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SUPLEMENTO ASTURIAS
- OCTUBRE 2004
LENA |
Foto: Romy |
Situado en las proximidades de la Cordillera Cantábrica, se erige el concejo
de Lena como estandarte en una zona montañosa. La madre naturaleza,
espléndida en estas tierras asturianas, se explaya a placer dotándolas de
bosques, montes y ríos que realzan su belleza.
/ Texto: Chabe Hidalgo
Grandiosa belleza
E n la zona centro meridional de la
región se ubica Lena como punto neurálgico de la comunicación con la Meseta.
Por él cruza la N-630 y la vía de RENFE en dirección al Puerto Pajares, la
autopista A-66 que conduce al valle del Huerna, y la autovía Gijón-Campomanes,
que permite en algo más de media hora, llegar a la costa asturiana.
Se caracteriza por una orografía montañosa que sitúa su cota más alta en
Peña Ubiña (2417 m.) en contraposición con la más baja a 263 m. en el nivel
del río Lena. Otras cumbres también conocidas son el Fariñentu (2179 m.), El
Ceyón (2035 m.), La Tesa (1905 m.) y La Boya (1731 m.). Más de 500 km. de
senderos tejen su superficie, sobresaliendo las rutas de montaña por el
macizo de la Ubiña y la Sierra del Aramo. Los valles de Pajares y Huerna,
parajes frondosos y bellos para recorrer, se ven poblados de masas
forestales con hayedos, castañales y acebales, especies autóctonas que
albergan fauna representativa de nuestra región como el oso, el jabalí, el
rebeco, el lobo o el urogallo, algunas de éstas en peligro de extinción.
En Lena se cruzan dos importantes caminos, La Ruta de la Plata y el Camino
de Santiago que han influido en el asentamiento y formación del concejo. De
ambas rutas se conservan numerosos vestigios arqueológicos que escriben la
historia de este bello municipio. El Camino de Santiago que cruza de abajo a
arriba el concejo, tiene un punto de encuentro importante de peregrinos a su
paso por estas tierras. Es Santa Cristina de Lena, uno de los monumentos más
emblemáticos del prerrománico asturiano. En 1885 fue declarado Monumento
Histórico Artístico, y Patrimonio de la Humanidad un siglo más tarde. Este
histórico monumento está aislado en un montículo rocoso a cuatro kilómetros
de la capital, y el paisaje que se divisa desde allí es admirable: amplias
zonas de verdes valles y praderías.
Otros monumentos dan fama a Lena como la iglesia de San Pedro de Jomezana,
la iglesia de San Martino, el santuario de Bendueños y numerosos palacios y
casonas de gran hidalguía que se conservan en Pola de Lena y repartidos por
el concejo en Campomanes, Fresnedo, Carabanzo, Columbiello, Sotiello y
Villallana.
La capital del concejo es Pola de Lena, villa situada al norte del concejo
cuyo asentamiento en el valle lo localiza en el cruce de las cuencas de los
ríos Nareo, Muñón y Lena. Su antigüedad, que se conozca, data de 1266.
Alfonso X El Sabio fue quien la fundó.
Es la villa que más crecimiento ha experimentado y la que mayor número de
población concentra, 9184 habitantes frente a los 14631 de todo el concejo.
A medida que los pequeños núcleos rurales iban perdiendo habitantes, La Pola
los iba ganando hasta conformar la villa que hoy todos conocemos, generosa y
hospitalaria además de bella en toda su estructura. Sus tradicionales
barrios de Chencia, La Rotonda o La Crespa conviven con los barrios más
modernos de Robleo o El Masgaín, cuyos habitantes jóvenes y emprendedores
resultan savia nueva para la villa.
Detrás del aire moderno que hoy se respira en sus calles y nuevas
construcciones, se esconde su origen netamente rural. Bancos, parques,
discotecas, comercios, plazas, eran antaño bosques, pasos de animales,
tierras de labranza o pequeños canales de riego. Para la expansión de la
actual plaza de la Iglesia, en su día se mandó talar el "Castañar de las
Ánimas" que representaba un símbolo para todo el pueblo desde inicios del
XIX, cuando Lena estaba sometida a la dominación francesa. Otro rincón
entrañable del que hablan los más ancianos del lugar es del bosque de El
Sotón, que se taló para construir el campo de fútbol.
Las numerosas obras en el entorno del concejo como la red del ferrocarril,
la autopista del Huerna o el mantenimiento de Pajares, atrajo mano de obra
que buscó su residencia fija o de paso en Pola de Lena. Eran finales del
siglo XIX cuando la red del ferrocarril en Pajares requería la presencia de
miles de obreros que cobraban buenos jornales y que acudían los sábados y
domingos a la villa, abarrotada de gente. Por esa época estaban en pleno
auge "Las Ferias" que se celebraban en La Pola, pero debido a la invasión de
los fines de semana, se discutió la posibilidad de suspenderlas. Hoy día el
espíritu de Les Feries sigue vivo a través de las fiestas patronales Ntra.
Sra. del Rosario, en las que además de una importante Feria de Ganado se
degustan callos y se disfruta de animadas romerías y verbenas.
Pero no sólo los callos son el reclamo gastronómico de Lena, sino que le
acompañan en fama el cordero a la estaca o en caldereta, los guisantes con
jamón y el pote asturiano. Muchas de las materias primas que se utilizan
para elaborar ricos platos en toda Asturias son oriundas del concejo.
Hablamos de los embutidos y el picadillo, el pitu caleya, los guisantes de
Llanos de Somerón o el pan de escanda de Jomezana. Las jornadas
gastronómicas del cordero (julio), de la sidra (septiembre) y de la morcilla
verde (noviembre), refuerzan el poderío de la cocina lenense. ∆
Foto: Juanjo Arrojo |
Abriendo camino
El concejo de Lena ofrece una amplia Red de Senderos que
permiten conocer el municipio en profundidad y verlo desde perspectivas muy
diferentes.
Puede
recorrerse en bicicleta, a lomos de un caballo o de la manera más sencilla,
a pie. De cualquier forma el concejo de Lena, conocido también por la Puerta
de Asturias por su ubicación fronteriza con la provincia de León, reúne
todas las características soñadas por los aventureros, por los que disfrutan
descubriendo nuevos valles y caminos.
Son 24 recorridos los que forman la Red de Senderos del concejo. Algunos de
mayor longitud y dificultad pensados especialmente para recorrer con una
bicicleta de montaña, como la Vuelta al Valle de Jomezana, y otros más
sencillos, como el que nos conduce al Santuario de Bendueños. La combinación
de todos ellos nos permitirá conocer un territorio muy variado, como es el
de este concejo, que posee más de 200 pueblos repartidos por su geografía.
Para evitarnos complicaciones existe una Guía de esta Red de Senderos en las
que se describen perfectamente las características de cada ruta, su
dificultad y el itinerario a seguir para cada una de las mismas.
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RED
DE SENDEROS
• Vuelta al Picu Ranero:
22'80 km. (6 ó 7 horas).
• Valle y San Feliz: 7'91km (2 ó 3 horas).
• Ruta Minas de Carabanzo: 16'84 km. (4 ó 5 horas)
• Valle La Collá: 15'70km (4 ó 5 horas).
• Valle de Muñón: 20'04km. (5 ó 6 horas).
• Ruta a Ablaneo: 17'51 km. (4 ó 5 horas).
• Ascensión al Coguchu: 23'77km. - (6 horas).
• Vuelta al Valle La Peral: 16'88km (4 ó 5 horas).
• Vuelta por el Mofusu: 10'97km - (2 ó 3 horas).
• Ruta Panorámica: 14'52 km. (3 ó 4 horas).
• Ruta al Santuario de Bendueños: 10'56km.
(2 ó 3 horas).
• Vuelta a los Altos del Teso: 11'59 km.
(4 ó 5 horas) |
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Travesía Campomanes - Pola: 11'75 km. (3 horas)
• Vuelta al Valle de Jomezana: 39'28 km.
(más de 10 horas).
• Vuelta al Valle del Huerna: 23'95 km. (6 ó 7 horas).
• Ruta a Santa Cristina: 16'81 km. (4 ó 5 horas).
• Travesía por Llinares: 12'22 km. (3 ó 4 horas).
• Vuelta Puertos de la Bachota: 59'26.
(6 ó 7 horas en BTT)
• Vuelta al Valle de Pajares: 22'80 km. (5 ó 6 horas).
• Vuelta al Cordal del Carril: 19'63 km. (5 ó 6 horas).
• Travesía del Curuchu Braña: 19'43 km. (5 ó 6 horas).
• Subida al Collau Torones: 16'70 km. (4 ó 5 horas).
• Ruta de los Peregrinos: 8'94 km. - (2 ó 3 horas).
• Ruta del Munistiriu: 15'00 km. (4 horas). |
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