Atención a mujeres maltratadas
Un Centro para
Asturias
El año 2007 es el año que marcará en Asturias
un antes y un después en la lucha contra la violencia de género. Es
el año de la puesta en marcha en Gijón de un equipamiento pionero en
toda España, la materialización de un sueño por el cual han luchado
muchas mujeres. / Texto:
Isabel Muñiz |
Foto: I.G. |
E se sueño tiene un
nombre: el Centro de Atención Integral a Mujeres Víctimas de la Violencia de
Género. Y detrás de él se encuentran mujeres como
María José Ramos,
Consejera de la Presidencia, que ha
puesto todo su empeño en sacarlo adelante.
-¿Podría decirse que la
historia de este Centro tiene su origen en Gijón, y en las reuniones que
llevaron a cabo muchos colectivos de mujeres?
-Gijón siempre fue una ciudad muy activa, y las asociaciones importantes
estaban allí, pero siempre hubo gente de las cuencas que ha participado
mucho, gente de Avilés y gente de Oviedo. Sería injusto no decirlo, lo que
pasa es que en Gijón era donde nos poníamos unas y otras a debatir. Hablamos
durante horas y horas de estas cosas, para poner en marcha la primera Casa
de Acogida. Por otro lado, cuando pensamos dónde hacer el centro, la
alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, puso a nuestra disposición una
finca de más de 5000 metros cuadrados nada más contarle el proyecto.
-¿Qué tiene de especial este centro?
-Por supuesto la calidad. Es un edificio que cuida todos los detalles,
el tema de la seguridad, las energías renovables, el acceso a personas con
discapacidad... Se trata de ofrecer un servicio pionero y en función de algo
que yo considero que es lo más importante, y es nuestra propia experiencia.
Son muchos años de trabajo en Casas de Acogida, lo que nos permite que no
sólo diseñemos un edificio bonito, sino un edificio que tiene en cuenta
cuestiones tan importantes como por ejemplo un lugar de juego para los niños
o un lugar para trabajar con las mujeres. Cuando una mujer llega a la zona
de emergencia, normalmente está hecha polvo. Es una mujer que habrá recibido
palizas durante muchos años, y se va a encontrar un edificio nuevo, moderno,
en el que va a recibir atención psicológica, atención legal, atención para
sus hijos, formación, empleo…
-El proyecto es de gran envergadura, con un presupuesto
altísimo. ¿Cómo os las ingeniasteis para sacarlo adelante?
-Desde que se aprobó a finales de diciembre la Ley Integral nosotras
teníamos la idea en nuestra cabeza. No había nada diseñado, ni teníamos el
dinero, así que fui a ver al presidente del Principado y le conté que
queríamos hacer un centro de estas características con una zona de
emergencia, otra de larga estancia, con pisos tutelados, una zona de juegos
para niños, y que teníamos que anunciarlo el día Internacional de la Mujer,
porque si no no nos daba tiempo a terminarlo en esta legislatura. El me dijo
que se lo presentara más explicado, así que le hicimos unos dibujos como
pudimos, y el día 8 de marzo el Presidente anunciaba su construcción.
El trabajo de Begoña Fernández, la directora del Instituto Asturiano de la
Mujer ha sido fundamental, y también de todo el Consejo de Gobierno, porque
el apoyo fue unánime. En la agenda política siempre hay tantas cosas que
atender que no es fácil llegar con un tema como éste y que te den tanto
dinero para un centro. Es en estas cuestiones donde se ve la sensibilidad de
un gobierno, y éste la tiene.
-Es un tema de gran significación para esta Consejería.
-La verdad es que nunca hemos puesto en marcha nada similar. Cuando
enseñamos el vídeo promocional y la gente aplaude al final, los que
participan en el proyecto se emocionan. Es algo que no se puede explicar.
-Cuando llegue el momento de su inauguración ¿con quién
lo va a celebrar?
-En primer lugar lo celebraré con los que están trabajando y ahí hay dos
personas fundamentales, una es Begoña, directora del Instituto Asturiano de
la Mujer y otro es Valentín, director de Administración Local. Ambos están
haciendo un trabajo fenomenal. Ha ido todo muy rápido. Puede parecer
sencillo, porque se inició en marzo, y ya en septiembre lo pondremos en
marcha, pero no creo que haya en la administración otro ejemplo similar, y
eso ha sido gracias exclusivamente al trabajo de muchas personas.
Luego lo celebraría con toda esa gente que lleva muchos años "viendo" este
edificio, y por supuesto con las mujeres que al final van a poder
beneficiarse de algo que es más que una instalación: es un lugar donde
trabajar con ellas. ∆ |