-Después de los problemas que tuviste para encontrar equipo ¿cómo está ahora la situación?
-Ha habido una reunión de la asociación de ciclistas profesionales con los equipos Protur por lo del código ético que firmaron en diciembre, ya que por lo visto tiene varias partes que son ilegales. Ahora lo están intentando arreglar. Esperemos que en breve se solucione y se haga un código acorde con la ley, lo que me permitiría fichar con un equipo del Protur, que es lo que realmente me interesa.

-¿Ahora mismo no podrías?
-No, y no tiene nada que ver con el dopaje. La cuestión es que como yo denuncio a la UCI por irregularidades en el tratamiento de mi caso, ellos me impiden correr mientras yo les tenga denunciados.
Todo lo que quieren modificar en el código ético es precisamente eso, porque un proceso puede ser abierto por mil razones, entre otras porque ellos hayan cometido un error. Claro, de esa manera se defienden muy rápido de cualquier error porque nadie se atreve a denunciarles.

-¿No estáis sometidos a demasiados controles las veinticuatro horas del día?
-Ahora que se publican os dais cuenta de las barbaridades que se hacen con nosotros, porque hay cosas que son aceptables y otras que no. Yo creo que los controles son necesarios, sobre todo cuanto más duro sea el deporte en cuestión. Pero esos controles deben de ser examinados al 100% y hechos correctamente, incluso si hiciera falta tomar tres muestras, para poder guardar una y que todo esté a la perfección.

-Porque lo tuyo ¿fue por una transfusión?
-Exactamente. A mí me acusan de transfusión sanguínea. Es un control nuevo que se ha establecido este año. De momento sólo se han hecho tres: dos a Hamilton, uno de los cuales se desestimó, y el otro a mí. Ambos están en vía judicial.
Las alteraciones sanguíneas de un atleta de élite son bastante altas y pueden modificar el resultado en la prueba, que además no es una prueba técnica, con un resultado positivo o negativo, sino que es una prueba de valoración. Quizás diferentes hematólogos la pueden valorar de diferentes formas o incluso el mismo hematólogo puede valorar diferente la misma muestra en dos ocasiones distintas. Es una prueba que tiene bastantes lagunas. Y no sé si al final van a seguir adelante porque el COI no lo tiene incluido como método antidopaje y es nuestra federación la única que de momento lo tiene en vigor.

-¿Y por qué crees que se ceban tanto con el ciclismo?
-Entre otras cosas porque un tanto por ciento del dinero que ganamos lo donamos, por un acuerdo que hemos hecho entre los deportistas, para los controles. Eso es importante, porque tienen un coste muy elevado, y como nosotros mismos damos dinero para hacerlos son mucho mas fáciles de realizar. Pero esto es porque el 100% del colectivo ciclista apoyamos los controles antidoping. Quizás lo más extraño es que en otros deportes no hayan tomado la misma decisión y no estén tan vigilados como lo podemos estar nosotros.
Pero al margen de eso, hay determinados periodos en los cuales todos tenemos derecho a nuestro descanso. Algunas exigencias yo creo que violan nuestra intimidad, como estar localizados continuamente. Todos tenemos derecho a la intimidad.

-Pese a todo este revuelo con lo del presunto dopaje, la temporada anterior fue para ti muy importante, con el colofón final de la Vuelta a España. ¿Te ha cambiado definitivamente lo que has conseguido este año?
-Sí, la verdad es que desde la caída que tuve en el Giro 2002, por unas razones u otras no me acababa de encontrar en el estado de forma que quería, y me estaba incluso planteando que quizás no llevaba dentro ese ciclista que en un principio había apuntado.
Sin embargo este año desde el principio me empecé a encontrar mejor y únicamente tuve ahí un pequeño mal sabor de boca en el Tour, en el que no rendí como esperaba por cuestiones físicas. Quizás eso mismo luego me ayudó a recuperarme y estar en el nivel que estuve en la Vuelta a España.
Para mí fue un vuelco muy importante, sobre todo psicológicamente, me ha reforzado bastante porque he visto que puedo asumir esa responsabilidad como líder del equipo y corresponder a esa confianza que mucha gente había depositado en mí. Aún espero afrontar esta campaña con las mejores intenciones posibles y mantenerme en ese nivel.