"Asturias es el Kuwait energético
del Estado español"
Es uno de los rostros más
significativos del ecologismo asturiano. Lleva en las lides políticas y
sociales desde los diecisiete años, y a pesar de que se declara un
pesimista extremo no deja de luchar por lo que considera importante.
Texto y foto:
Isabel Muñiz
Son
muchos años los que este joven de Candás lleva dando "guerra" en el
Principado de Asturias, informando, denunciando agresiones al medio
ambiente y sugiriendo otras actuaciones. Antonio Rodríguez Dosantos es
cofundador de "Los Verdes de Asturies" y miembro de Los Verdes Europeos.
También miembro fundador y director de la Asociación ecologista "Grupo
de Recuperación y Estudio de Espacios Naturales". Este espíritu inquieto
tiene además otras pasiones menos conocidas. A través de la escritura y
la pintura expresa también su forma de ver el mundo. Para él todo son
caras de una misma moneda.
-Partidos como el de Los Verdes han llegado al poder
en otros países ¿qué hace falta en España para que suceda lo mismo?
-Es una evaluación compleja. En otros países han llegado al poder,
pero después de varios años. Ten en cuenta que Petra Kelly, al llegar de
Estados Unidos, lo que hace en realidad es unir varios movimientos que
ya existían, fusionando partidos que proponían cosas alternativas. En
España está pasando algo similar, y supongo que irá evolucionando.
¿Durante cuánto tiempo? Yo calculo que aún le faltan diez años para que
sea una formación realmente cohesionada en todo el Estado español. Ahora
mismo está bastante desarrollada en Baleares, Cataluña, Valencia, pero
en el norte de España todavía está muy floja.
-¿La imagen de Los Verdes como un reducto de
soñadores, de utópicos, está desapareciendo?
-Sí. Hace quince o veinte años era eso, un nido de soñadores, hay
que reconocerlo, y en todo caso lo que traíamos era algo que ya
funcionaba en Alemania y en otros lados. Ahora lo cierto es que no
pedimos nada utópico, sólo pedimos lo que está funcionando en otros
países, nada más. Estamos pidiendo al PSOE de Asturias que haga lo que
está haciendo el PSOE de Madrid y el PSOE de Cataluña.
"La sociedad dedica
horas y horas a ver Gran Hermano, y con suerte nosotros
tenemos cinco minutos para explicar un tema tan complejo
como es el cambio climático" |
-Los científicos ya están dando la voz de alarma con
el cambio climático. De alguna forma los ecologistas han dejado de ser
los profetas de las catástrofes.
-Nosotros lo único que hacíamos era amplificar datos científicos que
había en esa época. Eramos portavoces de los estudios de algún
científico y algún laboratorio que se salía de la norma. Básicamente el
80% de ese supuesto discurso catastrofista era para pedir que se
investigase más en esa dirección. A veces nos equivocamos, pero por
desgracia estamos acertando en demasiadas cosas. De hecho hasta el
propio Ministerio ha sacado el pasado año un informe que ratificaba los
efectos del cambio climático, el aumento del nivel del mar y cosas que
van a afectar directamente a Asturias.
-Otro de los tópicos era: ecologistas igual a
destrucción de puestos de trabajo. ¿Sigue vigente?
-Sí, todavía hay mucho de ese tópico. Pero lo importante es que los
niveles de cáncer en Asturias dejen de ser de los mayores del mundo, por
ejemplo. Y que las empresas inviertan lo que han prometido en mejorar la
calidad medioambiental, que al final es sólo cumplir con la
reglamentación vigente.
Y en otros casos estamos proponiendo cosas que van a crear muchos
puestos de trabajo. Una incineradora crea 20 ó 30 puestos de trabajo,
mientras que una planta de reciclaje, por ejemplo la de Barcelona, que
va a reciclar la mitad de lo que se produce en Asturias, ya ha creado 95
puestos. Si en Asturias hiciésemos un plan como el de Navarra se
crearían cerca de 1000 puestos de trabajo. Y no sería poner algo nuevo
en marcha, sino crear lo que ya está funcionando en Navarra. ¿Por qué
aquí no?
-Los acuerdos que se trazan en las cumbres
internacionales siguen siendo papel mojado. ¿Qué futuro se aprecia desde
el lado del ecologismo?
-Desde una óptica personal soy extremadamente pesimista, y desde el
lado del ecologismo si volvemos un poco a Asturias, resulta alucinante
que mientras el Ministerio está sacando datos sobre el cambio climático,
tanto ayuntamientos como la administración regional dicen que "no pasa
nada". Ese "no pasa nada" significa que en unos pocos años nos vamos a
quedar sin playas en Asturias, simplemente porque crece el mar unos
cuantos centímetros. También las tormentas van a ser más violentas.
Y por otro lado se va a invertir mucho dinero en pistas de esquí que
están a menos de dos mil metros de altura, cuando no va a haber nieve. Y
no lo digo yo, lo dicen los informes, sin embargo no se aplican.
-¿Podría enumerar los tres puntos negros del
medioambiente en Asturias?
-Bueno, en plan Woody Allen: la ignorancia, ignorancia y puede que
también la ignorancia. Nosotros lo que pedimos es que se estudie más,
que se investigue y que se tengan en cuenta los estudios que está
haciendo la UE o el Ministerio de Medioambiente.
Por decir cosas concretas, este año se tiene que decidir el futuro de
los residuos, si se van a incinerar o reciclar. Si se incineran perderán
cientos de puestos de trabajo. Otra cuestión es que la Cordillera
Cantábrica va a ser troceada como un queso. Hemos defendido durante
decenios el paraíso natural, el oso, el urogallo, y de repente queremos
trocearlo y eliminarlo. También están las nuevas autovías que se
proponen, las pistas de esquí…
-Este año se han creado varias plataformas formadas
por colectivos ecologistas, asociaciones de vecinos y otras
agrupaciones. ¿Qué panorama se presenta?
-El tema urbanístico, por ejemplo, está moviendo a mucha gente de
sus sillones. Se ha creado hace poco una plataforma, la Asociación de
Colectivos Asturianos (ACA) que agrupa alrededor de cuarenta
organizaciones. Pero es que el urbanismo va a cambiar Asturias, sobre
todo en la costa. Hay que remontarse a los años del desarrollismo para
ver un cambio tan radical como el que va a sufrir y no sabemos si para
mejor o para peor. Depende de cómo se decida, porque hay muchos frentes
abiertos.
En la práctica, salvo un par de urbanizaciones que están más o menos
aprobadas, todas las demás están en plena batalla legal, y con las
térmicas pasa un poco de lo mismo.
"Resulta alucinante
que mientras el Ministerio está sacando datos sobre el
cambio climático, tanto ayuntamientos como la administración
regional dicen que "no pasa nada" |
-Con lo dicho anteriormente ¿es un momento crucial
para Asturias?
-Sí, sobre todo por la documentación, la racionalidad y la
coordinación que podemos ofrecer. El movimiento vecinal está muy bien
pero actúa en problemas muy locales. No se dan cuenta de que si unen ese
tema con otro, que resulta que es el mismo en otro lugar, tienen el
triple de potencia. Además tampoco intercambian información, lo que es
algo fundamental. Por eso son importantes tres cosas: coordinación,
información y un poco de visión global.
-¿Cómo valoras la preocupación medioambiental del
Principado?
-Ninguna, cero patatero. Se limitan a aplicar lo que viene del
Gobierno del Estado y lo que viene de la Unión Europea, y a veces hasta
se aplica mal. Curiosamente sí hemos visto un progreso dentro del PSOE,
aunque no en el Principado, sino en el sindicato minero.
-En las lides medioambientales, ¿la batalla mediática
es la más importante?
-Es muy importante, pero la batalla es en todos los frentes. También
es vital la administrativa, llevar la cuestión a determinados foros
políticos. La vía mediática este año va a ser muy importante porque hay
informes, hay avales de organismos muy importantes, pero la gente no lo
sabe y hay que informarla. Un tema con el que quedamos alucinados este
año, por ejemplo es de la regasificadora. Al margen de que sea positiva
o no, yo me pregunto si los vecinos de Xivares están enterados de lo que
le van a poner tan cerca de casa, porque ante cualquier problema los
desalojan por el plan de emergencia. La información es crucial este año.
-Existen varios mundos coexistiendo, el de quienes
conocen lo que está pasando y el de quienes no se enteran.
-Es complicado. La sociedad dedica a lo mejor horas y horas a ver
Gran Hermano, mientras que con suerte nosotros tenemos cinco minutos
para explicar un tema tan complejo como es el cambio climático. Claro,
los personajes de Gran Hermano no te van a cambiar la vida; lo otro sí.
-Otra cuestión muy polémica es la ampliación del
Puerto del Musel.
-La crítica que hicimos no era hacia la ampliación en sí, sino el
destino de esa ampliación. Aquí siempre nos hemos quejado de que el
destino de Asturias es producir energía, y ése va a ser un puerto de
minerales para las acerías, sobre todo para producir electricidad,
carbón... Lo que crea puestos de trabajo es un puerto comercial, pero
esa parte del pastel por lo visto ya la tienen Santander y Bilbao y no
nos va a tocar nunca. Nosotros tenemos la parte industrial, somos el
auténtico Kuwait energético del Estado español, y sin embargo no
percibimos eso por ningún lado. Más que Kuwait parecemos Nigeria.
-Hace poco tiempo volvió a salir a la palestra el
tema del Prestige y la forma como se gestionó la catástrofe. ¿Crees que
en este país llegará un día en el cual se depuren responsabilidades por
este tipo de sucesos?
-No en este siglo. Y puede haber otro Prestige en cualquier momento.
A raíz de lo sucedido se han hecho pequeñas cosas, pero no cosas
extraordinarias, sino cuestiones que tenían que evolucionar en esa
dirección. Y por ejemplo el puerto sucio del que se hablaba, un puerto
estratégico para meter los barcos en caso de avería ¿dónde está? ∆
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