amón Lluis Bande ha
encontrado en el asturianu su propia vibración, la lengua que mejor
expresa y define su espíritu creativo y su sentimiento por esta tierra.
"Entre tres palos se apoya mi vida: el periodismo, la escritura y la
creación cinematográfica".
-O sea, un artista en el amplio sentido de la palabra.
-Bueno, son diferentes lenguajes no sé si para expresar una
visión del mundo o para buscar esa visión. Yo concibo la creación como
un proceso de autobúsqueda. A veces se escogen unos caminos, a veces
otros. Creo que se deben explorar diversos lenguajes con una búsqueda
común.
-¿Cómo surgió en ti este gusanillo?
-Pues de una manera muy natural. Yo siempre me recuerdo
escribiendo. Seguramente empecé a hacerlo por las razones equivocadas y
fui encontrando otras razones con más peso a medida que iba escribiendo.
El primer libro que yo publiqué se titulaba "Cuatro patrias palabras de
amor" y era un poemario horroroso con una colección de poesías tardo
adolescentes de contenido "patriótico". Entonces parecía que la
literatura tenía una cierta utilidad para expresar un pensamiento social
en formación. Salió a la calle cuando yo tenía diecinueve años y no tuvo
ningún tipo de peso literario y ni siquiera social, pero sí me sirvió
para encontrar un camino de expresión. A base de trabajar con el
lenguaje fui encontrando un espacio donde estar más a gusto.
-En "Les Noticies" el lenguaje asturiano juega un papel
muy importante.
-Yo creo que el compromiso de escribir en asturiano pudo tener
algo de ese compromiso social en un primer momento. Ahora mismo quiero
decir que escribo en asturiano simplemente como un compromiso personal,
es la lengua que mejor me expresa. Fuera de otro tipo de planteamientos
o de reivindicaciones de carácter colectivo, para mí escribir o hacer
películas en asturiano es la manera que tengo de ser más yo, es la
lengua que me define. Hay muchas cosas que escribo que no podrían ser
contadas más que en el idioma que mamé de pequeño. En ese sentido, creo
que todos los idiomas del mundo son igual de útiles. Aparte de eso,
pienso que desde hace unos años se vive un momento bastante importante
de los creadores en asturiano. Es un momento cultural bastante
interesante.
"Desconocemos
la propia tierra en la que vivimos porque muchas veces ni
nos paramos a pensar que existe" |
-Sacar a la calle un periódico es una labor difícil, por
lo que cuesta mantener un proyecto de comunicación. ¿Qué reto supone que
"Les Noticies" aparezca todas las semanas?
-Date cuenta de que es un proyecto que lleva ocho años en la
calle. Era un proyecto un poco loco desde el punto de vista de la
comunicación, porque eran tiempos peores para la situación de la llingua
asturiana en la sociedad, y éramos una pandilla de locos que nos
aventurábamos a sacar un semanario en ese idioma. Decían que no íbamos a
tener público, pero ya te digo, llevamos ocho años en la calle. Además,
los que en su día montamos el periódico procedíamos del mundo de la
literatura todos, nadie del periodismo. Tuvimos que diseñar un proyecto
de comunicación y a la vez aprender cómo se hacía, porque todos sabíamos
escribir, o eso suponíamos, pero una cosa es estar en tu casa
escribiendo una novela y otra interactuar con la realidad. Ir
descubriendo ese mundo fue una aventura maravillosa.
-Los cambios políticos y sociales que ha habido
recientemente ¿le han facilitado el camino a la llingua asturiana?
-Sí. Yo creo que estamos en un momento histórico importante.
Algo muy importante para poner las bases de una política lligüística ha
sido la entrada de Izquierda Unida en el gobierno de Asturias. También
debería ayudar la llegada de Zapatero a Madrid, con aires renovados con
respecto a estas cosas. En este momento hay instrumentos políticos que
pueden hacer que la llingua recupere espacio en la sociedad y que tenga
todavía una posibilidad de futuro. La Oficina de Política Llingüística y
el Plan de Normalización que se va a aprobar, yo creo que son bases
desde las que poder trabajar todos juntos. La reivindicación de la
llingua entró, no se sabe muy bien por qué, en un conflicto que no
benefició en nada. Hay gente que considera el idioma de una manera
absolutamente patrimonialista y agresiva. Esto asustó a otros sectores y
los alejó de la reivindicación. Yo creo que ahora es el momento de
reconducir esos pasos y entender que la normalización de una llingua no
es un proceso contra nadie, sino a favor de todos, porque significa
recuperar la riqueza cultural.
-Tenemos en la mesa el proyecto ya inminente de una
televisión autonómica. ¿Crees que con esto se va a favorecer, no
solamente a la llingua, sino a la creatividad asturiana?
-Personalmente lo considero el proyecto más ilusionante de los
últimos años, que por fin llega, retrasado con respecto al resto de las
comunidades. Los medios de comunicación son algo muy importante para
Asturias pero más de lo que se está pensando incluso. Si la racionalidad
impera en el medio, como creo que será, por lo que conocemos del Consejo
de Administración, va a servir para normalizar un poco la presencia del
asturiano y favorecer la convivencia de las dos llinguas en la
televisión.
Además de eso, va a servir como canal de distribución para que la
potentísima industria cultural -y no exagero cuando digo potentísima-
llegue al destinatario último. Esa televisión tiene un trabajo
importantísimo que hacer como escaparate de la industria cultural
asturiana. Que la música asturiana tenga un sitio, que los escritores
asturianos tengan un sitio, y que los realizadores asturianos tengan un
sitio. Desde el punto de vista económico no cabe duda de la
potencialidad de un sector económico como el audiovisual en Asturias.
-Tu último trabajo, ¿qué has querido expresar con él?
-La idea que hay detrás es que no hay necesariamente que andar
por los caminos que nos marcan. Yo creo que lo más guapo de todo en la
vida es encontrar el camino propio, y sobre todo la velocidad, por eso
el libro se titula "Un viaxe distintu". No habla de ningún viaje en
concreto sino del viaje "xenérico". En él está la diferencia entre
viajar por las autopistas, que es lo que la mayoría de la gente hace,
renunciando al concepto de viaje y quedándose con el de desplazamiento,
y el viaje por carreteras pequeñas, donde se disfruta el paisaje y donde
el concepto de viaje existe. Supone cierta oposición a ese mal tan
extendido de querer ser el primero y ser el mejor. Yo creo que eso no
tiene ningún sentido, y que cada uno tiene que encontrar el camino que
quiere recorrer y a la velocidad a la que lo quiere recorrer, sin
preocuparse de competir con nadie.
-De la misma manera, uno debería viajar por la vida, y
no sólo desplazarse por ella
-Esa es la idea. Ahora todo nos lleva al desplazamiento, no
importa el camino que recorres sino de dónde sales y a dónde llegas,
pero yo creo que hay que renunciar un poco a "dónde llegues" y hay que
volver a pensar en el "cómo vas" e ir desarrollando el propio camino.
-¿Crees que aún Asturias sigue siendo una gran
desconocida incluso para el propio asturiano?
-Sí, y ello viene de un problema de base en la enseñanza.
Asturias no está recogida en el sistema de enseñanza, somos unos grandes
desconocidos, y después, desconocemos la propia tierra en la que vivimos
porque muchas veces ni nos paramos a pensar que existe; está devaluado
el concepto de moverte por la región. Viajar se supone que es ir a
Barcelona, a Madrid o a Roma, pero no ir a Tineo. Fue, y es, un síntoma
de los tiempos, quizás un cosmopolitismo mal entendido. Quiero decir,
que siempre es más importante conocer lo de fuera que lo de casa.
"Escribir o hacer
películas en asturiano es la manera que tengo de ser más yo,
es la lengua que me define" |
-Al parecer es un mal ancestral lo de valorar más lo de
fuera que lo de la propia tierra.
-Aquí funciona el efecto rebote siempre. Hay un caso claro, por
ejemplo, en literatura, Xuan Bello después de veinte años de publicar
libros en Asturias y de la misma calidad del que se publicó
posteriormente para todo el Estado, la gente descubrió a este escritor
incluso en Asturias. Por eso digo lo del efecto rebote, primero tienen
que decir fuera que está bien lo que haces para que aquí te empiecen a
hacer algo de caso.
-¿Es difícil publicar en Asturias y más si se hace en
asturiano?
-La situación ha cambiado respecto a años anteriores, y quizás
ahora sea un poco más difícil. Es cierto que hubo tiempos en que era
relativamente fácil publicar en asturiano; era el sistema de
subvenciones que casi garantizaba que cualquiera podía "publicar". Ahora
la literatura está más estabilizada y se publican mejores libros; está
más claro quién es un escritor y quién estaba en ello por razones
coyunturales o de otro tipo. El gran problema en Asturias no es tanto el
publicar, sea en castellano como en asturiano con un nivel de calidad
medio, sino lo que pasa después de publicar, cuando ya está el libro en
la calle. Esa es la asignatura pendiente. Hay editoriales que tienen un
sistema bastante profesional en relación con el autor y con el libro,
pero falta una crítica, faltan canales de promoción, por eso creo que es
más difícil que la obra llegue al público de una forma natural de que
exista en sí misma.
-"Un viaxe distintu" es tu último libro. ¿Qué otros
tienes en tu haber?
-Publiqué una novela corta titulada "Verdad o consecuencia", un
relato dialogado de la vida de las piedras. Después un
dietario:"Habitaciones vacías", una especie de diario personal y que fue
publicado en las páginas de "Les Noticies" como columna de opinión y
después recogido en un volumen. Lo último que publiqué fue el año pasado
una versión de dos textos de la escritora francesa Margarite Duras, dos
versiones libres en asturiano.
-Escritor y cineasta. ¿Hacia dónde apunta tu norte?
-Como escritor, este libro "Un viaxe distintu" fue un
descubrimiento, encontré en él un tono en el que me siento a gusto. Al
final está dirigido para un público juvenil e infantil, aunque yo no
creo en esas separaciones, porque creo que la escritura y la lectura no
tienen edades. Siempre tuve un prejuicio hacia la literatura que se
conocía como infantil y juvenil, me parecía que se trataba a los niños y
a los jóvenes como adultos imbéciles o tontos, y no me solía gustar ese
tipo de literatura. Sin embargo encontré un tono que creo que puede
conectar con un público juvenil sin desconectar con el público adulto o
lector habitual. En lo literario voy a continuar por ahí. Y en lo
cinematográfico, se editó en DVD recientemente una de mis últimas
películas: "Divina Lluz". El sello discográfico madrileño Acuarela
Discos ha sido el encargado de sacarlo a la calle y lo estamos
presentando por todo el país. En el cine sigo un camino un poco de
depuración del lenguaje, de intentar volver a los orígenes de la vida
cinematográfica y encontrar un camino de expresión propio y distinto,
sin prisa y sin ánimo de competencia. ∆