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SUPLEMENTO ASTURIAS
- AGOSTO 2006
Pola
de Laviana

Foto: Fernando Rodríguez |
En Agosto llegó la
locura
Nada mejor que sobrellevar el calor con buenas dosis
de humor y diversión. En Laviana, por prescripción facultativa, el mes
de agosto es para el relax. Son indicaciones que siguen al pie de la
letra sus habitantes y todos aquellos que se acercan hasta la capital
del concejo a disfrutar de las Fiestas del Otero y el popular Descenso
Folklórico del Nalón. /Texto: Isabel Gómez |
El Otero
El año pasado las Fiestas de la
Virgen del Otero llegaron con ideas renovadas y
cumplieron de sobra sus objetivos. Este año también
prometen.
Una
fecha señalada
Las expectativas para este mes de
agosto son, como todos los años, muy altas en la capital
del concejo lavianés, Pola de Laviana. Esta localidad,
que ya de por sí goza de muy buen ambiente durante todo
el año, se transforma con la llegada de sus fiestas
locales, las dedicadas a la Virgen de Nuestra Señora del
Otero. Los de Laviana, por supuesto, no se las pierden.
Son fechas sagradas para ellos. Tanto, que desde que la
fiesta adoptó definitivamente un día en el calendario- y
esto fue en el año 1895- pocas veces ha dejado de
celebrarse la tradicional procesión y siempre ha sido
por causas mayores. Víctor Mayo, un entendido en este
tema asegura que fue en sólo dos ocasiones, "una en 1935
por la prohibición gubernamental de toda manifestación
externa de signo religioso, y otra en 1936, en plena
Guerra Civil".
Ahora no hay nada que impida celebrarlas con total
intensidad y en esto es especialista la gente de
Laviana. El ambiente ya se va caldeando el fin de semana
previo a los festejos, gracias a la Concentración
Motorística Internacional que organiza la Asociación Fai
Fumo. Desde ese momento, con el ruido de los motores de
fondo, hasta prácticamente finales del mes de agosto, La
Pola no recobrará su "normalidad", pues una agenda de
actividades se encargará de recordar que estamos en
verano y que hay muchas cosas con las que divertirse.
Las fiestas, propiamente dichas, se prolongarán desde el
día 11 al 19, con una fecha estelar, la del Descenso, el
día 19. Es la que más ha trascendido fuera de estas
fronteras por su colorido y originalidad, una divertida
travesía con embarcaciones de lo más variopintas, al
estilo de aquellos ¡Autos locos! Eso sí, a lomos del río
Nalón. ∆

Foto:
Ediciones CMAN |
Todos
al agua
Atención a los navegantes, porque
nada más llegar al Puente de Arco las embarcaciones
pasarán su prueba de fuego. Mejor dicho, su prueba de
agua.
19 de Agosto. No hace falta dar muchos datos de una
fiesta tan sumamente conocida como es el Descenso
Folklórico del Nalón, que este año cumple su treinta y
nueve edición. Es el Descenso más divertido que posee
Asturias y el que acoge en sus aguas a los participantes
más osados, porque las embarcaciones creadas para la
ocasión, es decir, artilugios de todo tipo, han de
descender río abajo desde Puente de Arco hasta La
Chalana.
Y es, por supuesto, en Laviana. El pasado año fueron más
de cuarenta las embarcaciones inscritas en esta prueba.
Detrás de cada una de ellas estaba presente el trabajo
de muchos lavianeses, que pasan buena parte del mes de
julio y agosto preparando su puesta en escena para esta
jornada. El Descenso es una diversión y todo un reto.
Así se lo toman en los diferentes pueblos del concejo,
que preparan sus carrozas. Por supuesto no faltan las
piquillas habituales, pero se superan con el buen
ambiente reinante y un poco de kalimocho. Normalmente
son los jóvenes quienes se encargan de preparar las
embarcaciones, pero en ocasiones les apoya todo el
pueblo. Ese es el caso de los ganadores del año pasado,
los de Villoria. Presentaron un molino de agua muy
vistoso. Una embarcación completa y complicada que por
llevar hasta portaba un gallinero con "pites" de verdad.
"Estuvieron los chavales dos meses trabayando, porque
hay que facer temas de carpintería, soldadura, de
pintura. Desde les 7 hasta les doce de la noche estaban
ahí delante del Centro Cultural, trabayando sin parar".

Foto:
Ediciones CMAN |
Quien habla es Goyo, presidente del Centro Cultural de
El Texu, que también participó en muchos Descensos y
ahora ya ha pasado el relevo a las siguientes
generaciones.
Villoria,
con cerca de 700 habitantes, es uno de los pueblos de
Laviana con tradición ganadora. Empezaron hace muchos
años en los orígenes de esta prueba con un sencillo
carro del país, y con el tiempo fueron metiéndose de
lleno en el Descenso. Ya se han llevado varias Soperas -
el máximo premio- y siguen participando con la misma
ilusión que el primer día.
"El pueblo se implica mucho, y colabora con los jóvenes,
porque los gastos de las carrozas a veces dispárense y
hay mucha gente que yos da donativos. También se apoya a
la hora de bajala por el río, porque cuando haces una
carroza potente el peso aumenta". Por eso conseguir
ganar el Descenso ha sido una recompensa para toda
Villoria. Una experiencia que seguro querrán repetir
este año. ∆ |
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