EN EL CORAZÓN DE ASTURIAS La zona centro de nuestra región va camino de convertirse en una gran área metropolitana. Un entorno geográfico donde habitarán, en un futuro inmediato, más de ochocientas mil personas. Las grandes infraestructuras en marcha y las excelentes comunicaciones terrestres, están haciendo de esta zona un lugar estratégico no sólo para trabajar, sino también para vivir.

El creciente desarrollo urbanístico que experimenta el concejo se hace visible nada más entrar en este territorio. Sus núcleos principales, Posada, la capital, Soto y Lugo experimentan actualmente un fuerte empuje como zona residencial y concentran a gran parte de la población total del concejo, que ya ronda los 12.000 habitantes. A diferencia de otros concejos asturianos, la población en Llanera crece, y además la pirámide de población se está nutriendo de gente joven o de mediana edad que quiere establecerse en sus límites. Quienes buscan una vivienda a un precio asequible, en un entorno tranquilo y a poca distancia de su lugar de trabajo, lo están encontrando en Llanera. Al buen ambiente que reina en sus núcleos urbanos hay que añadir una oferta cultural amplia, adecuadas instalaciones educativas, sanitarias, y todo tipo de establecimientos comerciales que cubren cualquier necesidad.
El municipio cuenta con un importante sector servicios, que es el más destacado en su economía, y que da empleo a un gran número de habitantes. Vivir en este municipio resulta muy atractivo por varios motivos, pero sin duda la proximidad a los principales núcleos de población de Asturias y las excelentes comunicaciones que posee son determinantes en su desarrollo.
Otro de los factores importantes es su relieve, predominantemente llano, sólo alterado por pequeñas colinas de altitud mediana. Todo un lujo en una región como Asturias. De ahí que Llanera tenga también una elevada concentración de fábricas dispuestas en diferentes áreas industriales, como el polígono de Silvota, de propiedad pública, el de Asipo, de propiedad privada, así como Mercasturias y el Parque Tecnológico de Asturias.
A pesar de su ya fuerte industrialización, el concejo no olvida sus raíces rurales y todavía conserva parajes con gran encanto. Hay que recordar que vivió hasta hace algunas décadas dedicado casi en exclusiva a su actividad agraria. La década de los 60 marcó un cambio para este rincón asturiano, al verse involucrado de lleno en el proceso de construcción del área central asturiana. Las industrias empezaron a desplazar a otras actividades rurales.
Quien se instala en Llanera tiene también una tarea por delante: conocer exhaustivamente la tierra de acogida. El municipio guarda en su interior otras riquezas, a menudo desconocidas. Un rico patrimonio artístico nos habla también del pasado e invita a descubrir el concejo de una manera interactiva. Acercándonos a conocer todo un legado de capillas, palacios e iglesias, etc., descubriremos enclaves que a menudo pasan desapercibidos ante el auge de poblaciones mayores. Todas estas construcciones fueron silenciosas observadoras de numerosos acontecimientos históricos, como la emigración que afectó a Llanera, al igual que a otros concejos rurales. Ahora estas mismas edificaciones son testigo de una época floreciente para un concejo que mira hacia el futuro y encuentra en él horizontes amplios en los que desarrollarse. ∆