VEGADEO

La Semana Santa trae ciertas dosis de locura a un concejo habituado a la tranquilidad. Lugar de paso hacia los Oscos, Vegadeo cobra mayor protagonismo al convertirse en el lugar ideal de parada y fonda.
Texto: Quino Hernández

SEMANA SANTA,
ENTRE EL OCIO Y LA RELIGION

Ubicado en el extremo occidental de Asturias, Vegadeo no permanece ajeno al incesante movimiento de turistas y visitantes que quieren conocer el occidente de Asturias. Así que durante la Semana Santa los mayores de esta localidad se distraen viendo llegar los autobuses que van camino a Los Oscos, o los que regresan de alguna ruta y deciden quedarse a conocer el concejo. En él encuentran un paisaje determinado por amplios valles -los que crean el Eo y el Suarón- y caminando en dirección sur, una zona montañosa. El Pozo de la Nieve, en la Sierra de Bobia marca su máxima altura, 1.130 m.
Vegadeo, capital del concejo. Es una población moderna que acoge a buena parte de los habitantes del concejo. Su posición en el vértice de la ría del Eo y límite con Galicia la convierten en un atractivo centro comercial para los habitantes del municipio y alrededores.
Los ríos Monjardín y Suarón se entrelazan con sus calles antes de desembocar en el Eo. Precisamente este año, el Ayuntamiento ha canalizado las aguas del Suarón a su paso por la localidad, dejando a ambos lados del río un bello paseo. "La verdad es que ahora está esto muy guapo", asegura José Fernández, vecino de la localidad. La urbanización del vial que une Vegadeo a Piantón también ha sido importante para los veigüeños. Las aceras creadas permiten recorrer varios kilómetros sin llegar a pisar la calzada, y el recorrido ya ha sido bautizado por la gente del lugar como `la ruta del colesterol'.
Los que llegan a esta localidad, dotada de todo tipo de servicios, marchan satisfechos con la gastronomía, que por su situación ofrece productos de costa y de interior. Vegadeo tiene un poco de todo. A dos pasos del Cantábrico, ofrece también una ganadería de calidad que propicia otro tipo de platos basados en las carnes y embutidos.
De todas formas, a la hora de comer se impone ir a la "pulpeira". Así durante los cuatro días principales de Semana Santa llegan miles de personas al recinto ferial de Vegadeo a comer el pulpo a la gallega. "Lo de la pulpeira es la repera, atiende a tanta gente que si se piensa no parece posible. Puede haber una cola de 300 personas, y en media hora están sentados todos". Esta costumbre tan conocida en Galicia, tiene miles de seguidores en Vegadeo, tantos que han organizado una fiesta en su honor: la Fiesta de la Primavera. El pasado año fue la primera vez que se celebró y el Ayuntamiento piensa repetirla ante el éxito obtenido. Además de lo puramente gastronómico, la fiesta se completará con la organización de varios conciertos.
La Casa de Cultura también hace su aportación esta Semana Santa con una agenda de actos para el mes de abril: varias obras de teatro, sesiones de cine para los escolares, conciertos de música e incluso un recital de poesía.

No es posible hablar de la Semana Santa en Vegadeo sin mencionar el fervor religioso que se vive en este concejo. En este caso hay un lugar que destaca de entre todos. Es el pequeño núcleo rural de Piantón, que durante unos días se hace realmente grande. La trascendencia y la envergadura de la celebración es tal que supera las barreras de lo religioso para llegar a convertirse en una seña de identidad de este pueblo.
Antiguamente era una cofradía la que se encargaba de todos los preparativos, pero actualmente es tarea de todos los habitantes de la aldea. La confección de los atuendos corresponde en su mayor parte a las mujeres, mientras que a la hora del desfile son los hombres y los niños los que salen mayormente a escena. Algunos lo hacen con los pasos a cuestas y otros ataviados de romanos o centuriones.
El dramatismo y realismo con el que se viven las representaciones religiosas son la clave de la Semana Santa de Piantón. Varias de sus figuras son articuladas, lo que da mayor expresividad a las escenas. Es el caso del Nazareno, la Dolorosa o la Verónica. Algunas de las imágenes son tan antiguas, que no se conoce a ciencia cierta el nombre de su autor. Sí se sabe, que ciertas imágenes barrocas -como La Dolorosa y el Cristo Yacente- pertenecían a una cofradía existente en el s. XVII. Y algunas de las actuales han sido creación del escultor local Manuel Ventura Loredo y su hijo José Ramón Loredo, conocido como Santeiro.

Ante la fama de Piantón, la celebración de la Semana Santa en la villa veigüeña pasa más desapercibida, pero no por ello se vive con menos intensidad. Las procesiones que tienen lugar son la de La Soledad y el El Nazareno y la Dolorosa, ambas muy antiguas. Y es una cofradía de Vegadeo la que se encarga de organizar todos los actos.
El Domingo de Ramos marca el inicio de los festejos con la Bendición de los mismos en la Capilla de La Milagrosa. La procesión de la Soledad el Viernes Santo es lo que marca el final. Y lo hará acompañada por la Música de Guitiriz. ∆