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SUPLEMENTO ASTURIAS   -  ENERO 2006

MUJER ASTUR

KIKE GOMEZ HACES



KIKE GOMEZ HACES

  Coordinadora de Asociación Empresa Mujer

Quien aprende a llevar una casa ya tiene una parte del camino
empresarial recorrido. Así lo están demostrando muchas mujeres asturianas. Kike es la coordinadora -que no presidenta- de ASEM, una asociación
 formada por muchas mujeres empresarias dispuestas a colaborar con otras mujeres. Todas por igual integran un colectivo que crece cada día.

Texto y foto: Isabel Muñiz


EL CAMINO DE LA EMPRENDEDORA

Kike lleva ya varios años en ASEM y su trabajo le recarga las pilas. La pasión por lo que hace esta mujer, va implícita en sus palabras. Tal vez porque siempre dice lo que piensa, guste o no a quien la escucha. Y si no que se lo digan a los políticos asturianos.
Es natural de México, pero llegó a Asturias con tan sólo nueve años, donde ya tiene hondas raíces. Estudió periodismo, pero las vueltas de la vida la han llevado a convertirse en una destacada empresaria. Tiene nombre de hombre, pero se dedica en gran medida a ayudar a otras mujeres con menos opciones. Para ella esto es un placer, y por qué no, también una obligación.

-¿Cómo definirías Empresa-Mujer?
-Es una Asociación que tiene una finalidad básicamente, y es ayudarnos y cooperar entre las mujeres empresarias para mejorar y crear una verdadera red; luego, también formar e informar. Informar es importante porque muchas veces los pequeños negocios absorben tanto tiempo que se pierde la capacidad de salir fuera y ver lo que hay, lo que supone perder oportunidades de mejorar tu negocio, de conocer cosas nuevas, de ganar más dinero. Ahora mismo hay muchísima información. Desde ASEM lo que hacemos es cribar esa información y darla para que llegue directamente lo que le interesa a cada una. Otra parte es la de formar, porque a veces hay carencias que a través de la formación se pueden solucionar. Es una formación que queremos que sea muy útil, muy corta y muy incisiva. Nos negamos a dar horas y horas de formación para justificar fondos porque de esa manera estaríamos jugando con el tiempo de las personas.

-¿Quién forma este colectivo?
-En la Asociación estamos trescientas mujeres, pero la red de cooperación está formada por novecientas que a su vez forman parte de una iniciativa llamada la Feria Virtual y que, como ya dice su nombre, es un escaparate internáutico de los servicios que ofrecen empresas asturianas que están a cargo de mujeres. Nosotras en realidad funcionamos con la red total. Las novecientas mujeres están permanentemente informadas, recibiendo posibilidades de hacer cosas porque nosotros no queremos ser una asociación endogámica que se muere y alimenta en ella misma. Queremos realmente que se amplíe, que llegue a muchas mujeres, que las informe, porque ahora ya somos más de novecientas y en enero seremos mil.

"Mi madre nunca me preguntó qué iba a estudiar sino qué negocio iba a poner"

-Sois muchísimas ¿cómo es posible coordinar a tantas personas?
-Unas con otras, no tenemos nada jerarquizado. En eso las mujeres tenemos una manera de hacer las cosas distinta a los hombres. No digo que mejor ni peor, distinta. Nuestra manera de hacer las cosas aplicada a la empresa y aplicada a las estructuras es muy interesante. Desde el primer día que nos reunimos aplicamos nuestra forma de ser y de hacer a la Asociación y nos ha funcionado de maravilla. A la hora de trabajar las mujeres delegamos, somos horizontales, consensuamos y somos muy sobrias en gastos. Lo que para nosotros es una manera de funcionar natural que ponemos en práctica en nuestros negocios, lo hemos aplicado a la Asociación y nos ha funcionado de maravilla.

-¿Resulta más fácil trabajar con mujeres que con hombres?
-Sencillamente es una cuestión de mentalidad. Las mujeres a la hora de trabajar en la empresa somos terriblemente prácticas, a veces nos pasamos. A la hora de crear la Asociación no se nos ocurre planificar lo primero dónde vamos a alquilar una sede y dónde vamos a comprar los muebles, mientras que ellos es lo primero que hacen. De hecho nosotras no tenemos sede, no la necesitamos en realidad, porque todas tenemos negocios y cualquier negocio puede ser la sede para las reuniones. Una sede implica gasto de teléfono, gasto de una persona, pérdidas de tiempo, origen de cotilleos... ese dinero lo aplicamos a formación o actividades y luego subcontratamos todos los servicios que necesitamos.
Son unas mentalidades tan diferentes que a veces choca. Nosotras en ocasiones pecamos de falta de ambición, hablo de la ambición buena no la ambición que pisa a los demás, y que nunca tiene justificación. Cada uno hace las cosas como sabe, o según su mentalidad, por eso la mezcla entre unos y otros es tan buena, porque se coge lo mejor de cada uno.

-El día de la mujer trabajadora: ¿una necesidad o una hipocresía?
-A estas alturas a nadie se le ocurre que la mujer no trabaje, sinceramente, lo que pasa es que es una cosa que políticamente le viene muy bien a mucha gente. Es como una inercia, como el día del niño, el día de Asturias...

-Hace poco tiempo fuisteis a Vitoria, y en coordinación con la Junta del Principado montasteis varios stands a las puertas de un centro comercial. A pie de calle mostrasteis las excelencias de Asturias. ¿Se vende mejor desde el lado femenino?
-Yo creo que sí. Lo de Vitoria fue mucho trabajo por parte de mujeres que tienen su negocio aquí, que están toda la semana trabajando y que van un fin de semana y siguen trabajando de sol a sol. Y con la sensibilidad y la audacia de estar con los folletos en la mano parando a gente, doce horas un día y doce horas otro. Esa capacidad de sacrificio, de trabajo y esa desvergüenza, que hace que no nos importe que un vasco nos pegue un grito, no sé si hay muchos hombres que la tengan. Nosotras no fuimos a comer a ningún asador, comimos un pincho, y a continuar trabajando, y no se oyó ni una sola queja. La verdad es que a mí me impresionó. Con este tipo de iniciativas lo que pretendemos es desestacionalizar la oferta de turismo, por eso vamos a ir a centros comerciales de lugares cercanos que te permitan venir de fin de semana. La próxima será en un centro comercial de Madrid.

-¿La unión de mujeres es una utopía, una realidad ya conseguida o un camino de salida?
-Nosotras en Asem lo hemos conseguido. A nivel particular yo tengo muy claro que estoy dispuesta a trabajar por las mujeres. Sacar adelante esto me supone mucho esfuerzo y tiempo que podría dedicar a mi negocio, pero es una parte de mi responsabilidad social y de mi implicación con la sociedad. Lo que yo poseo tengo que dárselo a mujeres que están empezando o que tienen más dificultades porque están lejos de Oviedo, o porque no han tenido las oportunidades que he tenido yo... para mí es una cuestión de conciencia.

"Ahora mismo la felicidad nos la sitúan en cosas estúpidas que son inalcanzables, y eso es lo que crea permanentes frustraciones"

-¿De quién aprendiste el camino de la igualdad y la independencia?
-Yo me quedé huérfana muy joven y mi madre fue una mujer que sacó a cinco hijos adelante. Tuvo que hacerse fuerte en un mundo muy masculino y en un mundo adverso para ella, porque en realidad ella no era de aquí. De esa forma vi la capacidad de las mujeres y luego en mi casa éramos hermanos y hermanas y siempre nos trataron por igual. Son referencias que no se te olvidan, y te quedan grabadas en la mente. En la época en que me educaron era algo ciertamente novedoso, porque mis amigas eran las que hacían las cosas de casa mientras sus hermanitos estaban viendo el fútbol.

-El autoempleo ¿da vértigo en algún momento?
-Al mundo de la empresa se puede acceder por muchos motivos, por desgracia hay uno que es bastante frecuente, y es que las mujeres que necesitan trabajar para mantener a sus hijos como no encuentran espacio en el mercado laboral no tienen más remedio que emprender el autoempleo y salen adelante siempre, con un esfuerzo y una dureza tremenda. Luego existe el perfil de emprendedora, por educación, como puede ser mi caso. Mi madre nunca me preguntó qué iba a estudiar sino qué negocio iba a poner. En mi cabeza siempre estuvo eso como una cosa normal, por esa razón también te da menos vértigo, tienes ya la mentalidad del riesgo y creo que es muy buena porque te ayuda a perder el miedo.

-¿Podrías decir que tienes lo que quieres?
-Sí, aunque en la tierra no consigues la felicidad cien por cien. Yo soy creyente y pienso que la felicidad total estará en la otra vida, pero puedes conseguir unas cotas de felicidad importantes cuando lo que pretendes además son cosas asequibles. Yo me considero bastante feliz. La felicidad no la sitúo en tener un yate, ser famosa, hacer un viaje... para mí es tener un trabajo, un entorno de amistad, hacer por los demás lo que yo creo que tengo que hacer, estar en paz con Dios... Ahora mismo la felicidad nos la sitúan en cosas estúpidas que son inalcanzables, y eso es lo que crea permanentes frustraciones. Hay gente joven, con 30 años, frustrada, porque no han conseguido lo que teóricamente deberían tener a esta edad. A mí esto me da mucha pena.

-¿Qué peso tienen en tu vida conceptos como la libertad?
-La libertad personal y la independencia, no sólo de hacer lo que quieres, sino el que no estés pillada políticamente, con trampas, es uno de los valores más grandes. Eso te da una paz interior que te permite hacer otras cosas. En el mundo empresarial encuentras muchas ocasiones en el camino para hacer trampas, y yo de hecho he perdido muchas oportunidades, pero no me importa, porque he ganado lo más importante que es mi independencia. La Asociación por ejemplo es muy golosa a nivel político, pero nosotras no somos políticas. Mantener esa independencia cuesta pero te da una tranquilidad, una paz, poder hablar con claridad en todo, tanto a nivel de los empresarios, como a nivel político... Yo soy muy clara hablando, digo lo que pienso siempre.

-Si pudieras volver a nacer ¿hay algún capítulo de tu vida que no querrías volver a vivir?
-Las cosas duras que he vivido -aunque tampoco puedo decir que tuve una vida durísima-, el quedarme huérfana tan joven en una sociedad súper patriarcal en la cual si no tienes padre es difícil posicionarte, cosas como la muerte de dos hermanos, el salir fuera a estudiar o el que algunas personas hayan intentado hacerme daño, todo eso me ha servido para aprender cosas, para definir lo que yo quiero ser. Por eso lo agradezco, aunque lo haya pasado mal. La venganza no me interesa, no es lo natural. ∆

   

   
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Última revisión: abril 07, 2011. 
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