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                                                  SUPLEMENTO ASTURIAS   - DICIEMBRE 2006

   Los fogones de la Asturias interior  

Productos de la gastronomía de interior
Foto: Juanjo Arrojo

 

Tanto en los valles como en las montañas los productos de la despensa asturiana son tratados con mimo por las manos y los fogones de quienes llevan años de tradición a la espalda.

Con el paso del tiempo el hombre ha aprendido a darle la razón a la tierra, y elaborar manjares que impresionan por siempre la memoria del paladar.
Si realizásemos un viaje a la cultura gastronómica de los valles y las montañas asturianas, nos encontraríamos con cuatro piedras angulares que soportan el peso de la tradición: las carnes, los quesos, los productos de huerta y también los postres.
La fabada, considerada antiguamente comida de campesinos y arrieros, es a día de hoy uno de los platos que identifican, junto con el pote, a la cocina asturiana del interior, que encuentra en estos platos el aporte energético suficiente para las labores propias de las zonas de los valles y las montañas. Pero de nada vale ser un maestro fogonero si después las fabes no son propias de Asturias, o los chorizos y las morcillas están elaborados con carne que no sea de primerísima calidad. A la mano experta hay que sumarle los productos que hacen que la calidad y el sabor mejoren los encantos de una cocina que hunde sus raíces en las más ancestrales tradiciones.
Llegada la época de la matanza las despensas se llenan de productos en los que el protagonista principal es el cerdo. El chosco, el butiecho, morcillas, chorizos... Siguiendo en el capítulo de las carnes, también hay que mencionar la ternera asturiana, que compite en calidad con la carne llegada desde otras partes de la geografía española. Nada que decir de un plato elaborado a base de esta carne como un solomillo al cabrales o unos escalopinos a la manzana. No se puede pasar a otro apartado sin mencionar al rey de los espacios al aire libre: el pitu caleya. Este tipo de pollos de aldea tienen, como característica fundamental, que se crían en total libertad y son alimentados de manera natural, sin piensos.
Mención aparte merecen los quesos asturianos. Hay quien dice que Asturias cuenta en la actualidad con la mayor variedad de quesos artesanos de toda Europa. La lista es interminable: el Cabrales, Gamonéu, Casín o Afuega’l pitu son algunos de los ejemplos que podríamos poner de este suculento manjar.
Para poner punto final al recorrido gastronómico de las montañas y los valles asturianos hay que hacer un alto en el camino en el capítulo de los postres. Arroz con leche, frixuelos, buñuelos. Todos ellos elaborados con paciencia y esmero en los fogones de los mejores cocineros y cocineras de Asturias. ∆

Para la elaboración de este artículo agradecemos la información facilitada por Mayte Alvarez Arias, del Restaurante Casa Lula y de Gloria Paradelo Ferruelo, del Restaurante El Panduku. Ambas pertenecen al Club de Guisanderas de Asturias.

 

Mujer elaborando chorizos
Foto: Juanjo Arrojo

   Navidades en el recuerdo  

Las Navidades de antaño poco tienen que ver con las de ahora. Los recursos eran menores pero eso sí, no faltaba una mayor dedicación a la cocina y en especial a los dulces, siempre caseros.

Si echamos la vista atrás y comparamos las celebraciones de antes con las de ahora, veremos grandes diferencias. La Navidad se vivía de una forma más sencilla, y los menús especiales había que agradecérselos al gallo o pavo de corral que se había engordado previamente, preparado con arroz para la ocasión. La despensa estaba llena de los productos de la matanza, lo cual permitía hacer cachos con morcilla y chorizo el día de Navidad. Según cuenta La Asociación de Mujeres Campesinas de Asturias en su libro Sabores y Saberes de las mujeres rurales asturianas, estos se acompañaban de tortilla de arroz y de postre, requesón con miel. Tampoco faltaban en estos días las castañas asadas, los rosquillos, o las tradicionales compotas de pera o de manzana.
En algunos pueblos asturianos quedan todavía pequeñas reminiscencias del tradicional aguinaldu, que los niños del pueblo, tras cantar unas coplas, iban solicitando de puerta en puerta. En determinados rincones los vecinos acostumbraban a reunirse y festejar con castañas y sidras y en determinadas zonas con tortillas y chorizos. Los habitantes de Coaña, cocían la víspera de Navidad pan de maíz que daban luego a los pobres que llegaban a su puerta, por eso este día se conocía como "día d'os Probes".
La mejora de las economías familiares dio al traste con la mayor parte de estas tradiciones, costumbres que seguro que muchos asturianos recuerdan con cierta nostalgia. ∆

 

   Una huerta rica, una buena mesa  

Campesina trabajando la tierra
Foto: Juanjo Arrojo

A pesar de las dificultades que encuentra el sector agrícola, Asturias sigue presumiendo de huerta. No es para menos.

Gracias a su clima húmedo y templado, Asturias presenta una huerta envidiable. De ahí que la gastronomía de la región se apoye fuertemente en sus productos. La faba se lleva gran parte del protagonismo por ser precisamente la fabada el plato más emblemático, pero hay otros muchos ingredientes. Los productores foráneos lo comprueban cuando acuden a certámenes como el que se celebra en Pravia -el Certamen de la faba, el kiwi y la miel- o el de la Castaña y los productos de la huerta en Parres. Entonces llama la atención el elevado número de variedades que tiene la faba, el gran tamaño de los calabacines, los tomates o las patatas y la gran diversidad de productos a los que ya nos tiene acostumbrados la huerta asturiana. Y eso se pone de manifiesto también en múltiples jornadas gastronómicas, como las de las cebollas y los pimientos rellenos de SMRA, o la de los repollos rellenos de Pola de Allande.
La generosidad de la huerta de Asturias se muestra también en el capítulo de las frutas. La reina indiscutible es la manzana, aunque también destacan otras, como las cerezas, las fresas, y por supuesto, los frutos secos, castañas, nueces y avellanas, imprescindibles en la repostería regional. ∆

   

   
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Última revisión: abril 07, 2011. 
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