Foto: Romy |
La tierra prometida
Entre grandes acantilados, playas abiertas, praderas y valles de gran
belleza discurre el paisaje de Carreño. Su relieve, aunque sin grandes
alturas, es un perfecto ejemplo de armonía entre la costa y el interior.
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Texto: Marta Malde y Marisa Tabarés
El concejo de Carreño, ocupa un lugar de
privilegio en la zona costera de Asturias, al norte de la Península Ibérica.
Las distancias que lo separan de los grandes núcleos de población -Oviedo,
Gijón y Avilés- son mínimas, y sus condiciones paisajísticas son
espectaculares gracias a la acción de su mayor aliado, el Cantábrico.
Candás, capital de Carreño, es históricamente uno los puntos pesqueros más
importantes del litoral asturiano. Sus calles, sus gentes, los monumentos,
todos cuentan historias que en ocasiones ponen los pelos de punta y otras
veces arrancan sonrisas. La memoria de esta villa habla el lenguaje del mar
y cuenta relatos que muchas veces desearían no ser nombrados, como el que
sucedió el 24 de enero de 1848 en el que murieron 96 pescadores y que ha
quedado escrito como el mayor naufragio sucedido en estas tierras. Otras
historias son más benévolas, como la que tuvo lugar en 1624 cuando los
candasinos entablaron un pleito con los delfines por destrozar sus aparejos
de pesca. El pleito lo perdieron los delfines que fueron condenados a
abandonar la costa de Candás, tras lo cual acataron la sentencia sin
protesta, y marcharon a otras costas. En prueba de agradecimiento el
escultor Santarúa levantó en el pueblo un monumento llamado Pleito a los
Delfines. Las leyendas siguen contando otras historias como el Cristo de
Candás encontrado en la mar durante una pesquería de ballenas y al que hoy
se le rinde culto en uno de los santuarios más visitados de Asturias,
después del de Covadonga.
Diversos monumentos y las típicas calles empinadas cierran el capítulo
marinero en Candás. De este pasado marinero Carreño ha heredado un carácter
forjado a fuerza de sal y tempestades, que también sabe ser tranquilo y
bello como una mar en calma. Un lugar de gran belleza que mezcla el encanto
de la tierra y el mar es Perlora. Una ciudad residencial a orillas del
Cantábrico que ofrece una alternativa de ocio durante todo el año. A todo
esto sería injusto no añadir la gran cantidad de ermitas, iglesias, palacios
o torres que hay en el concejo. O lugares como Monte Areo, la elevación más
importante del municipio hoy declarada Bien de Interés Cultural por su
pasado histórico. En este paraje de Carreño se encuentran una serie de
sepulcros funerarios, dólmenes con una antigüedad de más de cinco mil años,
que pertenecieron a la época del Megalítico. Este es un espacio histórico y
medioambiental único en nuestra región, además de la necrópolis tumular más
importante del Norte de España.
RUTAS
CLARINIANAS
Las Rutas Clarinianas por tierras de Carreño hay que hacerlas con un libro
en la mano o, en su defecto, en la memoria. La literatura se une al turismo
en un matrimonio perfecto. Los escenarios que el viajero recorre son los
descritos en los libros que Clarín escribió a raíz de las estancias
veraniegas en Guimarán. Las calles, el espíritu marinero y campesino, sus
gentes y sus rincones son la fuente de la que beben muchos de los relatos de
este conocido escritor.
La literatura al dictado del entorno
Pasear formando parte de la historia. Esta podría ser la sensación que se
quiere transmitir con las Rutas Clarinianas. Veintisiete kilómetros de
dificultad media dividida en tres tramos que recorren los lugares de los que
habla Clarín en sus obras: Doña Berta (Candás-Piedeloro), Viaje Redondo (Guimarán-Logrezana)
y Boroña (Guimarán-Prendes).
La mezcla de literatura y turismo ofrece posibilidades hasta ahora
desconocidas para todos. El concejo de Carreño, pionero en este tipo de
oferta, abre nuevas posibilidades al viajero ávido de nuevas experiencias.
Si se necesita más información, todos los días se realizan visitas guiadas
de manera gratuita que ayudarán a profundizar en todo cuanto Carreño y sus
parroquias tienen que ofrecer. La pluma de Don Leopoldo dibujó con trazo de
letras una ruta imaginaria que, años más tarde, se ha convertido en una ruta
real que recorren cientos de personas que a través de historias y cuentos se
asoman a la realidad de un pueblo cercano al paraíso.
Y a la buena literatura se puede unir uno de los apartados que mejor dan a
conocer la cultura de un pueblo: su gastronomía. Carreño ha sabido conservar
su tradición de una manera elegante. Paralelamente, a la gastronomía
tradicional se han recuperado los sabores de una época, dando paso a una
serie de platos que este escritor describe magistralmente en sus obras,
correspondientes a la sociedad asturiana de finales del siglo XIX. Así
nacieron actualmente lo que se han denominado los Menús Clarinianos, un
complemento perfecto a las rutas que con este mismo nombre hay en el
concejo. La comida de los marqueses de Vegallana, el Banquete de Manín de
Pepa José, la reunión gastronómica de Zurita y el convite de Don Pompeyo son
los 4 menús protagonistas de unas jornadas gastronómicas que se celebran en
el mes de mayo, en las localidades de Candás y Perlora.
También a través de El Mercao Clariniano, podrá el visitante retroceder en
el tiempo. Candás celebra un mercado al más puro estilo del siglo XIX, en el
que se dan cita un gran número de artesanos. Este evento tiene lugar en el
mes de junio y gracias a él podemos conocer la cultura de la época a través
de los bailes y danzas tradicionales, y cómo no, adquirir los productos
típicos que más nos gusten. ∆
Foto cedida por el Ayto. de Carreño |
C@rreño
digit@l
Carreño ha sido pionero en la implantación de un plan estratégico para el
desarrollo de la sociedad de la
información. El objetivo es llevar esa sociedad de la información a todos
los rincones del municipio, incluyendo la zona rural, y así lograr una
fusión territorial con la participación activa de los vecinos.
Una vía hacia el futuro
Con este plan, Carreño se ha convertido en modelo y referencia de la
implantación de nuevas tecnologías para el resto de España. La red municipal
de Aldeas Digitales constituye el mayor exponente de la colaboración entre
instituciones, empresas y vecinos. Todo empezó en 1999 cuando se presentó el
I Plan de Desarrollo Local del Municipio de Carreño como punto de partida
del Plan C@rreño Digit@l. Dicho Plan persigue una doble vertiente, por un
lado, la apuesta del Ayuntamiento por la incorporación del municipio, tanto
de zona urbana como rural, a la sociedad de la información. Por otro lado,
pretende promover el desarrollo de las nuevas tecnologías de la información
e impulsar el uso generalizado de las TIC por los ciudadanos, empresas y la
propia administración local.
El plan C@rreño Digit@l abre la posibilidad a un mayor acercamiento de las
nuevas tecnologías a los espacios rurales como elemento generador de nuevas
actividades económicas. Cada Aldea Digital se localiza en un edificio
polivalente donde se realiza toda la actividad asociativa de la parroquia
(reuniones, talleres, exposiciones, charlas, jornadas, promoción turística).
además del área comercial. Para ello se han construido o rehabilitado
edificios llamados Centros de Iniciativa Rural (CIR).
Mirando al concejo encontramos Telecentros, además de en Candás, en Guimarán-El
Valle, Perlora, Logrezana y Carrió. Estas cuatro, son algunas de las
parroquias de Carreño que han iniciado su andadura en el mundo de la red.
Cada Telecentro rural dispone de un equipamiento mínimo de conexión a
Internet con línea RDSI, 5 ordenadores Pentium III, 2 impresoras, 1 escáner,
3 web-cam, 1 televisor, 1 vídeo y 1 grabadora. Todos ellos cuentan con la
asistencia técnica de los técnicos del Plan C@rreño Digit@l. En cuanto a
actividades, se llevan a cabo talleres para escolares, talleres de
alfabetización digital y temáticos, y servicios de uso público y gratuito
como son el acceso a Internet, formación de cursos y talleres, teleformación,
teletrabajo, servicios informáticos y de telecomunicación, consultoría de
tecnologías de la información y comunicación...
Carrió dispone de un telecentro rural que se inauguró en enero del 2002 y
está ubicado en las antiguas escuelas que se rehabilitaron a través del Plan
de Empleo Local. Su gestión corre a cargo de la AA.VV. El Filandón. Dos
meses después se inauguró el telecentro rural de Logrezana, ubicado también
en unas escuelas rurales unitarias, y es la AA.VV. Logrezana Existe la
encargada de la gestión del centro. En mayo de 2002 se construye el
telecentro rural de Guimarán y El Valle, un edificio de nueva construcción
financiado a través de la iniciativa LEADER II y gestionado por la AA.VV.
Dolmen. A Perlora le llega el turno en octubre del 2003, con un moderno
telecentro rural rehabilitando unas antiguas escuelas. La AA.VV. Río Espasa
dirige la gestión.
El Telecentro urbano de Candás se inauguró en noviembre de 2002. Está
integrado en la red autonómica de Telecentros dependientes de la Dirección
General de Transportes y Telecomunicaciones, que gestiona la empresa
Fundación CTIC. Cuenta con dos técnicos para su gestión y su equipamiento
telemático es muy completo: conexión a Internet con ADSL de 2MB de ancho de
banda, 1 servidor, 25 Pentiums III con equipamiento Multimedia y DVD, 2
Macintosh G4, 2 escáneres, 2 impresoras, 5 webcams, 1 cámara de vídeo, 2
cámaras digitales, 2 cañones proyectores, 2 televisiones y vídeo y 2
grabadoras.
Con todo ello Carreño inicia una andadura tecnológica hacia el futuro y pone
al alcance, tanto de vecinos como de visitantes, de una forma totalmente
gratuita, todas las instalaciones para que puedan estar conectados al
ciberespacio. ∆ |