Su
sentido cosmopolita y universal le ha introducido de lleno en la fusión,
en el mestizaje. Su último trabajo discográfico, que ha sido realizado
bajo el sello discográfico Norte Sur Records y el apoyo de supermercados
Masymas, se titula "Agua de mar". En él nos muestra un repertorio
variado de temas, algunos de compositores conocidos, otros de su propia
cosecha. Está dedicado a todas esas personas que han tenido que
abandonar su tierra en busca de una mejor fortuna y se arriesgan a
cruzar el mar en condiciones precarias, aún a costa de perder la vida.
Waldir Cavalcanti (Vaudí) ha escrito para la contraportada del disco la
siguiente dedicatoria:
"Me gustaría que por un instante, todos fuésemos capaces de ponernos en
la piel de aquellas personas que, buscando un mejor porvenir, arriesgan
sus vidas y la de los suyos subiéndose a una patera con la esperanza de
encontrar al otro lado la salida. Si así lo hiciésemos, estoy seguro de
que algo cambiaría. Por desgracia, la realidad es muy distinta. Ya la
conocemos todos."
-Eres brasileño de nacimiento y has emigrado de tu país
a Asturias, donde llevas viviendo desde hace algunos años. ¿Te sientes
ciudadano de dos orillas?.
-Esa es una cosa que yo no aconsejo a nadie, dejar su tierra.
Pero digo su tierra, no su país. Llevo doce años viviendo en Asturias y
añoro mucho a Brasil, echo de menos mi tierra, sin embargo, si ahora voy
a Brasil y estoy unos días por allá, tengo ganas de volver a Asturias,
por la gente y por las raíces que tengo aquí ya. Y si estoy aquí quiero
estar allí; estoy divido, nunca estoy conforme. Lo que no me ha
enganchado nada es el clima asturiano, pero por lo demás estoy aquí como
en casa.
"Agua de Mar" es un tema que a mí me
duele. Me duele ver cómo se está pasando de las personas" |
-Como inmigrante ¿te sientes comprometido con la
situación que vive la gente que se ve obligada a salir de su país de
origen?
-Pienso que los países, y no sólo los de la Comunidad Europea o
Estados Unidos que están en primera línea, tienen más que suficientes
medios para acoger a esta gente y darles una oportunidad. Este tema lo
refleja la canción "Agua de mar", que da título al disco y a la que
Fernando Baños le hizo los arreglos. Dedico el disco a toda esta gente,
porque yo vine aquí como emigrante, aunque lo hice en unas condiciones
bastante distintas, porque tenía una cama donde quedarme. Esta gente
viene arriesgándolo todo. Quienes somos padres sabemos lo que duele
poner a un hijo en un aventura como ésta, pero no les queda más remedio;
vienen con lo puesto, con todas las esperanzas puestas en este viaje. Y
son afortunados los que llegan aquí aunque en condiciones tan
lamentables. Luego, nada más llegar les dan un bocadillo y los deportan
para allá otra vez, y son afortunados estos también, porque como dice la
canción: "la vida se la lleva el agua de mar". Me parece muy crudo que
la gente no se sensibilice con este tema. En todos los telediarios, cada
día, salen noticias sobre ello, pero la gente lo ve como una noticia más
y no percibe la auténtica dimensión de esa realidad. Hablamos de
personas, de seres humanos que están dejando su vida en esto. Estas
personas sólo quieren un trabajo y algo que llevarle a la boca a sus
hijos. Es un poco fuerte que los gobiernos no pongan medios y
posibilidades para dar una oportunidad a esta gente.
-¿Sueles abordar temas sociales en tus canciones?
-No es mucho mi estilo el meter temas sociales o políticos en
una música, pero sí creo que es un vehículo muy importante para darle
toques a la gente y que ésta se vaya dando cuenta de las cosas que
pasan. "Agua de Mar" es un tema que a mí me duele. Me duele ver cómo se
está pasando de las personas. Siempre que puedo hago tertulias en la
radio, y estamos metiendo un poco de caña a los que en realidad pueden
hacer algo, que son los políticos, para que no miren sólo para su cuenta
bancaria y miren un poco a los demás.
-¿Cómo fueron tus inicios aquí?
-Cuando me vine para acá, lo último que pensaba era que iba a
poder seguir haciendo música, pues me vine con otro pensamiento dejando
la música como un hobby. Yo oía en Brasil hablar a la gente sobre Madrid
o Barcelona, pero cuando me hablan de Asturias pensaba: ¿qué me voy a
encontrar? ¿dónde va a tener cabida la música que hago? Lo veía
complicado, pero afortunadamente nada más lejos de la realidad. Empecé
con dos componentes haciendo un dúo y fui abriéndome camino poco a poco,
dándome cuenta que sí había un mercado, una cierta demanda de la música
brasileña. Asturias es una región que está muy abierta a la música del
mundo, a las fusiones, a descubrir nuevos talentos, nuevas tendencias
musicales. Para mí la verdad fue la sorpresa. De ahí pasamos a conformar
un grupo con batería, guitarra, teclado, bajo... a una banda propiamente
dicha. Fue entonces cuando decidí lanzar el primer disco "Algo de
Brasil". Fue una carrera en solitario, porque los músicos no se
atrevieron con esta locura, que era salir al mercado discográfico y
arriesgarnos con un disco, costearlo y demás. Yo me arriesgué, me tiré a
la piscina literalmente y la verdad es que afortunadamente me salió todo
muy bien. Recientemente he sacado mi segundo trabajo, y seguiré con un
tercero, cuarto, quinto... no pienso jubilarme tan pronto.
"La vida es muy corta y hay que aventurarse,
hay que arriesgarse"
-Al parecer tu música está siendo bien acogida.
-La verdad es que sí. Por suerte he tenido muy buena aceptación.
Cuando saqué mi primer álbum "Algo de Brasil", pude permitirme el lujo
de presentar el disco dos veces en la misma ciudad y tener un lleno
total.
-¿Satisfecho entonces con el resultado discográfico?
-Yo estoy más satisfecho con el resultado que tuvo en su día
"Algo de Brasil", pero si me preguntas si estoy satisfecho cien por
cien, no. En un principio tienes la ilusión de grabar, luego, una vez
que lo sacas, ya en frío, pues empiezo a ver los defectos. Yo soy muy
autocrítico y veo defectos o fallos aquí y allá, cosas que se podían
arreglar. Estoy seguro que el siguiente lo haremos mejor; y
encontraremos defectos también. En una escala de uno a diez le daría un
ocho. El disco "Agua de Mar" es un abanico rítmico. Tenemos desde samba,
algo de jazz, el típico bolero, un guiño también a la salsa cubana y
cómo no a la bossa nova. Viendo lo que hay alrededor del mercado
musical, hoy en día vivir de la música en Asturias o en España es un
riesgo. Pero ¿para qué estamos aquí? La vida es muy corta y hay que
aventurarse, hay que arriesgarse.
-Además ya tienes inspiración para tu próximo disco.
-Los artistas somos así, acabamos de hacer un trabajo y ya
estamos pensando en el siguiente. En mi caso, no sólo un segundo o
tercer disco, sino también otros proyectos, pero mejor no los hago
públicos ahora. Sucede que la inspiración viene de donde menos se
espera, de algunas experiencias llovidas, de cosas que vas dejando en el
camino, cosas que te gustaría hacer y no puedes. Si digo "voy a sentarme
ahora para hacer una canción", no sale. ∆ |