆
"Con
dieciséis años un chaval ya sabe lo que puede o no hacer"
José Espiño Collazo
Catedrático de Lengua Castellana y Literatura.
Director del IES "Valle de Turón"
"Retrasar la
autorización para la adquisición de alcohol por nuestros jóvenes hasta los
dieciocho años no parece que vaya a frenar o limitar en absoluto su consumo.
En el mejor de los casos puede constituir un recurso más para alertar a los
adultos y a los jóvenes, ya concienciados sobre el tema, del peligro que
entraña el consumo abusivo de esta droga, pero nada más. Los menores adictos
al botellón y a esta forma de diversión insana se las sabrán ingeniar para
burlar dicha norma, y continuar haciéndose con su cantidad de alcohol, a
través del amigo o el hermano interpuesto y de mayor de edad, o como sea.
Incluso es posible que la medida tenga un efecto rebote y que tal
prohibición estimule a algunos chicos a comprar y consumir más. Se trata
pues de una medida estéril, como otras adoptadas en este mismo ámbito,
destinadas a la galería, la publicidad y la demagogia, no a atajar el
problema en sus raíces. Porque, como todos sabemos, la drogadicción de
muchos jóvenes y sus hábitos de diversión vienen pautados por su entorno
social, incluido el que diseñan los medios de comunicación social, y
responden a los intereses crematísticos de quienes se lucran de su consumo.
Todo ello, por supuesto, con la inestimable colaboración del medio familiar
y más cercano de los chicos, en algunos casos, disuelto y desestructurado y,
en otros muchos, sumido en la inacción, el pasotismo y la indiferencia más
absolutos. Una sociedad enferma hace que sus miembros enfermen, empezando
por los más jóvenes e indefensos. No caben parches inútiles, hay que ir al
núcleo del asunto y éste no es otro que la falta de educación de nuestros
jóvenes. Es bien conocido el dicho que "para educar a un niño se necesita
todo un pueblo". Lo malo es que ese pueblo, nuestra sociedad, está también
mal educada. ¿Quién educará al educador?” ∆
"Se trata de una medida estéril, como
otras adoptadas en este mismo ámbito,
destinadas a la galería"
Gonzalo Olmos
Concejal del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Oviedo.
"Es cierto que
Asturias y Castilla-León son las únicas Comunidades Autónomas en las que se
permite la venta de alcohol a partir de los 16 años. También es cierto que
ha crecido considerablemente la preocupación social por el consumo de
alcohol por menores de edad, y que existen motivos para esta inquietud:
según datos del Plan Nacional de Drogas los jóvenes se inician en el consumo
de alcohol a los 13 años; los datos del Plan Municipal de Drogas de Oviedo,
por ejemplo, indican que el 72% de los jóvenes entre 14 y 18 años reconocen
haber bebido alcohol en los últimos 30 días.
No obstante cabe
cuestionar si elevar el límite de edad a partir del cuál se puede comprar
alcohol es la solución; personalmente soy escéptico al respecto. A pesar de
la dinámica prohibicionista, los adolescentes se las han arreglado en muchos
sitios para conseguir alcohol, a la luz de los datos. Quizá convenga una
reflexión más detenida al respecto, con el concurso de administración,
educadores, asociaciones ciudadanas, jóvenes, padres y madres, con el
objetivo de adoptar nuevas medidas con el mayor consenso posible.
Habría que
poner más énfasis, indudablemente, en la aplicación de la actual normativa,
para garantizar su cumplimiento. Y, sobre todo, la prioridad debe pasar por
enseñar a los adolescentes a controlar y, cuanto menos, moderar su consumo:
que sean conscientes de que todo ejercicio de su libertad personal debe
venir acompañado de la asunción de sus propias responsabilidades" ∆
"La prioridad debe pasar por
enseñar a los adolescentes a controlar y, cuanto menos,
moderar
su consumo"
Juan García
Presidente de la Asociación de Vecinos El Antiguo (Oviedo)
"En mi
opinión, el consumo de cualquier droga, tiene que tener, no sé si por parte
del gobierno o de las familias, un control exhaustivo. Una sociedad no debe
tolerar lo que está ocurriendo en estos momentos, ya no con la juventud,
sino con la adolescencia e incluso la infancia. No se trata ya de una
prohibición, sino de evitar un daño social de características todavía no
bien evaluadas. Como asociación de vecinos nosotros hacemos todo lo que
podemos, aunque desgraciadamente no encontramos ningún eco en el ámbito
político. Creo que es la primera vez que alguien parece tomar conciencia de
lo que está ocurriendo. Me parece fundamental que se tomen medidas ante la
cantidad de comas etílicos que se producen todos los viernes y sábados por
la noche. Me parece una atrocidad social de un calibre difícilmente de
evaluar, que además se está consintiendo sistemáticamente.
En España la ingestión de alcohol, incluso en
dosis elevadas, dicen algunos que "forma parte de nuestra cultura". Yo no
entiendo como se puede llamar cultura a destrozar un organismo. Pero incluso
admitiendo que forme parte de la idiosincrasia del pueblo español el tomar
un vaso de vino con las comidas, o una copa de coñac con el café, el abuso
que se está haciendo de esta droga en estos momentos, requiere un control,
no con el ánimo prohibitivo, sino simplemente en defensa de la salud" ∆
"Me parece fundamental que se tomen medidas"
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