-Ya son varios años al frente del Ayuntamiento.
-Sí, es un trabajo gratificante, desde luego, si no no estaría en ello. Ser alcalde en el medio rural tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Aquí conoces a todo el mundo y puedes estar tratando un tema del ayuntamiento a las diez de la noche en un bar tomando un café. El trato es una de las grandes ventajas, conoces todas las casas y a todos los vecinos, lo que permite que se pueda hablar de un problema con conocimiento de causa. Es una forma de hacer política muy distinta a la de un ayuntamiento grande.

-El turismo ¿hasta qué punto puede convertirse en un pilar de la economía del concejo?
-Todo lo que sea sumar es siempre importante. Somos conscientes de que el turismo no va a ser la solución a todos los males de un concejo como Boal, que es eminentemente agrícola y ganadero, pero creemos que va a ser un complemento muy positivo tanto para Boal como para toda la cuenca del Navia. Creemos que las vías de comunicación son fundamentales para acercar ese turismo y para explotarlo en condiciones de igualdad con otras zonas de Asturias y de España. En este sentido se está notando ya la llegada de inversores, a partir de la puesta en marcha de iniciativas turísticas que van a ser un punto importante para nuestro concejo y para la comarca.

-¿En qué basa Boal su oferta?
-Boal vende lo que tiene: naturaleza, sus embalses, la cercanía a la costa, la gastronomía, la cultura, y también la amabilidad de la gente, es decir, su capital humano. Vende también la idea de concejo rural en conjunto. Yo creo que está bastante de moda ahora la tranquilidad, el turismo rural, y en ese terreno tiene todas las opciones para que los que nos visiten disfruten.

-El desarrollo del concejo ¿pasa por el desarrollo de la comarca del Occidente?
-Estamos convencidos de que un concejo en solitario no puede hacer una apuesta turística, por eso recientemente se firmó un acuerdo con los nueve ayuntamientos que formamos el Proder Navia-Porcía, para la puesta en marcha del Parque Histórico del Navia. La apuesta en principio es positiva y fuerte, y hay un acuerdo para llevarla a cabo. En principio apostamos por ello nueve ayuntamientos, aunque creemos que todavía tenemos que formar más comarca y ampliarnos más hacia Los Oscos, para intentar que la gente que nos visite se quede lo máximo posible. Eso implica que hay que tener una oferta variada.

-Dentro de la idea global del Parque Histórico ¿hay proyectos específicos para Boal, o todavía están por determinar?
-La apuesta es en conjunto, pero cada ayuntamiento tiene unas actuaciones concretas, que es la puesta en valor de los recursos que tenemos, que en nuestro caso son los embalses, la montaña, los castros, los túmulos funerarios, la Cova del Demo, que va a ser un Centro de Arte esquemático, el único que va a tener el Parque Histórico, etc. Ya estamos trabajando en ello. La Escuela de San Luis, por ejemplo, está pendiente de adjudicación, y será un centro permanente de exposición de la emigración. Como todo el mundo sabe Boal tuvo muchísimos emigrantes a Cuba y Argentina principalmente. Creemos que es un atractivo importante y a la vez es algo que les debemos a unas personas que tanto hicieron por su concejo. Otras actuaciones están en fase de contratación, como el Mirador del Castro de Pendia, el Mirador de Penouta. Otras actuaciones previstas para nuestro concejo como son La Cova del Demo están en fase de arranque para poder contratarlas.

-Las vías de comunicación están suponiendo una mejora importante.
-Lo que necesita un concejo para poder desarrollarse y mantener población son las vías de comunicación. La carretera hacia Vegadeo es una vía importante y está ahora contratada. El presidente anunció recientemente, aprovechando la firma de acuerdo del Parque Histórico, la mejora de la carretera Navia-Grandas de Salime. Eso es importante, porque a partir de tener unas buenas vías de comunicación podemos pensar en otros proyectos.